jueves, 28 de febrero de 2019

COLETTE

Después de casarse con el exitoso escritor parisino Henry Gauthier-Villars, conocido comúnmente como "Willy" (Dominic West), la inconformista Sidonie-Gabrielle Colette (Keira Knightley) se traslada desde su hogar de la infancia, en Saint-Sauveur, en la Francia rural, al esplendor intelectual y artístico de París. Willy es un magnético y seductor empresario literario, que se gana la vida publicando novelas populares que en realidad escribían escritores fantasma contratados por él y que introduce a Colette en el ambiente cultural y bohemio de la capital parisina. En una de sus crisis de ingresos, que se sucedían periódicamente, el egocéntrico Willy, convencido del talento narrativo de su joven esposa, anima a Colette para que escriba novelas sobre sus experiencias parisinas y sus anttiguas vivencias en Saint-Sauveur, utilizando su nombre. Colette, a su vez, escribe una novela semi-autobiográfica sobre una niña de campo ingeniosa y descarada llamada Claudine, lo que provocó un éxito de ventas, siendo toda una sensación en los ámbitos culturales.
Después de su éxito, Colette y Willy se convierten en la comidilla de París y sus aventuras inspiran nuevas novelas de Claudine. Tras su éxito, viendo que Willy se apodera del prestigio y los réditos económicos de sus escritos, Colette se enfrentará con él para reclamar los derechos de su obra y su propia libertad personal. Lucha para dar a conocer sus talentos como propios, desafiando las normas de género. Todo esto la impulsa a superar las restricciones sociales, revolucionando la literatura, la moda y la expresión sexual.


El realizador del film, Wash Westmoreland, trabajaba en el guión de esta película, junto a Richard Glatzer, desde hacía más de quince años. En este largo periodo de tiempo, por diversas circunstancias, no pudieron llevar adelante su proyecto, incluso Glatzer, codirector de otros films junto a Westmoreland, enfermó gravemente (de hecho murió), sin poder asistir al comienzo del rodaje.


La película se centra en el periodo que va desde el matrimonio hasta su rebelión contra el sometimiento intelectual a su marido, de Sidonie-Gabrielle Colette, novelista, guionista, periodista y artista de revistas y cabaret. Esta mujer francesa llegó a presidir la Academia Goncourt entre 1949 y 1954, fue condecorada con la Legión de Honor y es la única escritora francesa que ha recibido un funeral de estado.
Colette es posiblemente una de las escritoras francesas más importantes e innovadoras del siglo XX, y sus docenas de volúmenes de ficción provocativa, memorias, periodismo y dramaturgia sacudieron las restricciones sociales impuestas a las mujeres.
El reconocimiento internacional le llegó por su novela Gigi (1944), llevada al cine por Vincente Minnelli en 1958.


La película está magníficamente ambientada, con un vestuario espléndido y buenas actuaciones de la pareja protagonista y, aunque, en líneas generales, refleja adecuadamente la situación, tanto de la época, como del devenir vital de Colette, parece como si le faltara algo para llegar a emocionar al espectador.


Colette, cuyos libros están hoy bastante olvidados, es uno de esos casos en los que el personaje supera a su obra. Fue toda una adelantada a su tiempo en todos los aspectos de su vida, hay que tratar de ponerse en el lugar y el momento para tener una idea, siempre vaga, de lo que realmente supuso su conducta y el arrojo de no esconderse, sino todo lo contrario, luchar por mostrarse tal cual era en un periodo en que se estaba muy lejos de considerar a la mujer capacitada para poder ejercer todos sus derechos. Siempre moviéndose entre el escándalo y el ejemplo de modernidad que supuso para otras mujeres, creo que la trayectoria vital de este peculiar personaje, podría haber dado para algo más de lo que a la postre nos ofrece el film. De cualquier modo ahí queda su testimonio que no está nada mal como ejemplo de lucha y rebeldía para posteriores generaciones.




