Filiberto (Pedro Armendáriz Jr.) es un pistolero al que la policía recurre en algunas ocasiones, como en esta, en que quiere investigar lo que hay de verdad en el rumor de que los chinos quieren atentar contra la vida del presidente estadounidense durante su próxima visita al país azteca que se iniciará tan solo dentro de tres días.
Filiberto habrá de colaborar en la investigación con un agente del FBI y otro de la CIA y el principal motivo por el que se le ha llamado son sus contactos con la colonia china en México D.F.
Mientras va desenredando la presunta trama y llegando a conclusiones inesperadas, Filiberto verá peligrar su vida, pero también encontrará el amor en Marta (Blanca Guerra), un mexicana de padre chino y madre peruana que se acoge a su protección para tratar de escapar del señor Liu (Noé Murayama), el dueño del negocio donde trabaja, que la tiene prácticamente secuestrada.
Basada en la novela del mismo título del mexicano Rafael Bernal, publicada por primera vez en 1969.
La dirección corre a cargo del español Antxon Ezeiza.
La novela de Bernal tiene como uno de sus signos distintivos el particular, ingenioso y logrado, sentido del humor que consigue darle el diplomático y escritor mexicano, algo que parece dejar de lado esta versión, primera adaptación a la pantalla del libro, que se centra más en la trama del presunto complot y en el lado negro de la novela.
Básicamente sigue el trazado de la obra original, si bien cambia algún detalle que, aunque pueda parecer pequeño, nos indica qué rumbo toma el film. Por ejemplo, el agente ruso con el que debe colaborar el protagonista desaparece y en su lugar se introduce otro norteamericano, resultando de ello la incongruencia de que FBI y CIA tengan sus propios hombre en el caso y privando a la narración de su arranque que señala el sentido humorístico que tiene, pues en plena Guerra Fría, son los rusos quienes comunican a sus colegas estadounidenses la existencia del rumor que sirve de base al complot.
Pero además, toda la actuación de Filiberto, que en el relato esta impregnada de humor negro, se torna seria y el film, como digo, pierde uno de sus mayores atractivos para convertirse en una película convencional, con un argumento, eso sí, que resulta atractivo, pero del que no saca mucho partido, al menos no tanto como su originalidad podría hacer suponer y con algunos momentos algo atropellados en los que, a quien no haya leído la novela, le pueden surgir algunas dudas respecto a su desarrollo, aunque se entienda bien en general.
Vaya, me han entrado ganas de verla. Sobre todo sabiendo que la dirigió el gran Antón Eceiza.
ResponderEliminarLa puedes ver aquí: https://www.youtube.com/watch?v=kGTwvrfljd0.
EliminarEso sí, la calidad es horrorosa.
No sé cómo será el libro, pero el argumento parece de la TIA de Mortadelo y Filemón.
ResponderEliminarAhí está parte de la gracia de la novela original de Bernal que aquí se pierde bastante.
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