TODO POR UN SUEÑO

 

Suzanne Stone (Nicole Kidman) sabe exactamente lo que quiere. Quiere ser reportera y presentadora de televisión y está dispuesta a todo para conseguir lo que quiere. Lo que le falta en inteligencia, lo compensa con fría determinación y artimañas diabólicas. Mientras persigue su objetivo con un enfoque implacable, se ve obligada a destruir todo lo que pueda interponerse en su camino, incluído su marido, al que considera un obstáculo para su carrera, todo ello independientemente del costo final o los medios que tenga necesidad de emplear.

El guión adapta la novela To Die For, de la norteamericana Joyce Maynard, publicada en 1992, que, a su vez, toma algunas cosas del caso de Pamela Smart, una mujer estadounidense que fue condenada por ser cómplice de asesinato en primer grado, conspiración para cometer asesinato y manipulación de testigos en la muerte de su esposo, Greggory Smart, en 1990. Pamela fue acusada de seducir a su amante, William "Billy" Flynn, entonces un adolescente de 15 años, al que amenazó con negarle el sexo a menos que matara a su esposo.

Con algunos momentos en los que toma el formato de un docudrama, con los protagonistas hablando a la cámara sobre lo que sucedió o sus relaciones entre sí y sus opiniones sobre el resto de los implicados, el norteamericano Gus Van Sant, nos acerca la historia de esta mujer fría y distante, no demasiado inteligente, pero sí perseverante en su deseo de llegar a ser alguien a quien los demás envidien y para eso, debe triunfar en la televisión (si no estás en la televisión, no eres nadie, o algo así dice Suzanne Stone). Interpretación arrolladora de Nicole Kidman en una película que se adorna con pasajes de humor negro y en la que su realizador critica el afán por alcanzar la fama a cualquier precio y el circo mediático que suele montar la caja tonta alrededor de estas personas que, realmente, no son nada, más allá de haber tenido un hijo con un torero o sacado a la luz los trapos sucios de algún famoso en cuya casa han trabajado.