Wayne Dobie (Robert De Niro) es un fotógrafo policial que salva la vida del jefe mafioso Frank Milo (Bill Murray). Agradecido, Milo insiste en ser amigo de Wayne, ofreciéndole la compañía de Glory (Uma Thurman), una de sus empleadas. Por lo tanto, Wayne se encuentra en una situación difícil: no puede hacer ver que acepta favores de los delincuentes y no está seguro de cómo debe actuar con Glory.
Producida por Martin Scorsese, con música de Elmer Bernstein, la pelícual está dirigida por John McNaughton sobre un guión de Richard Price.
Un argumento sencillo, de chico conoce a chica que está en manos de un delincuente, se enamora y trata de sacarla del pozo en que se halla.
Algún momento de cierto ingenio y unas interpretaciones correctas como no puede ser menos tratándose de los intérpretes arriba mencionados, a los que unimos los nombres de David Caruso y Mike Starr que aporta algún momento comedidamente divertido.
Una narración que transcurre sin demasiadas sorpresas y sin momentos especialmente llamativos, entretenimiento de nivel medio y un final demasiado complaciente acorde con lo que hemos estado viendo hasta ese momento.
El director vivió su momento de gloria con la impactante "Henry: retrato de un asesino"; su carrera posterior no tiene demasiado interés, pese a la ayuda de Scorsese.
ResponderEliminarY pese a los elogios que dedicó a esta película.
EliminarPues parece ser que Bill Murray le rompió la nariz accidentalmente a Robert De Niro durante el rodaje de esta película.
ResponderEliminarSería en la escena de la pelea final que, por cierto, el guión de Richard Price desarrollaba de otra manera y, de hecho, así fue estrenada en las proyecciones previas, pero, al parecer, al público no le gustó que un personaje tan querido como De Niro, saliera perdedor y con una buena tunda y la cambiaron.
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