El rey Roderick (Cecil Parker), ha usurpado el trono de Inglaterra asesinando a toda la familia real. Sólo ha escapado un bebé, el legítimo heredero, que ha sido escondido por un personaje conocido como El Zorro Negro (Edward Ashley), que junto a su banda, mantiene custodiado al niño en el bosque.
Ante la proximidad de las tropas del rey, deciden llevar a la criatura a la abadía de Dover, encargo del que se ocupan un comediante de fería llamado Hubert Hawkins (Danny Kaye) y Jean, una bella capitana de los rebeldes, papel interpretado por una encantadora Glynis Johns.
Mientras pasan la noche refugiados en una cabaña, aparece allí Giacomo (John Carradine), el bufón recién contratado que se dirige a la corte. Jean y Hubert, deciden que éste último se haga pasar por el bufón con el fin de hacerse con la llave de un pasadizo secreto que da acceso al palacio.
El bufon de la corte es una comedia de ambiente medieval, interpretada por un elenco de talento, al frente del cual están Danny Kaye y Glynis Johns, pero también algunos nombres tan conocidos como Basil Rathbone, Angela Lansbury, Mildred Natwick o John Carradine.
El eje de la película son las complicaciones y enredos del argumento que se van haciendo cada vez más divertidos, resueltos con una simplicidad que puede resultar chocante a una mente exigente, pero que vista con ojos más complacientes, resulta muy divertida por el efectivo nivel de su humor visual y por la capacidad cómica del protagonista.
Una comedia divertida, con mucho ritmo y de la que quien tenga un buen conocimiento de inglés disfrutará todavía más, por los trabalenguas y las canciones con letras ingeniosas.
- "Get it?"
- "Got it."
- "Good!"
Lo que me habré reído yo con esta película...
ResponderEliminarYa sé que el narizotas puede resultar anticuado o cursi, pero me gustaba mucho de niña (aquella reedición de la película de Gary Cooper con los sabios enciclopedistas tampoco desmerece con los músicos, y aquella de La Vida Secreta de Walter Mitty también resultaba entrañable...)
Hace unos años nos la volvimos a poner mi madre y yo una tarde de aburrimiento creyendo que pasado el tiempo seguramente ya no nos haría tanta gracia y sinceramente acabamos flojas de risa con la escena del baile.
Para quien le guste este humor simple y sencillo, se ve con el mismo disfrute hoy que ayer.
ResponderEliminarPues a mí me ocurre como a Maribeluca, la vi en su día hace muchos años y me gustó, y luego con el paso de los años la volví a ver y de nuevo me reí.
ResponderEliminarSaludos Trecce.