Desde hace tiempo, una cierta progresía se ha dedicado a enaltecer una serie de valores, muchas veces sin ton ni son, simplemente por que se oponían a lo que ellos consideran concepción capitalista del mundo y, sin darse cuenta (o siendo conscientes, lo cual aún es peor) de que no todo es blanco o negro (de hecho casi nunca es así) y de que extrapolar ideas, conceptos y valores de una cultura a otra y no digamos entre épocas históricas distintas y distantes, tiene sus peligros y lleva, inevitablemente, al error por querer simplificar las cosas. No puedo olvidarme, por ejemplo, cuando una buena parte de la izquierda francesa apoyó de forma entusiasta al naciente régimen de los ayatolás porque ello significaba la desaparición del Sha Mohammad Reza Pahlevi. Lo del Sha, no estaba bien, pero lo que les llegó a los iranies, qué quieren que les diga.
El caso es que hay monsergas que a base de ser repetidas llegan a tomar cuerpo de dogma y hacen creer a la gente que determinados acontecimientos históricos fueron especialmente sangrientos y que sus protagonistas sacaron los pies del tiesto, mientras que otros lo hicieron de maravilla, cuando no es así. Una cosa es llorar y otra berrear y cuando se berrea, como les pasa a los nacionalistas, por ejemplo, la cosa pasa a ser cabreante.
Ayer lei un artículo publicado, entre otros, en LA OPINIÖN DE ZAMORA, en el que el periodista Javier Pérez, se quejaba de los lamentos de estos protestones (a los que llama indigenistas extremos) de algunos países de América que, tras doscientos años en el poder, siguen echando la culpa a España de sus males, de todos sus males y dando a entender que nada bueno llevaron los españoles y que quienes allí estaban eran unos santos benditos.
Transcribo el artículo, porque él lo dice mejor que yo:
Mira, ya me tienes cansado con toda esa historia de los opresores, el expolio, la aniquilación de los indios y lo malos que fuimos los españoles en América.
Porque aquí, hace tiempo, también éramos indios, ¿sabes? En mi tierra éramos concretamente indios astures, una tribu de la que no sé si has oído hablar, y vinieron los romanos y nos dieron de tortas para llevarse el oro de las Médulas, por ejemplo, y todo lo que buenamente les pareció. Y a cambio dejaron todo lo que ya sabemos que dejaron los romanos, porque hasta el más ceporro ha visto a los Monthy Python en la vida de Brian.
Y ya ves: como hablo una lengua derivada del latín y me rijo por un estado de derecho derivado del romano, entre otras muchas cosas, no voy por ahí llorando y diciendo que a mis antepasados astures los aplastaron los italianos, ni me cisco en la bandera de Italia, ni creo que los italianos me deban nada. Ni los libaneses (fenicia), ni los tunecinos (Cartago), ni los germanos, ni los árabes, ni nadie. Y es que por aquí ha pasado todo cristo y por eso somos lo que somos. Y por eso eres lo que eres, dicho sea de paso.
¡Y claro que creo que hubiese sido mejor la paz! ¡Por supuesto! ¿Pero cuándo y dónde ha habido paz? Porque los míos, antes de que llegasen los romanos se degollaban entre ellos con verdadero entusiasmo, y los tuyos igual.
No me vengas con monsergas: de España a América hay la misma distancia que de América a España, pero resulta que fueron los míos los que atravesaron el mar para conquistar aquellas tierras. Y aunque esté feo hay que decirlo: los romanos eran superiores a nosotros y nos conquistaron. Los españoles eran superiores a los indígenas y los conquistaron. Nada nuevo bajo el sol. Y no me vengas con el cuento de que no era superioridad, sino imperialismo y cultura violenta. No me vengas con esas, porque los aztecas, los mayas, los incas y toda esa gente eran de todo menos pacifistas y demócratas. Como mis astures, por cierto...
El mundo es así. El día que ganasteis la independencia (a tiros, por cierto), os hicisteis dueños del futuro de vuestros hijos, pero también de las responsabilidades de vuestros antepasados. Porque los conquistadores son tus antepasados, no los míos. Los míos criaban cabras en los montes del tercer carajo, y por eso te escribo desde España.