miércoles, 27 de febrero de 2019

UN TOQUE DE VIOLENCIA

Dahai (Jiang Wu) es un minero de un modesto pueblo chino que está cansado de la corrupción entre los jefes de la localidad. Insiste una y otra vez a sus conciudadanos para que se unan a él, trata incluso de buscar ayuda en Pekín. Sin embargo, todo son zancadillas y sus vecinos, no sólo miran para otro lado, sino que se burlan de él, así que, una vez que sus esfuerzos caen en saco roto, decide cambiar de estrategia.
Un emigrante, Zhou San (Baoqiang Wang), a quien vimos cruzarse con Dahai al principio del film, vuelve a casa para Año Nuevo. Se dedica a asesinar y robar con la pistola que siempre lleva encima. Un tipo violento que ha descubierto que su pistola le puede proporcionar dinero con mucho menos esfuerzo del que supone ir de región en región en busca de trabajo.
La guapa recepcionista de una sauna, Xiao Yu (Tao Zhao), mantiene una relación con un hombre casado. Tras años en esta situación, le ruega que ponga fin a esta doble vida que lleva y que elija entre quedarse con su esposa, o divorciarse. Un día llega al límite tras una vergonzosa agresión y el intento de abuso sexual por un cliente que, como otros que acuden al lugar, cree que su dinero le autoriza para humillar a quienes considera seres inferiores.
Xiao Hui (Lanshan Luo), un joven que, harto de su antiguo jefe, decide comenzar a trabajar en un club nocturno en el que conoce y se enamora de una prostituta (Li Meng).
El joven va de trabajo en trabajo intentando mejorar su vida, pero las condiciones son cada vez más degradantes y además, su madre le acusa de dilapidar un dinero que apenas le da para vivir. Su situación está llegando al límite y, presa del agobio a que está sometido, va a tomar una drástica decisión.


La película son cuatro historias diferentes, sin apenas nexo de unión entre unas y otras, si acaso, breves coincidencias casuales de alguno de los personajes en alguna secuencia aislada.
Las historias tienen lugar en sitios muy diferentes de China. La primera, la de Dahai, transcurre en Shanxi, una gran y fría provincia agrícola del norte de China. La segunda, en Chongqing, una ciudad del suroeste a orillas del río Yangtsé, cerca de las Tres Gargantas. La tercera está situada en Hubei, en el centro de China, y la cuarta, en Dongguan, una ciudad de la provincia de Guangdong, en la costa subtropical y zona “empresarial libre” de China.


Al parecer, el guión es adaptación de un libro de Su Tong -seudónimo de Tong Zhonggui-, uno de los escritores chinos contemporáneos, más aclamado dentro y fuera de su país.
Su director y guionista, Zhangke Jia, ha manifestado que el germen de la película fueron las continuas noticias sobre hechos violentos que aparecen con cierta frecuencia en las noticias chinas y trata de buscar una explicación a esa situación.


La película se abre con una secuencia al más puro estilo Tarantino que sirve para captar nuestra atención. Contiene muchos planos de extraradios urbanos, lugares pobres, algunas veces incrustados en zonas fabriles de alta contaminación, carreteras e infraestructuras por terminar, bloques de edificios deshumanizados... Por contra en otras se nos ofrece una visión de modernos medios de transporte y lugares lujosos y poblados de gente que va y viene en un incesante tráfico de personas. Todo ello responde y subraya los mundos diferentes que conviven en la China actual.


El film es una crítica a la burocratización, el descontrol industrial, la corrupción que va desde los caciques locales a las altas esferas, los clubes de alterne para ricos que tratan de satisfacer el fetichismo de sus clientes, el abatimiento de la sociedad, el adulterio y, en definitiva, una suerte de desesperanza de muchos de los individuos que se ven en una especie de callejón sin salida.
Sin embargo, no hay que dejar de ver una especie de mensaje subliminal en que parece que todos los males se achacan a la contaminación por parte de occidente de los valores tradicionales, cuando en realidad aquello no deja de ser un país comunista, no debemos olvidarlo, en el que las autoridades socialistas llevan muchos años tratando de socavar estas tradiciones.
Las historias que narra, son desiguales, para un resultado final acorde, aunque pienso que el mensaje de tristeza y deshumanización, queda bastante patente.




martes, 26 de febrero de 2019

CREO PERO NO TRAGO

El guatemalteco Miguel Ángel Asturias (Premio Nobel de Literatura 1967), en su libro Hombres de maíz (que humildemente me permito recomendar), pone en boca de uno de sus personajes, Hilario Sacayón, una historia que se me viene a la memoria cada vez que oigo hablar a los políticos en campaña electoral, aunque es cierto que es aplicable a muchos otros órdenes de la vida:

El indio aquel que se estaba muriendo y a quien el padre cura, con mil dificultades, porque vivía muy lejos, le llevó el viático. Como el camino era muy trabajoso, el cura perdió la hostia y al llegar al rancho, no encontrando otra cosa así delgadita que darle al enfermo, agarró una cucaracha y le quitó un ala. El indio en las últimas, boqueando, mientras el tata cura, a la orilla del tapexco, le decía: "¿Crees que éste es el cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo...?". "Sí, cree...", contestaba el indio. "¿Crees que es este pedacito está su santísimo cuerpo?". "Sí, cree...", repetía el indio. "¿Crees en la vida eterna?". "Sí, cree..." "Pues si es así... abrí la boca..." En ese momento, el indio apartó la mano del padre, y dijo: "Cree, pero no me lo trago...".



