lunes, 2 de diciembre de 2013

PASAJE A LA INDIA

Adela Quested (Judy Davis) es una joven profesora de escuela británica que realiza un viaje a la India acompañada por una mujer de avanzada edad, la señora Moore (Peggy Ashcroft), cuyo hijo contraerá matrimonio con Adela una vez que estas lleguen a su destino, una pequeña ciudad ficticia llamada Chandrapore, donde Ronny (el hijo de la señora Moore) (Nigel Havers), ejerce como magistrado de la ciudad. Nada más llegar allí, las mujeres comenzarán a descubrir una India muy alejada de sus idílicos pensamientos.
Ellas manifiestan su interés por conocer la verdadera India, sus gentes y sus costumbres y encuentran la ocasión cuando un joven médico hindú, el Dr. Aziz (Victor Banerjee), a quien la señora Moore ha conocido casualmente, les invita a una excursión para conocer las cuevas de Marabar.
Un inesperado incidente, no sólo arruinará la excursión, sino que provocará una desagradable situación con la detención del Dr. Aziz.


El guión del propio realizador del film, adapta la interesantísima novela del mismo título del autor británico Edward Morgan Forster, de quien muchos conocerán otros trabajos suyos que han sido llevados al cine o la televisión (Una habitación con vistas o Regreso a Howards End, entre otros).


Dos narraciones se entremezclan a lo largo del film, la relativa a la protagonista de la historia y los diversos conflictos originados en una tierra en la que el choque constante de culturas era algo que estaba a la orden del día.
Adela Quested es un personaje cargado de conflictos que derivan de una educación represora en asuntos de tipo sexual, los simbolismos de la novela que muestran esta turbadora personalidad, son adaptados, para mí sin demasiado éxito, por David Lean al lenguaje cinematográfico.
El otro asunto, los conflictos culturales derivados de la ocupación colonial, están más conseguidos y brillantemente planteados a través, sobre todo, del juicio al que es sometido el Dr. Aziz. El film pone de relieve las profundas diferencias existentes entre los británicos y los indios, entre dos maneras diametralmente opuestas de enfocar la vida y de cómo ver y entender las cosas, una amarga visión de un mundo tremendamente injusto como era el del colonialismo en casi todos sus niveles.


La película es una delicia para la vista, Lean se recrea en algunas escenas paisajísticas, panorámicas de gran belleza que nos presentan fotografías de postal. Pero también lo hace en determinados planos de estudio, planificados con detalle y cuidado, en los que cada cosa está en su lugar y nada es dejado a la casualidad. Un ejemplo de lo que quiero señalar es la escena del encuentro entre la señora Moore y el médico hindú en una mezquita, el templo es un decorado que reconstruye muy bien los centenares de pequeñas mezquitas que salpican la India, pero el esmero de Lean llega al punto de alfombrar el suelo de hojas secas para componer una de las escenas más evocadoras del film.


Buen trabajo de todos los actores, Peggy Ashcroft se llevó el Oscar a la mejor actriz de reparto y a mí me encantó la actuación de Alec Guinness, dando vida al entrañable personaje del profesor Godbole.
El otro Oscar que logró la película, fue para la banda sonora, una brillante composición de Maurice Jarre que, curiosamente, suena muy poco a lo largo del film, la disfrutamos principalmente al principio y al final, pero es suficiente para quedar prendado de ella.


Preciosa película, magníficamente ambientada. El realizador se toma su tiempo, sobre todo en la primera parte del film que se dinamiza desde el momento de la visita a las cuevas, atrapando al espectador en el relato para conseguir una obra agradable de ver y con un retrato convincente de una época y un momento cuyos problemas nos ayuda a comprender.




6 comentarios:

  1. No conozco ni la película, ni la novela que sirvió de base para la obra cinematográfica. Pero por lo que cuentas, tiene que ser muy interesante porque los paisajes de la India son impactantes. Y la manera de concebir la vida de los indios, es radicalmente opuesta a la de los ingleses

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    1. La novela es de lectura recomendada.
      La película, muy bonita estéticamente y con el asunto colonial muy bien reflejado.

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  2. Morgan Forster es un escritor muy lucido y visual. Recuerdo que me fascinó la banda sonora de Jarre. Guardo el LP de vinilo como la joya que es..

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    1. Cuando al ir pasando los créditos iniciales iba sonando la música de Jarre, ya quedé ganado para la causa.

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  3. Años hace que la vi y realmente me impacto. Buena película, especial.

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