miércoles, 19 de noviembre de 2014

LO IMPOSIBLE

María (Naomi Watts) y Enrique (Ewan McGregor), son un matrimonio español que vive en Japón, donde él trabaja para una empresa japonesa. María es médico, pero ahora se dedica a cuidar de sus tres hijos.
La familia al completo viaja Tailandia para pasar allí las vacaciones de Navidad y recibir el nuevo año. Sin embargo, el 26 de diciembre, algo insólito cambiará sus vidas y estará a punto de acabar con ellas. Una ola gigante, provocada por un terremoto submarino, arrasa la playa donde se encuentra el complejo en el que se hospedan, ellos y miles de personas más, son arrastrados por la fuerza desatada de la naturaleza, sin poder hacer nada hasta que el agua cesa en su empuje.
María está herida y su hijo mayor, Lucas (Tom Holland), que está junto a ella, tratará de encontrar ayuda y trasladar a su madre a un lugar donde puedan atajar la hemorragia que sufre y curarle las graves heridas en una pierna y en el pecho.
Nada saben del resto de la familia, llegan a creer que han muerto, pero el padre y los dos hijos pequeños han sobrevivido y, a su vez, están angustiados por no saber nada de María y Lucas a quienes buscan desesperadamente.


Una llamada entra en directo en el programa "La Ventana", de la Cadena SER, es una mujer que quiere agradecer a Luz Casal, a quien está entrevistando Gemma Nierga, la fuerza que le dieron sus canciones en su etapa de convalecencia de una operación en Singapur. A la pregunta de Gemma Nierga, directora y presentadora del programa, sobre la operación, María contestó: “Soy superviviente del tsunami”. Un tiempo después, Gemma realizaba una emotiva entrevista de 40 minutos a María Belón, que fue escuchada por Belén Atienza, productora de cine; ese fue el germen de "Lo imposible".


Una de las críticas que se le hacen al film, es la de jugar con los sentimientos de la gente, se le ha llegado a tachar de auténtica pornografía sentimental.
Bueno, es cierto que si ves la película te puede parecer que en algunas cosas se han pasado, incluso te remueves en la butaca con desasosiego porque molesta esa manera de hurgar en los sentimientos de uno para arrancarle unas lagrimillas producto de la congoja.
Pero es que si alguien oye la entrevista que Gemma Nierga le hizo a María Belón el 26 de diciembre de 2007, tres años después del Tsunami, ponía los pelos de punta escuchar el relato de María, lleno de reflexiones y matices sobre aquella experiencia vivida en primera persona.


No es una película de catástrofes, de hecho las escenas del Tsunami duran lo justo y aunque sean lo más espectacular del film, no son el centro de la misma. El verdadero asunto es la supervivencia y la angustia de haber perdido todo en un momento y no tener a qué aferrarse.
La película relata situaciones que se dieron en la realidad, escenas tan sentimentales como el rescate del pequeño Dani (Johan Sundberg), o la de María abrazándose al libro que está leyendo mientras la gran ola se cierne sobre ella, están contadas tal cual sucedieron y aquí volvemos a lo de si el film busca la lágrima del espectador deliberadamente y es que, a veces, la realidad se encarga de dejar pequeña cualquier ficción, por más manida que esté la expresión.


Un film español hecho a la manera de las grandes producciones americanas que podrá gustar más o menos, pero yo creo que es para sacar pecho en el sentido de la gran acogida que ha tenido a nivel internacional y a que sea una película hecha totalmente por españoles con actores extranjeros, de una calidad técnica que nada tiene que envidiar a las mejores películas del momento.




4 comentarios:

  1. Yo creo que pone los bellos de punta.

    Saludos Trecce.

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  2. Sin duda, lo mejor es el hecho de la producción en sí, no el contenido, ni siquiera la forma. Es una cinta con una producción impecable, con las herramientas de las películas que se hacen en Estados Unidos, para competir con ellas de igual a igual. Hará un par de años que la vi y me da la impresión de que pierde un poco con el tiempo.
    Saludos.

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