lunes, 25 de febrero de 2019

EL VIAJE DE CHIHIRO

Chihiro, una niña de diez años, y sus padres, se mudan a un pequeño pueblo japonés en el campo, para consternación de Chihiro. De camino a su nuevo hogar, el padre de Chihiro se equivoca y conduce por un solitario camino de tierra de un solo carril, que termina frente a un túnel. Sus padres deciden detener el auto y explorar el área. Atraviesan el túnel y encuentran lo que creen que es un parque temático abandonado al otro lado, con su pequeña ciudad. Cuando sus padres ven un restaurante con comida que despide un buen aroma, pero en el que no hay personal, deciden comer y pagar más tarde. Sin embargo, Chihiro, que percibe que algo raro está ocurriendo, se niega a comer y decide explorar un poco más el parque temático. Conoce a un misterioso chico llamado Haku que le dice que ella y sus padres están en peligro y deben irse inmediatamente. Ella corre al restaurante y se encuentra con que sus padres se han convertido en cerdos. Además, el parque temático resulta ser una ciudad habitada por demonios, espíritus y dioses malignos. En el centro de la ciudad hay una casa de baños donde estas criaturas van a relajarse. La propietaria de la casa de baños es la malvada bruja Yubaba, que tiene la intención de mantener a todos los intrusos como trabajadores cautivos, incluida Chihiro, así que todas sus esperanzas de regresar a su mundo, pasan por confiar en Haku, que promete ayudarla para salvar a sus padres y deshacer el hechizo, antes de que estos acaben como plato principal en la cena de algún invitado.


Cuando el realizador japonés Hayao Miyazaki vio los dibujos que le gustaban a su nieta, quedó poco menos que horrorizado, así que decidió hacer una película, dirigida principalmente a niños y adolescentes (aunque no solamente).
Lejos de esos dibujos ofrecidos por algunas series televisivas que, bajo esa apariencia de niños dulces, incluso de una belleza exagerada en los rostros y vestimentas, escondían (a veces ni se molestaban en hacerlo), mensajes cargados de violencia, de competitividad mal entendida, con figuras infantiles de complicada catalogación, Miyazaki nos acerca el mundo real disfrazado de cuento.
Chihiro, una de tantas niñas, supongo que algo mimada y acostumbrada a tratar de dirigir la vida de sus padres hacia sus apetencias personales, se enfrenta de buenas a primeras al mundo de los adultos sin el apoyo de quienes la tenían bajo su ala protectora. Hay aventura, claro que la hay, y de la buena, con tensión, peligros y situaciones dramáticas y peligrosas, pero también hay una parábola sobre el esfuerzo, el trabajo y la recompensa que se obtiene, tarde o temprano, cuando uno se molesta y preocupa por ser amable y servicial con el prójimo y leal y sacrificado con los amigos.


Con una técnica y una estética muy cuidadas, dibujos de gran belleza y pródigos en detalles y descripciones, es una película para niños y adolescentes, como decía al principio, pero también para adultos, sobre todo para padres, con lecciones importantes para saber conducir la educación de nuestros hijos, que esta cultura del dinero y la satisfacción a bajo precio, no les domine y acabe dominando a toda la familia. Así que, cuidado antes de ponérsela a sus hijos, no vaya a ser que, como los padres de la protagonista, nosotros seamos unos cerdos que no estamos sabiendo dar el ejemplo que deberíamos, ni la educación adecuada.
El mundo es hermoso, pero también es duro y hay que hacerles ver que ambos cosas aparecerán en sus vidas. Hay que disfrutar los buenos momentos, pero también debemos estar preparados para los malos y educar a los niños en la ignorancia de una parte de la realidad, no hará que se vean exentos de enfrentarse a ella. El problema, para ellos, pero también para nosotros, es cómo lo harán esta especie de ignorantes interesados que estamos criando.




viernes, 22 de febrero de 2019

POZOS DE AMBICIÓN

Daniel Plainview (Daniel Day-Lewis), es un prospector de Texas de comienzos del siglo XX, en los primeros años del negocio del petróleo. Con varios pozos en funcionamiento, eso le permite tener unos buenos ingresos, pero no consigue convencer a los propietarios para que le vendan las tierras.
Un misterioso joven, le propone un negocio: Le dirá dónde puede encontrar petróleo a cambio de 10.000 dólares en efectivo. Se trata del lugar en que vive, Little Boston, un pueblo pequeño, miserable y polvoriento, pero que bajo el suelo, esconde un auténtico mar de petróleo.
Daniel consigue comprar un buen número de acres de tierra de la zona y comienza los trabajos para la extracción del crudo que pronto empieza a salir a la superficie.
Precisamente, cuando están perforando el primero pozo, revienta la bolsa de gas y se produce una explosión que afecta a su hijo, H.W. (Dillon Freasier), causándole una lesión que le deja sordo de por vida.
A medida que el petróleo les va haciendo cada vez más ricos, los conflictos van apareciendo: la corrupción, la mentira y las ingentes cantidades de petróleo, pondrán en serio peligro valores humanos como el amor, la esperanza, la solidaridad, la confianza. La ambición consigue resquebrajar incluso el vínculo entre padre e hijo, que se rebela contra él y tras casarse, le anuncia que quiere marcharse a México para dirigir su propio negocio petrolífero, lo que el padre toma como una traición.


