viernes, 23 de diciembre de 2022

EL PECADO DE CLUNY BROWN

 


Poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Cluny Brown (Jennifer Jones), una joven apasionada de la fontanería, sin duda por influencia de su tío, un fontanero que la ha criado desde que quedó huérfana, es enviada por este a servir como criada en una rica mansión inglesa. La vida como sirvienta es dura, pero sus días los alegra un refugiado checo, Adam Belinski (Charles Boyer), invitado del hijo de los dueños de la mansión, que ha huido del nazismo. Ambos se identifican como "almas desplazadas", pero ella no quiere nada romántico con su agradable nuevo amigo. La joven también traba amistad con un aburrido y estirado boticario, Jonathan Wilson (Richard Haydn). El señor Belinski, enamorado de la joven, tratará de evitar que esta se case con Wilson.


El guión adapta una novela de la británica Margery Sharp
Fue la última película completa que dirigió Ernst Lubitsch, fallecido antes de terminar el rodaje de La Dama del armiño.


Con un humor elegante, de diálogos chispeantes e ingeniosos cargados de sutileza, sarcasmo e ironía, Ernst Lubitsch nos acerca esta deliciosa comedia social británica que satiriza las buenas maneras inglesas y los estrictos protocolos de clase de inicios del siglo XX. 
Film divertido, sencillo en cuanto a pretensiones, alejado del humor burdo o de los gags típicos de otro tipo de comedias, con Jennifer Jones en un papel diferente a los registros que habitualmente le reservaban, que da vida a un personaje lleno de alegría, vitalidad y cierta ingenuidad, frente a la mediocridad de la clase alta, a la que Cluny observa con extrañeza y sin acabar de comprender sus reacciones.




6 comentarios:

  1. Hola.
    Creo que vi esta obra hace años, no estoy muy segura.
    Mil gracias por traer siempre películas tan interesantes, a ver si localizo esta en algún sitio para salir de dudas.
    Aprovecho para desearte muy felices fiestas.
    Un saludo.

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    1. Felices días también para ti y los tuyos.
      Un saludo cordial.

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  2. Pocos directores han alcanzado la elegancia de Lubitsch. El propio Billy Wilder solía escribir sus guiones ante un cartel en el que podía leerse: "¿Cómo lo haría Lubitsch?"

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    1. Yo creo que no ha sido igualado en ese saber hacer un humor tan sencillo y, al tiempo, tan original y particular.

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  3. Hola Trecce!
    No la conocía, desde luego el cartel es de lo mejorcito. Anotada queda.
    Saludos!

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