Así que no me jodas. Tu indigenismo es una coña. Yo de veras que lamento que violasen a tu tatarabuela, pero lo cierto es que la violó tu tatarabuelo, y que por eso te apellidas López, Pérez o Fernández. Así que arreglad la cosa en familia y no toquéis más las pelotas....
Enlace del artículo AQUÍ
Hola Trece: Este hombre falla por principio , aunque ocurrente no es del todo válido,¿por qué? pues porque hay un principio antropológico que no se puede saltar así como así, y es que no hay cultura superior otra ,ni civilización, ni tribus ,ni nada.Por ahí ya falla pero además es muy populista,América o Latinoamérica para saber de ella, los porqués de ahora hay que hacer análisis más serios que esta cosa, por lo menos hasta donde sé, tan sólo pensemos en la cantidad de tribus tanto en el norte como en el centro y en el sur que han desaparecido por completo..hay mucho más.A mi sinceramente para escribir así ,mejor se compre una bici,aunque tenga algo de razón,ha caído justo en lo que critica.No es serio sinceramente.
ResponderEliminarUn saludo Trece.
Trecce, acabo de postearlo. Espero que te parezca bien.
ResponderEliminarEs muy bueno, todo él.
Saludos
Claudia, el blog es tuyo para hacer las críticas que desees, que siempre son bienvenidas y más cuando se hacen desde el respeto como es tu caso.
ResponderEliminarLas discrepancias enriquecen cuando se debate con sosiego.
Claro que me parece bien, Ocón.
ResponderEliminarHombre yo creo que no es de recibo que América Latina nos responsabilice de todos sus males, y que este hombre tiene gran parte de razón en lo que dice, y ya está bien de tocar las pelotas.Que se cometieron atrocidades por supuesto, pero todas las colonizaciones y civilizaciones las han cometido por allá donde han pasado. Todos han dejado su impronta tanto para lo bueno como para lo malo. Hugo Chávez hará cosa de un año ordenó retirar la única estatua que creo que quedaba de Colón en Venezuela afirmando que el despotismo del invasor no podía seguir latente. Chávez sabes lo que te digo, lo primero es que hablas nuestro idioma, y sino te gusta pásate al yanqui, así que jódete. Saludos Trecce. (Lo había hecho más largo, se ve que he tardado mucho y no me entraba: A ver si ahora hay suerte.
ResponderEliminarParece que esta vez entró, Rafa, como en el tenis.
ResponderEliminarComo bien dices no todo es blanco o negro, así que creo que ni el punto de vista de este señor ni el indigenismo extremo tienen razón, lo lógico sería algo intermedio, nosotros lo hicimos mal y también hubo cosas buenas, ellos no eran santos pero no había porque exterminarlos. No obstante, el artículo está escrito en clave de humor e ironía y entretiene.
ResponderEliminarMYX
El dardo del postcolonialismo debería llamarse este Blog. Pidan perdón españoles, lo hicieron los alemanes con el holocausto. La cagada de ustedes fue mucho peor.
ResponderEliminarLa gente está hasta las narices de tanta demagogia y tanto discurso correctito, la Historia es la que es con sus luces y sombras, y la nuestra no es peor que la de otros que no acusan complejos ni hacen asomo de autocrítica, cuando nosotros hemos sido y somos los principales promotores de una Leyenda Negra tan exagerada, incluso a veces falsa, como interesada porque la crearon los enemigos de aquel poderoso Imperio (todos ellos incurren en excesos, pero a su vez suelen dejar valerosos legados, salvo alguna excepción)
ResponderEliminarQue les digan a los txalcatecas si no se pusieron contentos con la llegada de los españoles, pues los aztecas les tenían fritos.
Por no mencionar que Isabel la Católica preparó unas disposiciones avanzadísimas a su tiempo para el trato humanitario a los nativos, que ninguna otra potencia imitó en siglos.
Estos victimismos continuados se han convertido sobre todo en la excusa perfecta para dar sablazos.
