UN MOMENTO EN EL TIEMPO (WAVES)

Narra el viaje emocional de una familia afroamericana afincada en las afueras de la ciudad que, tras una grave tragedia, debe abrirse camino entre el amor, el perdón y la unión.

Película muy interesante que plantea al espectador variadas reflexiones, todas ellas alrededor de la familia y del amor.

Dos historias que, más que contrapuestas, caminan en paralelo, la de Tyler (Kelvin Harrison Jr.) y la de su hermana Emily, magníficamente interpretada por Taylor Russell.

Él es un muchacho que ha sido educado en la competitividad, exigido por su padre que le inculca la convicción de que para ser algo en la vida debe destacar sobre los demás, pero cuando una grave lesión afecta a su hombro y cuando su novia plantea dudas sobre su relación, no sabe enfrentar la adversidad y cae en picado hacia el abismo.

Su hermana, que se demuestra mucho más madura, a pesar de ser más pequeña, que se esforzará por afrontar la vergüenza que asola a la familia y a ella en particular y apoyándose en sus padres y, sobre todo, en su novio, demostrará que se puede salir adelante de las situaciones adversas que la vida nos plantea.

Como digo, las reflexiones son variadas, alrededor de la familia, de la educación, de los problemas de los adolescentes (drogas y sexo incluídos, por supuesto) y con un mensaje claro y explícito sobre el valor del amor, de saber amar a los demás, y no me estoy refiriendo al amor físico o romántico, sino al amor en general, que nos ayudará a triunfar sobre el odio y el rencor. Todo ello sin carga moral añadida, sino únicamente planteando situaciones, posibles problemas y eventuales soluciones.
La película está muy bien hecha, empleando colores saturados y alegres, en general y acudiendo a recursos cinematográficos que subrayan el discurrir de la historia, pasando de la pantalla completa, para ir disminuyendo hasta llegar al formato 4:3 y retornar a la pantalla completa hacia el final del film, completando la historia en una especie de círculo.
Llamativa también la banda sonora que incluye temas, entre otros, de Animal Collective, Kendrick Lamar, Kanye West, Tame Impala, Frank Ocean o Radiohead.
Me ha parecido una buena historia, bien contada y que merece la pena ver.