Una joven tiene una aventura de una noche con un desconocido. Tras pasar la noche juntos, a la mañana siguiente, ella huye del motel, comienza entonces una persecución de pesadilla.
J.T. Mollner, realizador y guionista del film, lo estructura en seis capítulos y un epílogo que no siguen un exacto orden cronológico, sino que van salteados, lo que sirve para mantener oculto el principal giro de guion del film.
A pesar de recurrir a unos cuantos clichés, logra darle un cierto aire diferente a todas esas cosas y situaciones que hemos visto repetidas mil veces: La persecución por carreteras sin tráfico, la casa en mitad del bosque, la violencia, la música inquietante, etc.
Quizá, como han señalado algunos, da prioridad a la estética sobre el fondo, pero no deja de ser ciertamente interesante el intento por revitalizar el género, aunque sea a costa de algunos momentos no tan conseguidos, con algún giro argumental excesivamente estirado, a pesar de que la sorpresa, por llamarlo de algún modo, se desvela cuando aún falta bastante para el final, consigue mantener la intriga y la atención del espectador.
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