Así es MYX, está escrito en clave irónica y va contra aquellos descendientes de conquistadores españoles que después lograron la independencia (los llamados criollos), y que son los que siguen gobernando tras doscientos años de llenarse los bolsillos, que se sacuden las pulgas de todos los desmanes cometidos por ellos y sus antecesores y por las sucesivas coronas y gobernantes españoles, para echarnos la mierda suya encima nuestra.
ResponderEliminarNuestros antepasados, los de los que estamos aquí, lo más que hicieron fue pillar el paludismo en la manigüa Cubana, o directamente morir en Filipinas o en el Callao.
Yo no me siento responsable de sus desmanes.
Anónimo: Como no sé quién es Vd., le hago gracia de mi réplica si es que la hubiere.
ResponderEliminarEfectivamente, Maribel, de eso se trata, parece que todo fue malo y no debió ser exactamente así, aunque no fuera un camino de rosas. De todo hubo, pero es que, sin que sirva de disculpa, tampoco se hizo nada más allá de lo que otros hicieron antes, durante y después. Y desde luego, tratar de comparar esto con el nazismo, como hacen algunos, es desbarrar o, lo que es peor, no tener ni idea, o tener mucha malicia.
ResponderEliminarGracias Trece: No todo fue malo pero la huella profunda la dejamos y nos fuimos como siempre nos vamos; en el más puro de los abandonos.Dejamos nuestras estructuras sociales con el caciquismo incluido, matamos culturas enteras, algo o mucho de desazón queda por esto,pocas críticas hubo en su momento porque logicamente no ha cabida.Yo creo que no es malo hacernos críticas y contextualizar mejor el por qué de esos gobiernos que siendo populistas también tienen sus razones de existir. No hay odio hacia nosotros ,ni mucho menos!, tal vez es un clamor por el abandono sufrido y también no hubo reparación y sí mucha expoliación de sus riquezas. En las últimas décadas tienen otro Imperio arriba, en su tejado que manipuló, robó...Aún así hay lazos importantes y se critica lo que se quiere,se aprecia o se valora,sino pasarían de nosotros.Yo no me siento insultada,ni responsable, pero sí sé la historia y en el balance tal vez ellos perdieron mucho más que nosotros.Además no todos son iguales,por ejemplo Rafael Correa,presidente de Ecuador es alguien que ha podido demostrar que la deuda contraída su país con los EEUU era ilegal,interesante cuestión cuando nosotros vamos a tener que pagar hasta el último céntimo si no demostramos que la banca se encargó de endeudarnos para ahora acabar sin derechos y recortes. En fin, que me estoy liando y no quiero. Yo sólo creo que les debemos mucho a estos pueblos aunque fue hace mucho.Y es que tanto las guerras como los genocidios tienen estelas muy,muy largas.
ResponderEliminarYo lo de la ironía la hubiese aplicado para otro sitio, porque si se va a contestar a populismos mejor contestar desde la verdad y con razones convincentes,pero ¡vamos! tiene buenas ocurrencias, es verdad.
Un saludo Trece.
La izquierda en este país está llena de complejos.Entre ellos el de renunciar a nuestro glorioso pasado histórico que conforma nuestra esencia como nación.
ResponderEliminarpor abjurar , han abjurado hasta de la Reconquista y han acabado alabando los siete siglos de dominación musulmana en una muestra de entreguismo patético que ya vaticinó en su día Oriana Fallacci.
Con respecto al Descubrimiento de América y la posterior colonización, los complejos y miserias de la izquierda y resto de la pléyade de palmeros indigenistas, llega hasta el punto de hablar de "genocidio", de "expolio" y de "crímenes contra la Humanidad".
A esta caterva no se la puede tomar en serio, ni siquiera perder un minuto en rebatir sus soflamas por que como dijo en su día Pérez Reverte, "son de una indigencia intelectual tan lacerante, que sólo intercambiar puntos de vista, nos mancha".
Pues eso.
La izquierda francesa la hizo como Amancio (es una expresión de mi pueblo cuando uno hace las cosas mal) con el apoyo que prestaron a los ayatolás, para hacerse con el poder.