El guión se basa en la novela Oil! (¡Petróleo!) (1927), de Upton Sinclair, aunque en realidad solo utiliza las primeras páginas, el resto se aleja del relato del libro.
Esa primera parte de la novela queda bastante bien reflejada en la película y somos así testigos de la agitación producida por la explotación del oro negro: conflictos vecinales, compra-venta fraudulenta de tierras, competencia desleal entre compañías, la perforación de los pozos, su explotación y el levantamiento del entramado industrial y social que se crea a su alrededor, todo ello descrito con detalle, ritmo e interés.


La religión es pintada como colaboradora interesada del sistema capitalista, siempre que de él obtenga el diezmo que le permita continuar su labor de proselitismo y, a cambio, mantendrá a las masas adormecidas con las promesas del más allá. Si el capital se niega a colaborar, en este caso con la autodenominada Iglesia de la Tercera Revelación, capitaneada por el iluminado e interesado Eli Sunday (Paul Dano), pondrán a la gente en su contra.


La película es el retrato de una época y una sociedad, la estadounidense de principios del siglo pasado, con la eclosión del capitalismo vinculado al petróleo y el dinero que fluye a raudales, pero que, al tiempo, provoca conflictos, como el que vive el protagonista en primera persona, pasando de ser un emprendedor ilusionado y arriesgado, a un ser malévolo y desconfiado a quien no le importa pasar por encima de quien se cruce en el camino de sus cada vez, más materialistas intereses.
De gran calidad técnica y artística, con buenas interpretaciones y una banda sonora excelente, estamos ante una película que despertó disparidad de criterios a la hora de enjuiciarla, desde quien observó falta de emoción en su mensaje, hasta quienes veían un film hecho al modo clásico que huye de efectismos.




jueves, 21 de febrero de 2019

THE GUILTY

Asger Holm (Jakob Cedergren), un oficial de policía, ha sido suspendido temporalmente de sus funciones, por un caso de homicidio imprudente, y relegado a operador del servicio de emergencias. Hoy está más animado, pues será el último día antes de que pueda reanudar su servicio normal de patrulla nuevamente. Sin embargo, durante su rutinario turno, recibe la extraña llamada de una mujer, llamada Iben (Jessica Dinnage), que parece aterrada. A pesar de su reacción de sorpresa, Asger se da cuenta de que la mujer al otro lado del teléfono ha sido secuestrada, y es entonces cuando comenzará la búsqueda. Recluido en su mesa en la centralita de emergencias, Asger tendrá que localizar y ayudar a la mujer en peligro con la ayuda de sus compañeros en toda la ciudad. Conforme pasan los minutos, Asger tendrá que enfrentarse no sólo a la precipitación de los acontecimientos relacionados con el caso, sino también a sus propios demonios personales.
Está visto que verse obligado a trabajar con presupuestos casi ridículos, obliga a aguzar el ingenio y, de cuando en cuando, el resultado es una película como esta, una agradable sorpresa para el espectador.
Gustav Möller y su equipo (algunos de ellos se conocieron en la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca), con gran economía de medios, un guión sólido y la gran interpretación de Jakob Cedergren, construyen una película donde diálogos y gestos, sonidos y silencios, son el armazón de la película.
Rodada en tiempo real, con un único escenario como fondo, la intriga, la tensión y los giros de la historia que se van ofreciendo de manera dosificada al espectador, consiguen atraparnos en una historia contada de una manera muy original y arriesgada.


Y es que si el cine, supuestamente, es sobre todo imagen y cuanto más impactante y llamativa mejor, al menos últimamente, aquí el apoyo principal son los diálogos, los sonidos y los silencios que hay entre ellos, lo que obliga al espectador a ser partícipe casi sin darse cuenta. Cada uno imaginamos el escenario de lo que se nos está contando, momentos duros, sangrientos y hasta espeluznantes y desagradables, a los que cada uno ponemos forma y visualizamos en nuestra imaginación de manera diferente, pero que, realmente, llegamos a ver.
La historia no es solo la que aparentemente se nos cuenta, sino que parte del interés que el film suscita en el espectador, viene de la turbia historia particular del protagonista, una persona que vamos descubriendo, no es precisamente ejemplar y que también se ve convulsionada por lo que está viviendo en esos momentos.
85 minutos de película con fuerte carga psicológica en la que hay que estar atento a lo que escuchamos al otro lado del teléfono y en la que iremos descubriendo poco a poco la sorprendente verdad.
Como dijo el propio realizador y coguionista del film: "Mi ambición es hacer una película de género fuerte, pero en lugar de persecuciones y explosiones, me centraré exclusivamente en la psicología del personaje principal, el diálogo cinematográfico y desafiaré la imaginación del público".




