Gillian Holroyd (Kim Novak), es una bruja moderna que vive en Greenwich Village. Miembro de una saga de hechiceros, entre los que se encuentran su tía Queenie (Elsa Lanchester) y su hermano Nicky (Jack Lemmon), sabe que las brujas no pueden enamorarse, pero sí divertirse y cuando se entera de que el famoso editor, Sheperd Henderson (James Stewart), que se ha mudado no hace mucho al apartamento encima del suyo, va a contraer matrimonio con su antigua rival en el colegio Merle Kittridge (Janice Rule), la joven bruja no duda en utilizar uno de sus conjuros para conseguir que Sheperd deje a su prometida y se rinda a sus encantos.
Al mismo tiempo, como si de un juego se tratara, Gillian, utiliza otro conjuro para que el autor Sidney Redlitch (Ernie Kovacs) visite a Shep con la esperanza de que éste publique su libro sobre brujas en Nueva York. Cuando Gillian se entera de que su hermano brujo, Nicky (Jack Lemmon), está colaborando con Sidney en la redacción del libro, contándole algunos secretos sobre los brujos de la ciudad, dónde se reúnen, los poderes que tienen, etc., le preocupa que Shep descubra su verdadera naturaleza y su hechizo, lo que le lleva a confesarle la verdad sobre sus poderes. Shepherd, indignado, pide ayuda a la extravagante Bianca de Pass (Hermione Gingold) para que rompa el hechizo que también ha servido para destrozar el corazón de Gillian.
El guión adapta la obra de teatro de John Van Druten, estrenada en Broadway el 14 de noviembre de 1950, con Rex Harrison y Lili Palmer en los papeles protagonistas.
La película, dirigida por Richard Quine, cuenta con algunos secundarios de auténtico lujo y sirvió como inspiración para la exitosa serie televisiva Embrujada (1964) protagonizada por Elizabeth Montgomery.
Aunque en tono de comedia, muy divertida en algunos momentos, la historia romántica es la que centra la narración con esos toques de fantasía alrededor del mundo de las brujas.
No es que la película sea especialmente destacable, pero, claro, con esos actores, cualquier film alcanza niveles superiores. Kim Novak sacando partido a su belleza, con el espectacular vestido que deja su espalda al descubierto y una seductora mirada felina; James Stwart que nos ofrece un catálogo de muecas sorprendente y la vis cómica de Lemmon y Lanchester, componen una película de humor efectivo y, como digo, una historia romántica que tampoco es demasiado original y cuyo resultado podemos intuír desde el comienzo, en que el amor se demuestra como la magia con más poder.
Película entretenida, de tono mesurado que encuentra más la sonrisa que la carcajada en el mejor estilo de la comedia clásica.
Que tal Trecce!
ResponderEliminarMe encanta esta película. ¿Te has fijado en la espalda de Novak?, tiene forma de corazón. Por cierto, es muy curioso lo que viene a significar el titulo original, en el pasado venia a ser algo así como una ceremonia para excomulgar.
Saludos y buen finde!
Cuando comenzaba el rito se decía: "Toca la campana, abre el libro y enciende la vela". Al acabar la frase era: "Apaga la vela, cierra el libro y toca la campana".
EliminarMe gusta, ¡a huevo!
ResponderEliminarEs divertida.
Eliminar"Comedia amable" es la etiqueta que mejor la define. Recuerdo haberla visto de pequeño por televisión, así como la serie, que repusieron en los ochenta.
ResponderEliminarTambién yo recuerdo la serie que tuvo mucho éxito.
EliminarCon esos actores cualquier argumento funcionaría.
ResponderEliminarEso es cierto.
EliminarMe encanta esta peli y los actores ni te cuento.
ResponderEliminarSaludos!
Es que la película es muy simpática.
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