Los empleados de una empresa de cosméticos se preparan para celebrar los 50 años del negocio aunque ninguno sepa la que se les viene encima. Álvaro (Santi Millán), el jefe, es un petulante engreído por el que, piensa él y sólo él, todos sus trabajadores sienten verdadera admiración; Cristina (Malena Alterio) está casada con un señor bastante asexual, de este modo, evita hacerse demasiadas preguntas con respecto a su propia identidad; Paula (Natalia de Molina), hermana de la anterior y con las ideas muy claras sobre por dónde deben ir los tiros en la casa donde hace prácticas como becaria, aunque una cosa son las ideas y otra la cruda realidad; y Alberto (Carlos Areces), un tipo gordito y calvo que está enamorado secretamente de Paula.
La imagen del espejo es su otro yo que, de vez en cuando les echa en cara la manera en que se enfrentan a la realidad. Una idea que no es nueva, pero que puede dar mucho juego, aunque aquí, creo yo, como el resto del relato, se pierde y se torna confuso hasta hacernos pensar, no qué nos quieren contar, que creo que eso queda bastante claro, sino cómo se puede uno enredar en la historia que está contando, algo así como lo que me está ocurriendo a mí con tanta explicación.
La película toca temas de actualidad como la identidad de género o la precariedad laboral y otros más atemporales como las envidias profesionales o el lavado de cara que pretenden algunas empresas demostrando compromisos con la ecología o con esos problemas de género de que hablábamos cuando lo único que de verdad les importa es vender más. El personaje de Natalia de Molina dice una frase al final del film que resume esto muy bien: "Al final nosotros queremos vender maquillaje, no cambiar el mundo".
Las actuaciones son correctas y con unos cuantos cameos de personajes muy conocidos, entre ellos, uno muy gracioso de Loles León y otro tremendamente emotivo de Verónica Forqué, una aparición póstuma después de aquel fatídico 13 de diciembre de 2021 que, además, resulta algo inquietante y un poco triste.
Por cierto, en alguna lista de casting he visto el nombre de Antonio Resines, yo no lo he visto aparecer.
Lo mejor: que solo dura 80 minutos.
Hace poco vi el tráiler y por un lado me atrajo, pero por otro, no tanto. Leyendo tu reseña, sinceramente no sé que hacer.
ResponderEliminarSaludos!
No creo que merezca mucho la pena, sinceramente.
EliminarMe parece un planteamiento sumamente original.
ResponderEliminarEl planteamiento sí.
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