miércoles, 20 de febrero de 2019

DJANGO DESENCADENADO

Django (Jamie Foxx), es un esclavo que está siendo trasladado, junto a otros. Durante el viaje, el grupo se encuentra con un cazarecompensas de origen alemán, el Dr. King Schultz (Christoph Waltz). Schultz le sigue la pista a los hermanos asesinos Brittle, y Django es el único que podrá llevarle hasta ellos, pues recuerda su aspecto, algo que desconoce el cazarecompensas, que espera cobrar por ellos una jugosa cantidad de dinero. El poco ortodoxo Schultz compra a Django con la promesa de dejarlo en libertad tras capturar a los Brittle, vivos o muertos.
Tras la exitosa misión Schultz deja en libertad a Django pero ambos optan por no separarse y seguir el mismo camino. Con la ayuda de Django, Schultz emprende la búsqueda y captura de los delincuentes más buscados del Sur. Según va puliendo sus capacidad como cazador, Django se centra en su única meta: hallar y rescatar a Broomhilda von Shaft (Kerry Washington), la esposa que le arrebató el tráfico de esclavos muchos años atrás.
La búsqueda de Django y Schultz los guiará en última instancia a Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el propietario de “Candyland,” una infame plantación donde los esclavos son preparados por el entrenador Ace Woody (Kurt Russell) para luchar unos contra otros por diversión. Al reconocer la propiedad bajo pretensiones falsas, Django y Schultz levantan la sospecha de Stephen (Samuel L. Jackson), el esclavo doméstico de confianza de Candie. Ahora las cosas se complican y cuando estaban a punto de cerrar el trato, Stephen convence a su dueño de que le están engañando. La situación de Django, SchultzBroomhilda, pende de un hilo, hasta el punto de que sus vidas corren peligro.


Tarantino rinde homenaje a algunos de sus referentes cinematográficos, en este caso a los western de serie B y al llamado Spaghetti western.
Desde el mismo título, referencia clara a la película Django (1966), dirigida por Sergio Corbucci y protagonizada por Franco Nero. Por si no estuviera claro, el propio Nero, hace un cameo en la película y tanto los títulos de crédito, como la canción que los acompaña, son los de la película de Corbucci.
Los guiños a este tipo de films no acaban aquí y se suceden a lo largo de la película.


Aparte de eso, fiel a su estilo, el director de Tennessee, llena la pantalla de sangre y violencia sin mesura. La sangre revienta literalmente y casi salpica al espectador, algo muy del gusto de los fans de Tarantino.
Decidirse por un western a estas alturas, conlleva muchos riesgos, el principal el de ofrecer algo ya visto mil veces, así que se ha buscado la originalidad en que el aparente protagonista sea negro y en un cierto aire de novedad en la historia que cuenta.
Técnicamente la película es una maravilla, como casi todo el cine de este autor, bien fotografiada, con buena ambientación y unas interpretaciones que, sobre todo en el caso de DiCaprio y Christoph Waltz, rayan a gran altura.


Quiérase o no, guste más o menos su cine, lo cierto es que Quentin Tarantino es uno de los grandes, su cinematografía le avala. Así que cada uno de sus nuevos proyectos despierta gran expectación, a la que no siempre responde el resultado obtenido. Para mi gusto este es uno de los casos. La película está bien, resulta entretenida, tiene un ritmo aceptable y la historia resulta grata para el espectador, en el sentido de que los buenos ganan, los malos reciben su castigo y tiene un final feliz. Pero todo en ella es excesivo, desde la propia historia en sí, en ocasiones rebuscada y resuelta con alguna que otra trampa, hasta esos otros excesos que ya son marca de la casa.
Una buena película, como no cabía esperar otra cosa viniendo de quien viene, pero no la tengo entre los mejores films de su autor, hay otros que me gustaron bastante más.