ResponderEliminarTambién es lamentable que los iberoamericanos nos culpen de todos sus males pasados, presentes y futuros. Y lo más indignante es que lo hagan líderes de esos países que han sido ampliamente forrados por Zapatero con el dinero que nos hacia buena falta a nosotros
Un abrazo
Gracias a ti, Claudia, por tu sosiego para el debate.
ResponderEliminarYo pienso que el artículo tiene unos destinatarios muy concretos, precisamente quienes están en la poltrona desde hace mucho tiempo (ellos o sus familias) y aún continúan quejándose de la herencia recibida como si fuera fuente de todos los males (nada bueno, todo malo), cuando fueron sus directos antepasados quienes cometieron las atrocidades y ahora emplean estos argumentos para desviar la atención de su mala gestión. El caso es que mira cómo están los indígenas tras doscientos años de independencia: Peor que estaban, porque para los tiempos que vivimos esto es más sangrante al concepto de igualdad que había en el siglo XIX.
De todos modos es la mía es sólo una opinión personal.
Natalia, yo es que creo que las cosas hay que ponerlas en su justo término. Ni fuímos unos santos, ni unos desalmados en todos los casos. Hubo buenísimas personas y hubo desalmados. Por eso digo que una cosa es llorar, algo de lo más humano y que, en ocasiones, es hasta bueno y otra muy distintas berrear.
ResponderEliminarJosé Luis, yo creo que tampoco se puede generalizar, hay mucha gente en Hispanoamérica para quienes seguimos siendo la Madre Patria. Son muchos lazos los que nos unen empezando por el idioma y, en muchos casos, la forma de ser. Algunas veces parece que les hemos pegado también ciertas cosas del carácter.
ResponderEliminarDebemos sumar y no restar, es mi opinión, por eso no es malo que nos critiquen si tienen motivos, pero en el otro platillo de la balanza, también hay cosas, creo yo.
Si ellos hubieran sabido y podido se hubieran plantado en la península en plan conquistador, pero fue al revés. ¡Mala suerte para ellos!
ResponderEliminarPor reso dice que la misma distancia hay de España a América que de América a España.
ResponderEliminarHola Trece: ya veo que el tema da para mucho.Bueno,quiero llegar a una pequeñas conclusiones y jamás quiero caer con esto en dogmatismos, me dan cierto espanto,mi mente se atasca con ello, me involuciona. Puede ser que sus críticas hacia nosotros incluso nos hagan un bien,si tanto dejamos allí ahora ellos nos sirven de espejo de nuestros propios complejos y orgullos,defectos con historia y enjundia,que de estos sobra en muchos sectores de españoles creídos en que somos incluso Madre.Madre nada más hay una y no es la patria precisamente ;^).Mucho caciquismo,que vuelvo a repetir,hemos exportado ,me parece a mi que hay aún por tierras latinoamericanas.Y quién sabe si no fuimos los españoles los descubridores de América,los colonizadores sí ,en eso estamos todos de acuerdo.En cuanto a los indígenas de todo hay,América es muy extensa,algunos están saliendo de su anonimato,de lo que me alegro de corazón,porque la pobreza no tiene su causa en ella misma,sino en la injusticia que impuso la historia y en este caso los caciques,Los Imperios y hasta el cruel destino de pensar que nosotros éramos superiores, superiores en armas sí, pero hay culturas allá que nos darían sopas con ondas.Solamente el amor por la naturaleza ,el respeto por ella sería una asignatura para que humildemente aprendiéramos de ellos.Porque de todas las culturas deberíamos de aprender y como muy bien dices aunar,en vez de desunir. Trece eres muy amable por dejar opiniones casi opuestas pero que tu sabes bien moderar, es de agradecer porque necesitamos menos visceralidad y más humildad, pero todos,me incluyo yo misma.Saludos y ¡¡feliz día!!
ResponderEliminarPdt.En el año 95 las tribus o comunidades de indígenas de norteamérica de reunieron para realizar un código ético común que sirviera de guía. Ojalá nosotros lleguemos tener en cuenta tan sólo dos o tres puntos que ellos proclaman para sus tribus,otro gallo nos cantaría.