Berlín, 1945. Nadie parece tener futuro y todos mienten sobre el pasado. En medio de los escombros del Tercer Reich, Churchill, Stalin y Truman, se reúnen en Potsdam para dar forma al mundo de la posguerra. El cadáver de un oficial estadounidense es hallado con los bolsillos repletos de dinero. El periodista Jake Geismar regresa a la ciudad en busca de un gran artículo que ponga fin a su guerra, pero en lugar de eso descubre que está a punto de estallar otra.
Jake no se conforma con la versión oficial e investiga por su cuenta, haciendo preguntas incómodas que le llevarán a él mismo a estar en peligro.
Parece que en este Berlín de posguerra todos quieren olvidar y pasar página, pero hay cosas que, aunque pueden olvidarse, no deben serlo y puede que haya que airearlas, aunque solo sea para que se sepa lo que ocurrió de verdad.
El periodista se ve inmerso en una red de corrupción que trafica con certificados de limpieza nazi, los llamados Persilscheine (en referencia al famoso detergente), muy cotizados, pues borran el pasado y permiten a sus poseedores trabajar libremente, al tiempo que les libran de un posible juicio.
El libro recorre las calles en ruinas de Berlín y retrata la dura lucha por la supervivencia diaria de quienes aún habitan la ciudad, al tiempo que plantea de forma recurrente la terrible cuestión del pasado, esa pregunta que nadie sabe responder: ¿Cómo es posible que un pueblo culto hiciera lo que hizo? Gente limpia, tabajadora, como nosotros, se dicen para sí los americanos ¿Cómo han podido? La respuesta que recibirán es que no habían sido ellos, sino otros. Sin embargo, allí no había nadie más.
También reflexiona la novela sobre la actitud de los norteamericanos, llevándose con ellos a los científicos, como si ellos realmente fueran inocentes, cuando en realidad todos sabían lo que estaba ocurriendo. También se refiere a aquellos que realmente fueron, no solo inocentes, sino que lo pasaron muy mal, fueron encarcelados, perdieron sus trabajos, incluso su vida, por negarse a afiliarse al partido, pero que, tras la guerra, eran mirados con los mismos ojos que el resto de sus compatriotas, pues ellos también eran alemanes.
Una novela muy interesante, que va mucho más allá de la trama de relato negro o de la historia romántica que le sirve de fondo y retrata un momento histórico en una ciudad que es un verdadero caos en el que los de siempre tratan de sacar partido.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarEse periodo tras la guerra en la ciudad alemana debió de ser tremendo. Desconocía la novela.
Saludos!
Aquello debió ser una especie de selva.
EliminarNo he leído el libro, pero he visto la adaptación de George Clooney.
ResponderEliminarHe visto la película, que ya comentaré, pero me gustó bastante más la novela.
EliminarMe pasa como a Ricard: sólo conozco la peli dirigida por Steven Soderbergh en 2006.
ResponderEliminarYo no había visto la película hasta que la lectura del libro me llevó a ella.
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