martes, 19 de febrero de 2019

EL LEGADO DE LOS ESPÍAS

Peter Guillam, un anciano con problemas de audición, antiguo colega devoto y aliado de su maestro, George Smiley, maestro de espías, vuelve a revivir un momento del pasado, cuando acuden a él las consecuencias de una batalla olvidada. Unos acontecimientos ocurridos en Berlín a principios de la década de los 60, vienen a atormentar su retiro.
Resulta que Alec Leamas, un antiguo amigo y compañero de Guillam en el Servicio Secreto, tuvo un hijo con una mujer de Alemania del Este. Este joven, Christoph, busca venganza hacia las traiciones del olvidado "Circus". Amenaza con exponer al servicio secreto británico en el parlamento y los tribunales, pues su padre murió acribillado junto al Muro, cuando trataba de proteger a una valiosa fuente que había sido descubierta por la Stasi y su hijo alega que fue abandonado y traicionado por el propio Servicio Secreto británico. Sin Smiley, -¿dónde está él ahora?- los abogados del MI6, deben apretar a Peter Guillam para arrancarle la verdad acerca de la "Operación Carambola".
Los sutiles interrogatorios de un hombre apodado "Conejo" nos llevan a un laberinto de tretas y contraataques poblado por el recuerdo de tramas pasadas. Fantasmas siniestros: Bill Haydon, Percy Alleline, Toby Esterhase, Jim Prideaux y Oliver Lacon, revolotean entre las sombras del tiempo perdido. Guillam visita viejos refugios y resiste a sus interrogadores lo mejor que puede en una sucesión de recuerdos que le llevan a las antiguas casas seguras del servicio que, por otra parte, no ha cambiado mucho en 50 años, excepto que "Circus" es ahora "La Caja", y los espías operan desde "Spyland", al lado del Támesis. En lugar de la acción, Guillam debe revisar muchos archivos, los documentos del caso, un pasado desenterrado y arrojado a su cara.
Es un libro que muestra cierto desencanto y tristeza: "Cuando la verdad te alcance, no seas un héroe, corre", dice en uno de los párrafos del libro. El mundo del espionaje en la llamada "Guerra Fría", vuelve a revivir de la mano de los recuerdos de Guillam, unos hombres que en momentos tenían que anteponer el bien superior a sus convicciones morales, para ello habían sido entrenados, pero los fantasmas que han ido dejando en el camino, no siempre les permiten descansar tranquilos a estos hombre que tenían algo de héroes, pero que se movían en un ambiente turbio y despiadado, en el que los acontecimientos, en ocasiones te sobrepasaban.
No todas las tramas de la novela son tan impecables, por ejemplo, las dos intervenciones de Christoph en la búsqueda de Guillam estiran los límites de la credibilidad casi hasta el punto de ruptura, pero Le Carré sigue siendo un gran escritor contemporáneo, cuyo trabajo siempre será leído y releído.



lunes, 18 de febrero de 2019

LILO & STITCH

La película narra el encuentro entre una niña con el extraterrestre más buscado de la galaxia.
Lilo es una niña hawaiana que se siente sola y decide adoptar un “perro” muy feo al que llama Stitch. Stitch sería la mascota perfecta si no fuera en realidad un experimento genético ilegal que ha escapado cuando era conducido al asteroide donde iba a quedar prisionero, burlando la vigilancia del capitán Gantu, a bordo de una nave de la policía y que ha aterrizado en la Tierra por casualidad.
Stitch es el experimento 626, creado por el profesor Jumba Jookiba. El resultado es un ser carente de sentimientos, muy agresivo, que piensa a gran velocidad, muy resistente a cualquier ataque y capaz de levantar objetos 3.000 veces superiores a su peso. Un especimen prácticamente indestructible y potencialmente de gran peligro, cuyo instinto le lleva a destruír todo lo que toca.
Como quiera que el lugar al que llega es Hawai, se supone que el experimento 626, no puede hacer mucho daño al estar rodeado de agua y el principal "defecto" del experimento es su alta densidad, lo que hace que se hunda en el líquido elemento. Además en Hawai no hay grandes ciudades, lugar preferido de Stitch para sus fechorías, y dos enviados de la Federación Galáctica, le siguen de cerca para atraparlo.
Sin embargo, el Dr. Jookiba y el experto en la Tierra, Pleakley, nunca podrían haber adivinado, que una niña le adoptara en la creencia de que es un perro, le diera un nombre y, sobre todo, un hogar y un amor inquebrantable, lo que supone que la pequeña bestia, desarrolle emociones por primera vez en su corta vida.


En una época en que Disney no estaba sacando sus mejores películas que digamos, sacan adelante este producto para el que se fijan en alguno de sus clásicos en cuanto a la manera de producir y construír la historia. Con un presupuesto no demasiado elevado y unos fondos coloreados con acuarelas, una técnica que no empleaban desde "Dumbo" y que no es demasiado utilizada en producciones de este tipo, nos traen una historia que se aleja en cierto modo de los típicos relatos edulcorados que de vez en cuando nos muestra la productora, con unos personajes que nos resultan entrañables, pero que no responden al estereotipo de héroe que normalmente protagoniza sus películas.


