Cuántas veces hemos visto películas en las que se incluyen referencias más o menos explícitas a clásicos del cine. Cuántas veces habremos visto escenas o diálogos casi fusilados de otro original. Cuántas veces se nos muestran situaciones que rizan el rizo en pretendido guiño a algún film que figura en los anales del cine. En cuantas ocasiones se nos quiere vender tal o cual película como un ferviente homenaje a tal o cual otra. Eso por no hablar de los remakes.
Es cierto que hay veces que se acierta de pleno y otras en que aquello no queda nada mal, pero cuántas veces no nos hemos quedado perplejos ante lo que hemos visto, o hemos maldecido la inhabilidad del guionista, del dicrector o de alguno de los actores por haber pretendido aquello que nos dicen que quisieron hacer y, en realidad, habernos ofrecido una burda parodia de algo que tenemos guardado en el sagrario de las reliquias.
Es cierto que hay veces que se acierta de pleno y otras en que aquello no queda nada mal, pero cuántas veces no nos hemos quedado perplejos ante lo que hemos visto, o hemos maldecido la inhabilidad del guionista, del dicrector o de alguno de los actores por haber pretendido aquello que nos dicen que quisieron hacer y, en realidad, habernos ofrecido una burda parodia de algo que tenemos guardado en el sagrario de las reliquias.
Si alguien quiere ver lo que es un homenaje de verdad a un clásico, aquí lo tiene.
Y cuando acabe la peli, hará una reverencia a Herbert Ross por haber dirigido esta maravilla y a Woody Allen por haber tenido la inspiración de confeccionar un guión como este. Pero la reverencia se la haremos por haber sabido tratar como trata uno de los iconos del cine de todos los tiempos, la famosa escena de la despedida en el aeropuerto de Casablanca, por engrandecerla aún más, por rodearla del cuidado del que rodearía un amante del arte a un cuadro famoso.
Tenemos la pintura, vamos a exponerla y nos vamos a esmerar en rodearla de todo el ornato, en el mejor palacio, con la mejor decoración, con la música, la decoración y el acompañamiento adecuados. Eso es lo que vemos aquí.
La película está basada en la obra de teatro homónima del propio Allen, que este había representado ya con gran éxito en Broadway y que hoy sigue siendo muy representada en EE.UU. Si abrís cualquier buscador de internet y buscáis el título de la obra en inglés, encontraréis en la primera página del mismo, alguna compañía teatral que lleva en su repertorio esta obra que es un clásico moderno y que, como digo, se sigue representando asiduamente.
Con una Diane Keaton sensacional, con una presencia que enamora y un Allen algo histriónico, con más aspavientos que de constumbre, y una sensacional comunicación entre ambos.
La película se apoya más en el gesto para arrancarnos la sonrisa, aunque algunas de las frases y diálogos, son realmente brillantes.
Al verla doblada, cual es mi caso, me perdí la, al parecer, conseguidísima imitación de la voz de Bogart, no así de sus gestos y sus poses, también muy bien imitados y es que, en general, el personaje es tratado con mucho respeto, pero no se le deja como mera figura decorativa, algo difícil de conseguir.
Ver ese comienzo, con la escena comentada de Casablanca, es una delicia para cualquier aficionado. Ver el final que nos ofrece el film, es una maravilla y si entre ambos tenemos una peli divertida e ingeniosa, con una Diane Keaton espléndida, no me extraña que algunos consideren que esta es la mejor película de Woody Allen y eso que no la dirigió.
Se trata en efecto de una de las mejores creaciones de Woody Allen. Por lo menos para mi gusto. Hasta las poses de Woody son todo un recital.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Trece, perdona que te diga pero no veo un comentario que te puse en el post "BANANA" me gustaria saber que pasó.
ResponderEliminarGracias amigo.
Esta pelicula de Woody no la e visto y eso que es uno de mis favoritos. Diane K. De lo mejorcito es más presta a buenas peliculas.
ResponderEliminarPor ej, Banana fue unas de las peliculas de Woody en la cual me he reido de lo lindo y es que tiene un humor muy especial. Desde luego Woody es ingenioso en sus obras, para mi uno de los mejores.
Saludos cordiales Trece.
Estimado José Luis, Allen tiene sus altibajos y esta se halla entre las de arriba también para mi gusto.
ResponderEliminarPues no se qué habrá ocurrido con el comentario perdido, he estado incluso rebuscando en la papelera de reciclaje, por si lo había borrado sin darme cuenta, pero no hay nada. Lo lamento de veras.
ResponderEliminarGran trabajo de Herbert Ross, que denota que ama el cine y que deja retazos de homenaje imborrables a esa obra maestra que es "Casablanca".
ResponderEliminarNo me gusta Allen, histriónico y pasado de vueltas, y si Keaton que está absolutamente maravillosa.
Gracias por tu certero comentario, Natalia.
ResponderEliminarExcelente película.
ResponderEliminarA mí me gustó.
ResponderEliminarFrancamente, tremendamente divertida Hay gags fantasticos y la historia esta muy bien llevada Muy inteligente, ademas
ResponderEliminarTodo un homenaje a los clásicos.
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