A principios de los años noventa, agentes del FBI consiguen desenmascarar una fraudulenta política de control de lo precios por parte de una multinacional del sector agrícola. Para ello han contado con la ayuda de Mark Whitacre (Matt Damon), un bioquímico que trabaja en la empresa.
El guión adapta una novela de Kurt Eichenwald, que se basa en acontecimientos absolutamente reales, incluído el nombre y la personalidad del protagonista.
El film cuenta la historia de un bioquímico que trabaja para la empresa ADM, en la que también tiene un cargo de alta dirección. Durante años ha trabajado en el desarrollo de la lisina (un aminoácido componente de las proteínas sintetizadas por los seres vivos) que algunas empresas dedicadas a la alimentación, sobre todo animal, emplean para complementar su déficit en los cereales.
Reclutado por el F.B.I. (al principio contra su voluntad), para trabajar como informante, algo para lo que no está preparado, con el fin de conseguir pruebas de que su empresa, junto a otras empresas coreanas y japonesas, se ponen de acuerdo para influír en los mercados a fin de fijar los precios.
Whitacre se autoconvence de manera gradual de que es un verdadero agente secreto, pero a medida que sus incesantes mentiras se acumulan una tras otra, su mundo comienza a derrumbarse a su alrededor.
Con un sutil sentido del humor, de esos al que no todos saben encontrar su gracia (si la tiene), Steven Soderbergh nos acerca esta reflexión sobre el poder y los enredos de las grandes corporaciones, por un lado y el funcionamiento de los órganos estatales (en este caso, la fiscalía y el F.B.I.), por otro.
Escuchamos un pensamiento del protagonista que dice, más o menos: ¿Acaso creen que los fabricantes de automóviles no pueden construír vehículos que consuman 3 litros o que las grandes corporaciones televisivas no saben quien va a ganar la final de la Super Bowl antes de que se juegue? Es una exageración, claro, pero a uno le entra la duda de si no encerrará algo de verdad, vamos que te mete la duda en el cuerpo. Ese podría ser un resumen de lo que el film expone en relación a las multinacionales, en esta ocasión relacionadas con el sector de la alimentación. Por otro lado, pero relacionado con lo anterior y con el poder que tienen estas corporaciones, la fiscalía, ante las pruebas aportadas por los investigadores, acaba decidiendo archivar el caso contra la empresa, que ha desviado cientos de millones de dólares y abrir un procedimiento contra Whitacre, porque se quedó con nueve millones y medio, mientras el F.B.I. decide dejar en la estacada a su informante, al que ellos convencieron para que hiciera su papel y que, con toda seguridad, será despedido.
Como vemos, el asunto tiene mucho interés, lo que ocurre es que, no sé si por la forma de contarlo, uno acaba naufragando en el lío de mentiras y medias verdades que va soltando el protagonista y, no es que te pierdas, es que casi te aburres y dejas de seguirlo con interés.
Técnicamente la película es de alto nivel y la interpretación de Matt Damon es, para mí, lo mejor del film.
Lo malo es ese final que indicas ahí
ResponderEliminarBueno, ese es el final de la película, pero el verdadero Mark Whitacre, tras pasar ocho años y medio en prisión, ha rehecho su vida, actualmente es presidente de operaciones de Cypress Systems Inc., una empresa de biotecnología radicada en California.
EliminarAdemás de ello, su figura está bien vista en general por la opinión pública estadounidense y los agentes del F.B.I. involucrados en la investigación, siempre le han apoyado (no así las altas a¡instancias), asegurando que la condena fue excesiva y que no tuvo en cuenta el papel que jugó en la investigación y eventual condena de la empresa ADM. Tampoco se tuvo en cuenta su enfermedad, pues con posterioridad, ha sido diagnosticado como un caso claro de trastorno bipolar.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarEsta muy bien. Damon me parece un buen actor, es de esos tipos que me caen bien. Desde luego mira que hay chanchullos, y los que no sabemos...
Saludos y feliz finde!
Eso digo yo, ¡y lo que no sabemos!
EliminarDe hecho, dicen que Mat Damon es el actor más rentable de Hollywood: película en la que participa, película que tiene éxito en taquilla.
ResponderEliminarLa verdad es que un buen actor.
EliminarUn film curioso. Desde su banda sonora, el film mantiene un tono de comedia alocada que casa bien con el personaje.
ResponderEliminarSí, tiene un sentido del humor muy particular que no todo el mundo capta.
EliminarHola.
ResponderEliminarMe estaba apeteciendo mucho porque me encanta Matt Damon, pero me da miedo aburrirmw, habrá que buscar un buen momento.
Feliz día.
Quizá sí.
EliminarNo la he visto, pero ¿no será una historia algo complicada de seguir?
ResponderEliminarPienso que complicada no, lo que ocurre es que requiere cierta atención que, a veces, no estás en disposición de ofrecer.
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