BIENVENIDO MISTER MARSHALL

Villar del Campo, perdón, del Río, es un pueblecito castellano donde nunca ocurre nada, sus gentes se dedican a los quehaceres rutinarios de cualquier pueblo agrícola de la Meseta, sin demasiadas aspiraciones de que su vida mejore por la pobreza del entorno.

Un buen día reciben la visita del Delegado de la provincia (José Franco), que les anuncia la próxima llegada de una delegación norteamericana que está estudiando la posibilidad de enviar a España fondos del Programa de Recuperación Económica, el conocido popularmente como Plan Marshall. Les recomienda que se esfuercen en poner el pueblo a punto para que los yankees se lleven una buena impresión.

La tonadillera Carmen Vargas (Lolita Sevilla), está en el pueblo para ofrecer unas cuantas actuaciones y su representante, Manolo (Manolo Morán), le propone a Don Pablo (José Isbert), el alcalde, encargarse de organizar la bienvenida a los americanos. Para ello quiere transformar la localidad en un pueblo andaluz, a base de decorados de cartón piedra y de vestir de andaluces a sus habitantes.

Película icónica en el panorama de la cinematografía española, rodada en Guadalix de la Sierra mucho antes de que "Gran Hermano" redescubriera a la localidad madrileña, con participación de muchos de sus vecinos como figurantes y un elenco de actores bastante bien elegido y con dos de ellos, Pepe Isbert y Manolo Morán con sendas interpretaciones antológicas. 

Si hay películas que retratan un hecho histórico, hay otras que son el retrato de una época, esta comedia costumbrista es una de ellas. La triste vida rural de la España de los 50, vista desde el particular y originalísimo ojo de Luis García Berlanga, con un guión suyo, de Juan Antonio Bardem y del inefable Miguel Mihura.

Humor corrosivo que arremete de una tacada contra todo lo que se mueve: La Iglesia, el estado franquista, el cine de Hollywood, el "macartismo", el paternalismo americano...

El film no es sólo una critica despiadada de todas estas cosas, sino que algunos de sus aspectos técnicos son realmente llamativos: La congelación del tiempo, hacer desaparecer a los personajes, algunos de los planos secuencia que contiene...

Muy debatido ha sido el asunto de que la película fuera dada de paso por la censura. Yo creo que es bastante fácil de entender, los censores vieron lo que quisieron ver, más allá de su capacidad intelectual, discutida y discutible, no sólo en este caso, sino en otros muchos, algunos demasiado tristes y vergonzosos.

Las escenas de los sueños del hidalgo, la maestra, el alcalde (genial Pepe Isbert de sheriff), el cura (el Ku Klux Klan y la crítica a la caza de brujas), son antológicas y, para más de un crítico, una de las razones de más peso para que los censores dieran el visto bueno al film.

La película, por desgracia, me ha parecido más vigente de lo que pueda parecer, con un alcalde sordo (qué genio es Berlanga con sus metáforas) que me trae a la memoria a nuestros prohombres actuales.

Un clásico del cine español, con la melodía de su canción central que, aunque muchos no sepan la letra e incluso no hayan visto la peli, todo el mundo, incluso los más jóvenes, tararean 60 años después de estreno.