Primero de los libros que conforman la segunda serie de los Episodios Nacionales, en los que Salvador Monsalud tomará el relevo de Gabriel Araceli como personaje que sirve de hilo conductor a los relatos siguientes.
El título es una referencia irónica al botín que las tropas francesas abandonaron en su retirada de la Península ante el empuje de las guerrillas y el ejército combinado mandado por Lord Wellington, principalmente tras la batalla de Vitoria, uno de los últimos episodios de la Guerra de la Independencia.
El protagonista, hijo ilegítimo de un personaje acomodado, D. Fernando Navarro, conocido por el apodo de Fernando Garrote, es un afrancesado, colaboracionista por necesidad, pues forma parte del ejército español que servía al rey José Bonaparte, los conocidos como "Josefinos" o "Jurados". Monsalud se vio empujado a vestir el uniforme afrancesado por pura supervivencia y, como dice él, es leal a los que le dieron de comer cuando no tenía donde caerse muerto.
El personaje da juego a Galdós para plantearnos, con su habilidad característica, el enfrentamiento entre las dos Españas, los fundamentalistas que defendían los principios de Rey, Patria y Religión, frente a los que más tarde conformarían el bando liberal, personas de ideas progresistas, algunos alineados con el constitucionalismo que se refugió en Cádiz y otros, directamente sirviendo al rey francés, al que consideraban un buen monarca que iba a sacar a España del atraso secular en que la dinastía borbónica la tenía sumergida.
Como ya ocurrió en la primera serie, Galdós plantea una historia folletinesca, en este caso en torno a dos hermanos, Salvador Monsalud y Carlos Navarro que, ignorando que lo son, se hacen enemigos a muerte por pretender el amor de la misma mujer, Genara, y por sus opuestas convicciones. Para mantener el vínculo con la primera serie, la novela presenta a varios personajes secundarios que aparecieron en aquella; muchos otros irán reapareciendo a lo largo de la segunda serie.
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