El film contiene más de una parodia de Star Wars y también, si no del ecologismo en general, de cierto tipo de ecologismo que podríamos llamar extremo: La Tierra se salva de la destrucción porque un agente del F.B.I., convenció hace años a los alienígenas de que los mosquitos eran una especie en vías de extinción y había que declarar a nuestro planeta como zona protegida.
Lilo no es una niña buena y obediente, sino que es, simplemente, una niña, más bien algo difícil y caprichosa, que le pone complicado a su hermana mayor el día a día en la convivencia. Stitch no es el superhéroe que utiliza sus poderes en beneficio de sus semejantes, sino que, por haber sido creado así, es un tipo peligroso. Sin embargo, ambos sabrán entenderse y consiguen atrapar al espectador en sus aventuras y disparates.
Un film entretenido, de esos que se pueden ver en familia, pues no son los típicos dibujos para niños que acaban aburriendo a los mayores. Y, además, para los amantes de la música de Elvis Presley, contiene unos cuantos cortes de canciones de El Rey, bastante bien insertadas en la narración.




viernes, 15 de febrero de 2019

DRIVE

Driver (Ryan Gosling) a secas, ya que en la película nunca se menciona su nombre, es un tipo jovens, que vive de varios empleos: por el día, trabaja en un taller de coches y gracias a su increíble habilidad al volante, es especialista en películas de Hollywood; por la noche, en cambio, de manera esporádica, es el chófer de bandas de atracadores de todo tipo, sólo el chófer, ya que siempre deja bien claro a sus contratantes que pasa de jaleos de mayor envergadura.
Shannon (Brian Cranston), su jefe, que conoce bien su talento al volante, le busca directores de cine y televisión o criminales que necesiten al mejor conductor para sus fugas, llevándose la correspondiente comisión. Shannon desconoce de dónde viene o quién es su empleado, solamente que un día se presentó en el taller pidiendo trabajo y demostró tener grandes cualidades. Ahora está empeñado en buscarle un patrocinador para poder construírle un coche de garantías que le permita participar en carreras y ganarlas, algo de lo que su jefe está convencido que es perfectamente capaz.
La peculiar y solitaria vida de Driver sufrirá grandes cambios cuando conozca a Irene (Carey Mulligan), una joven y guapa vecina de su bloque de apartamentos que vive con su hijo de cuatro años. Y a esta pequeña familia, a la que Driver tomará cierto afecto enseguida, se les unirá Standard (Oscar Isaac), el marido de Irene, que acaba de salir de la cárcel. Será éste el que le pida al amigo de su mujer, que le ayude en un trabajo que acabará de forma desastrosa y sangrienta y que hará que Driver arda en deseos de venganza.


El guión se basa en una novela del escritor, músico y crítico literario norteamericano James Sallis.
Su producción en el género de la novela negra es amplia y merece destacar la serie protagonizada por el detective Lew Griffin. Sallis es uno de los eternos favoritos a los más prestigiosos premios internacionales de novela negra.


Buena parte del film se desarrolla con un ritmo relativamente pausado en el que predominan los silencios sobre los diálogos, con buena cantidad de secuencias que muestran diversos aspectos de la ciudad de Los Ángeles, casi siempre en tomas nocturnas y en ocasiones, desde el aire, muy bien concebidas y de gran belleza plástica.
Los secundarios, algunos de ellos muy conocidos por sus trabajos en series de éxito en televisión, tienen su momento y vienen a ser personajes imprescindibles para conocer el por qué de los acontecimientos en que se ve envuelto el protagonista.


Una gran película, con un argumento que se hace interesante y que nos va desvelando una serie de vericuetos en los que se ve enredado Driver, un tipo que, como tantos otros héroes del cine negro, bajo su apariencia de frialdad, guarda un corazón que le hace buscar lo que no ha tenido en la vida, un entorno de cariño y eso será precisamente lo que precipite su vida hacia un azaroso futuro lleno de peligros, sacrificándose por aquellos de los que se siente obligado protector.
Buena actuación de Ryan Gosling que sabe dar muy bien el tipo requerido.
La acción está presente también en el film, como no podía ser menos y junto a escenas espectaculares de persecuciones en automóvil, hay otras que nos traen recuerdos de los clásicos modernos del género y más de un guiño a Taxi Driver, no en vano, el realizador, Nicolas Winding Refn, siempre ha expresado su admiración por Scorsese.




