En un plazo de cinco años el Sol se apagará, y con él se extinguirá la raza humana. La última esperanza de los hombres es el Icarus II, una nave espacial tripulada por seis hombres y dos mujeres, cada uno con un rol específico y cuya misión consiste en llevar una gigantesca carga explosiva que insuflaría nueva vida a la estrella y le permitiría volver a brillar, salvándose así la población de la Tierra.
Siete años antes, otra nave con una misión similar, Icarus I, desapareció sin dejar rastro y sin poder completar su trabajo. Cuando Icarus II llegar a la cara oculta de Mercurio, recibe una señal de socorro de Icarus I que origina un debate entre los miembros de la tripulación sobre si acudir a la llamada de auxilio o cumplir primero con su objetivo principal que es completar la misión. Finalmente, el equipo a bordo de Icarus II decide acercarse a Icarus I con la esperanza de encontrar supervivientes en la nave y usar su carga útil como un seguro adicional para completar su misión.
Este cambio de planes provoca una serie de situaciones no planificadas, debidas, en parte, a falta de previsión, que obligan al equipo a tomar ciertas decisiones que pueden suponer el sacrificio de algunos miembros de la tripulación, pero lo que también pueden descubrir es la razón por la que Icarus I falló en su misión, lo que podría significar la vida y la muerte para ellos y, como tal, la vida y la muerte para quienes han quedado en la Tierra.
Al principio, la película promete una buena sesión de entretenimiento, incluso de suspense, la idea de encontrar la nave que les precedió y tratar de averiguar qué es lo que sucedió para que no llegara a completar su misión, es un buen argumento si se desarrolla con imaginación e inteligencia.
Lo que ocurre es que la ultima parte de la película entra en una deriva en la que da toda la impresión de que no saben o les falta imaginación para cerrar aquello que habían comenzado bien. Un guión penoso que acude a los peores clichés del género, vistos una y mil veces, con ese malo que parece que está dotado de poderes sobrenaturales, con una fuerza descomunal y al que no hay manera de liquidar aunque le dispares con un misil. Una lástima.
Lo mejor del film, la primera parte del mismo y la innegable capacidad de seducción de sus maravillosas imágenes.
No la he visto, pero al argumento le veo algo de parecido con Armagedón. Tal vez no tan simple.
ResponderEliminarAlgo se eso tiene.
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