Edward (Johnny Depp), sería una persona como otras tantas si no fuera por un pequeño detalle: no tiene manos.
En su lugar, posee un par de extremidades muy largas, semejantes a unas tijeras. Si bien está capacitado para recortar cualquier cosa con suma precisión y delicadeza, no resultan demasiado apropiadas para la vida cotidiana.
Cuando su amable inventor muere, Edward se queda solo y se siente maldito con aquel montón de pesado metal por manos.
Finalmente es acogido de manera eventual por Peg Boggs (Dianne Weist), una vendedora de productos Avon, que se apiada de él y de su triste existencia.
A pesar de su inherente habilidad para destrozar cualquier cosa que encuentre, es un ser amable, cuyo único deseo en la vida es ser amado. Su nueva familia, tiene con Edward una comprensión ilimitada y este, se siente atraído especialmente por la Kim (Winona Ryder), la simpática hija de Peg, que, a su vez, está saliendo con Jim (Anthony Michael Hall), el matón del barrio.
Mientras tanto, Edward se convierte en una especie de celebridad local cuando sus vecinos se dan cuenta de que, entre sus talentos, se incluye el recorte artístico de setos y una capacidad incomparable para cortar el cabello. Sus supuestos amigos mantienen un clima de cordialidad, hasta que Edward es acusado de haber cometido un robo, tras lo cual, sus únicos partidarios son Peg y Kim.
Tim Burton nos sumerge en su particular mundo de fantasía que ha logrado dar un sello distintivo a sus películas. Este cuento moderno, con reminiscencia de Frankestein, nos presenta a un ser amable e inocente, carente del sentido del mal, que se ve arrojado a la vorágine de una sociedad egoísta y dominada por las apariencias.
Un film muy original, que conmueve, con un lenguaje cargado de poesía visual y que envuelto en la maravillosa música de Danny Elfman y en el colorido con el que está rodada, contiene una ácida crítica a una sociedad cargada de hipocresía, incapaz de comprender a quienes son diferentes para castigarlos con su intolerancia.
Muy bonita.
No terminó de gustarme cuando la vi (hace ya tiempo); seguro que tiene que ver la estética típica de Burton, que no me atraé (casi) nada. Excepto algunas de sus películas (Ed Wood, Big Fish) el resto no me llaman demasiado la atención. De todas formas, la veré de nuevo.
ResponderEliminarCreo que ha dicho en alguna ocasión (Burton), que a él, lo que le apetece es contar los cuentos e historias que le gustaban de pequeño.
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