BAMI SIN SOMBRA

 

La novela se desarrolla en el imaginario país de Antíbula. Bami, una niña, ya una mujercita, que vive con su madre tras la desaparición de su padre en una riada, es enviada por ésta desde los confines de la nación, donde ellas habitan, a la capital para que busque a su hermano (el otro no ha querido hacerse cargo de ella), sin saber exactamente su dirección, pues su madre considera que en el pueblo no tiene futuro.

Tras una travesía de dos días en barco, durante la que la joven sufre diversas peripecias desagradables, pierde su sombra y todo su equipaje y se encamina al número 17 de la calle Nantenés, lugar donde habita un antiguo amor de su maestra que le ha encargado le entregue un mensaje que Bami no ha leído y que lleva en una gargantilla.

En el edificio de la calle Nantenés es donde realmente se desarrolla la novela, Bami lo recorre desde el sótano, pasando por todos los pisos, hasta el sotabanco, donde habita el destinatario de su mensaje. La chica se verá enredada en situaciones diversas, unas veces víctima y otras protegida, por los vecinos de los pisos intermedios, variopintos personajes, con vidas y actitudes raras, cuando menos.

La novela tiene algo de dickensiano en sus personajes y en la actitud candorosa de la muchacha y su deriva por los pisos se desarrolla en una narración lenta y detallada en cuanto a descripción de escenarios y a los pensamientos que nos va transmitiendo la propia Bami.

La novela, con un final abierto que nos deja pensativos sobre si lo que nos han contado ha sucedido realmente o se trata de imaginaciones de la joven, nos ofrece reflexiones variadas sobre los comportamientos de las personas que habitan este microcosmos y que representan arquetipos en los que podemos reconocer situaciones y personajes de nuestra propia realidad.