Cuando repasamos las páginas de la Historia, nos damos cuenta de que los ciclos y las situaciones se repiten una y otra vez. Situaciones que pensamos nuevas y únicas, no son sino la mera fotocopia de otras ya vividas, con personajes distintos y en tiempos distantes pero, al fin y a la postre, iguales.
En el año 42 a.C., tras la batalla de Filipos, en la que Octavio y Marco Antonio (sobre todo éste, porque aquel estaba enfermo), derrotaron a las tropas de Casio y Bruto (dos de los que habían conspirado contra César), los triunviros proceden a licenciar a los veteranos de sus legiones. Había un problema grande: Les habían prometido tierras cultivables e iban a hacer falta muchas (hablamos de decenas de miles de legionarios). En la lista inicial de tierras que iban a confiscarse había dieciocho ciudades, pero no bastó con ellas, y al final casi cuarenta poblaciones se vieron afectadas en mayor o menor grado.
Si repasamos las crónicas de la época, hay algo que se repite en ellas y que nos lleva a la conclusión de que casi todos los senadores, y tal vez también los habitantes locales más acaudalados, tenían la influencia suficiente para que no se tocaran sus propiedades en esas regiones: La carga recayó sobre todo en la población con ingresos medios sin amigos poderosos.
Es un hecho evidente que la historia o las situaciones históricas si se quiere se repiten una y otra vez. Lo malo es que despreciamos esos hechos reiterativos y no procuramos aprender de ellos para que no se repitan si son malos o por lo menos para prevenir consecuencias nefastas.
ResponderEliminarUn abrazo
Nada nuevo bajo el sol que se dice.
ResponderEliminarSi es lo que ya se ha dicho tantas veces, "no tenim remei"...
ResponderEliminarY la frase "quien tiene padrinos se bautiza", en este país funciona muy bien... Conozco demasiados casos en los que amigos poderosos saben "recompensar" los servicios prestados... Creo que forma parte de nuestra idiosincrasia, está hasta bien visto, eres suertudo, envidiado...
En fin, buen artículo para la reflexión.
Un abrazote.
Pocas promesas se hacen ya a los militares españoles, si acaso lo más parecido sería toda la ralea que va pasando por los escaños, que ningún parlamentario va al paro directamente cuando lo deja.
ResponderEliminarUna buena historia.
ResponderEliminarPrecisamente, es lo que es, "el ciclo de la vida", todo da vueltas y vuelve al principio.
El que dijo que todo estaba inventado tenía razón, no hay nada nuevo sobre la faz de la tierra, y menos aún sobre nuestros gobernantes.
Y siempre a perder "poca ropa".
Un abrazo.
Sí... siempre el que más tiene no se va a dejar pisar, y no porque en realidad sea mejor, si no porque los de abajo se lo permiten aún siendo más.
ResponderEliminar¿Coloreaste al legionario? jeje
¿porque será?
ResponderEliminarbueno la vida sigue igual con diferentes personajes y momentos diferentes.
Toda esta vida a sido: ¿que haria los listos sin los tontos y los tontos sin los listos?
esto es una clave de la vida mismna y el ser humano desde siglos, no va a cambiar jamas
no busquemo nada nuevo en si en el ser humano porque somos así desde hace muuuuchos siglos
la estupidez no han echo peligrosos y la ignorancia es una gran mentira, la vida no cambia solo se transforma.
Saludos amigo.
Menos mal que también hay cosas buenas en el pasado, José Luis.
ResponderEliminarAsí es, Titán, esto ya lo hemos visto.
ResponderEliminarHola Transi. Mucho más bonito este mundo visto a través del ojo de tu cámara.
ResponderEliminarÚltimo de Filipinas: Lo de menos es que se hagan o no promesas, lo peor es que se hacen a costa de otros.
ResponderEliminarEllos nunca pierden, Isis y si lo hacen, suelen volver a remontar. Con lo duro que nos resulta a los demás.
ResponderEliminarHola Manu. Estuve tentado de quitar el pie de foto, pero me hizo gracia y además me parecía poco ético. Ya que compiaba el dibujo, al menos que figurara la página de donde viene.
ResponderEliminarE.P.: Pero las injusticias que provocan estas situaciones, por más que nos sean conocidas, no dejan de provocar un gran sentimiento de rabia e impotencia.
ResponderEliminarHoy vi In Time Alfonso, y te enseña que sea cual sea la moneda de cambio, siempre habrá alguien encima y alguien debajo. Te la recomiendo si quieres ver el mundo de otra forma.
ResponderEliminarPues muchas gracias por la recomendación.
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