El país de Freedonia se encuentra en medio de una crisis financiera y al borde de una revolución. Para conceder el préstamo que le piden, la adinerada señora Teasdale (Margaret Dumont), pone como condición que el gobierno esté presidido por Rufus T. Firefly (Groucho Marx), un tipo peculiar que se sale de cualquier estándar imaginable, la prudencia y la racionalidad no son, precisamente, sus principales virtudes. Mientras tanto, el país vecino de Sylvania está conspirando para conquistar Freedonia y envía a Pinky (Harpo Marx) y Chicolini (Chico Marx) a espiar a Firefly. La guerra parece inevitable.
Humor basado en la absoluta incoherencia de personajes y situaciones, de los que el espectador nunca sabe por donde van a salir.
Muchos diálogos que van del absurdo a lo reflexivo y tras cuyo aparente disparate, se esconde una crítica explícita al totalitarismo, la guerra o la política, con alguna parodia realmente memorable y otras que, quizá por lo reiterativo, lleguen a cansar un poco a algunos espectadores menos proclives a este tipo de humor.
Me declaro Marxista militante: de los de Groucho, por supuesto.
ResponderEliminarNo me extraña.
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