Jane (Karen Dotrice) y Michael Banks (Matthew Garber) son hermanos y han desaparecido de su casa como forma de llamar la atención a sus padres que apenas se ocupan de ellos. La niñera no quiere saber nada, está harta de aguantar a los niños y se despide de su empleo, así que Mr. Banks (David Tomlinson), decide tomar cartas en el asunto y encargarse personalmente de contratar a una nueva niñera, algo que hasta el momento era responsabilidad de la Sra. Banks (Glynis Johns), pero con resultados penosos, pues han despedido a unas cuantas. El puesto es para la extravagante Mary Poppins (Julie Andrews), los niños vivirán un verdadero cuento de hadas a su lado, pues ella resuelve todos los problemas como si fuera un juego. Además se verán transportados a un mundo de fantasía y aventura y, acompañados de su amigo Bert (Dick Van Dyke), se introducirán en un cuadro y vivirán una apacible tarde de domingo; reirán flotando en el aire con el tío Albert (Ed Wynn) o contemplarán las chimeneas de Londres con los desollinadores.
Gracias a Mary Poppins, el severo padre de los chicos, comprenderá que no ha sido un buen padre para sus hijos, a partir de entonces participará en sus juegos y les prestará la atención que se merecen. Mary Poppins consigue de nuevo su propósito: Hacer feliz a una familia.
La película, producida por la factoría Disney en 1964, se llevó 5 premios Oscar, entre ellos el de mejor actriz para Julie Andrews, una recién llegada que no pudo aterrizar con mejor pie. Está basada en los libros que sobre el personaje escribió la australiana Pamela Lyndon Travers.
¿Que la película puede ser una cursilada vista con los ojos de un adulto? Seguramente, pero que levante la mano el que no se haya emocionado en algún instante de su vida con Mary Poppins cuando nos ha abierto la puerta de ese maravilloso mundo imaginario. Y si hemos tenido la suerte de verla por primera vez siendo niños, jamás se nos podrá olvidar la emoción que sentimos.
Porque el film es quizá la película más perfecta que se ha hecho para el público al que va dirigida: Los niños. Pero es que, quizá porque resulta claramente infantil, pero también alegre y risueña, gusta sobremanera a tantos y tantos adultos.
Con una banda sonora muy conseguida y unas canciones que perduran después de tantos años y alguno de cuyos pasajes nos sabemos de memoria, siendo capaces de tararear muchas de sus melodías que no se nos olvidan con el paso del tiempo. Aunque en este apartado musical, no es especialmente relevante por sus coreografías, sí que hay un par de ellas que destacan, al menos en mi recuerdo: El baile de Dick Van Dyke con los pingüinos y quizá la más llamativa y conseguida de los desollinadores bailando en los tejados.
La película que lanzó al estrellato a Julie Andrews y que explotó sus dotes no sólo como actriz, sino como cantante gracias a su estupenda voz y a la que rodea aquí un plantel de secundarios que lo hacen muy bien. Por cierto que en la versión española, estrenada en diciembre de 1965, las canciones fueron dobladas y la voz de la Andrews era de una cantante llamada Teresa María, que lo hizo muy dignamente y mira por dónde esta mujer es la madre de Macaco (sí ese de "Moving, all the people moving...")
Una película amable, con la dulce y magnética Julie Andrews interpretando a uno de los mitos del cine infantil, con una magnífica ambientación y que nos transporta a un mundo donde cualquier fantasía es posible.
Un clásico maravilloso del cine infantil que disfrutamos todos.
Me parece deliciosa y musicalmente muy notable.
ResponderEliminarTambién lo creo así.
EliminarTengo la experiencia de haberla programado en ciclos de cine infantil para aquellos que ahora rondan la treintena: Un fiasco. No fue de las preferidas. Habría que ponérsela a los niños de ahora y ver los resultados. Los gustos infantiles cambian amigo Trecce.
ResponderEliminarYo no tengo datos de gente próxima relativos a los últimos años. Tendría que remontarme ocho o nueve años atrás, en plena época de los pokemon, entonces seguía gustando, los niños quedaban pegados a la pantalla, eso lo sé de primera mano por gente cercana y no creo que en este tiempo hayan cambiado tanto los gustos.
EliminarCompletamente de acuerdo. Sigo maravillado con esa Mary Poppins, con el ideal que representa no sólo a los ojos de un niño (por mucho que los adultos nos empeñemos en escudarnos tras palabras como 'infantil', 'cursi'...).
ResponderEliminarAlguna vez he oído que para hacer este papel también se barajaron otros nombres como el de Audrey Hepburn.
Un saludo y felicidades por este rincón de la blogosfera. Pase por el mío si gusta y tiene tiempo de devanear un rato.
Att.
PeterP
En realidad, Audrey fue elegida para hacer "My fair lady", lo que desencantó bastante a Julie Andrews.
EliminarLa que sí se barajó para el papel de Mary Poppins fue Angela Lansbury, que al final acabaría haciendo un papel con ciertas concomitancias con el de Mary Poppins en "La bruja novata"
Ya por entonces empezaban las críticas a los banqueros (los jefes del padre)
ResponderEliminarEs que la peli tiene varios mensajes, además de ese que se ve más de que los padres deben ocuparse de los hijos.
EliminarY ese que mencionas sobre la avaricia y falta de corazón de los banqueros, es uno de ellos.
Yo la sigo disfrutando igual que el primer día:una película mágica,entrañable, con buenos números musicales y canciones inolvidables.
ResponderEliminarYo también la sigo disfrutando, Natalia.
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