jueves, 14 de febrero de 2019

THE MISEDUCATION OF CAMERON POST

Cameron Post (Chloe Grace Moretz) es un estudiante de secundaria que vive con su tía Ruth (Kerry Butler) desde que sus padres murieron. Asiste al estudio de la Biblia y pasa sus ratos libres con su mejor amiga Coley (Quinn Shepherd) después de la escuela. En el baile de debutantes, Cameron y Coley se meten a hurtadillas en su auto, fuman hierba y comienzan a tener relaciones sexuales, siendo descubiertas por Jamie (Dalton Harrod), el chico que ha acompañado a Cameron al baile. Ruth se entera, aparentemente por Jamie, y angustiada, decide enviar a Cameron a la "Promesa de Dios", en Pennsylvania, un campamento religioso para la reeducación de jóvenes gay que "luchan contra la atracción por el mismo sexo".
Cameron es recibida por el reverendo Rick (John Gallagher Jr.), que la lleva a su cuarto y le presenta a su compañera de habitación, Erin (Emily Skeggs), una chica que está verdaderamente convencida de que allí la van a curar. Ella le explica que el reverendo Rick alguna vez experimentó atracción por el mismo sexo, pero lo superó. En su primer día de clase, la directora del campamento, la Dra. Lydia Marsh (Jennifer Ehle) se presenta a Cameron y le da la bienvenida a la Promesa de Dios.
Cameron comienza a salir regularmente con Adam (Forrest Goodluck) y Jane (Sasha Lane), haciendo largas caminatas. Comparten historias de sus pasados, y Cameron pregunta por qué no se van. Explican que desde que sus familias los enviaron allí, no tienen a dónde ir: la Promesa de Dios o estar en las calles. A su vez, ellos preguntan a Cameron sobre Coley, y Jane piensa que es injusto que Cameron sea castigada mientras que a Coley no le pasó nada, pero Cameron la defiende.


El guión se basa en la novela del mismo título de la autora norteamericana Emily M. Danforth, sobre una niña de 12 años que, desde el fallecimiento de sus padres, vive en Montana con su tía, de fuertes convicciones religiosas y conservadoras. La muchacha está descubriendo su propia sexualidad y su inclinación por su mismo sexo, por lo que es enviada a una institución que practica terapias de reeducación sexual.


Uno de los aciertos de la película es que trata de quitar culpas a todos los personajes, que quedan bastante humanizados, cada cual hace las cosas convencido de que está haciendo lo correcto. El reverendo Rick, por ejemplo, no deja de ser una víctima más, tanto como los adolescentes de los que se ocupa, condenados a buscar un camino hacia la heterosexualidad en la creencia de que sus tendencias hacia el mismo sexo son pecaminosas y enfermizas.
Realmente el panorama es desgarrador, y quien piense que la lucha contra la diversidad sexual es cosa del pasado, de los años noventa, en los que se ambienta esta película, pero que actualmente es un asunto superado, se engaña. Este tipo de instituciones, como la que vemos en el film, fueron cerradas en su gran mayoría y las respectivas iglesias que las patrocinaban se despacharon con unas disculpas por el daño ocasionado a quienes habían estado sometidos a sus peculiares terapias. Pero en unos cuantos estados de los EE.UU., siguen siendo legales y los cursos de reeducación sexual están amparados por la ley.
En el resto de occidente, todos conocemos voces que se levantan contra los homosexuales y sus tendencias, instituciones religiosas y civiles que estarían encantadas con que esta gente se viera obligada a seguir este tipo de "cursos".
La película tratar de equilibrar el drama con un cierto tono de humor, aunque queda bastante bien reflejado el desamparo de los jóvenes, en una edad en que están en pleno aprendizaje para la vida y se ven como abandonados por aquellos que deberían apoyarles o, al menos, tratar de comprenderles.
También se refleja con acierto el método que se sigue en este tipo de instituciones, donde no hay malos tratos en el aspecto físico, ni apenas castigos, pero el maltrato emocional a que se somete a los muchachos es tremendo, haciéndoles sentir culpables de su condición diversa, todo ello bajo esa capa de alegría, jovialidad, canciones y amplitud de sonrisas tan típicos de esta moderna tendencia religiosa que ampara estos centros.
El final es sencillo, aunque las preguntas quedan en el aire para reflexión del espectador y, desde luego, el futuro que se presenta ante los protagonistas, es de lo más incierto.




miércoles, 13 de febrero de 2019

¿QUIÉN ENGAÑÓ A ROGER RABBIT?

Hollywood, 1947. R. K. Maroon (Alan Tilvern) ha conseguido con su productora Maroon Cartoons grandes éxitos en el terreno de los dibujos animados, sobre todo con sus dibujos sobre Roger Rabbit y Baby Hermann, un bebé adorable que no para de meterse en líos por culpa de su torpe cuidador, que no es otro que Roger.
Pero en la vida real Roger es también muy torpe, debiendo repetirse algunas escenas infinidad de veces por culpa suya, para desesperación de su director.
A sus estudios llega el detective Eddie Valiant (Bob Hoskins), de "Valiant & Valiant "al que desea contratar para que sorprenda a Jessica Rabbit, la esposa de Roger, in fraganti con otro, obligándole así a abrir los ojos y a olvidar los nervios que le impiden concentrarse en su trabajo.
Aunque al principio se muestra reacio, Eddie acaba aceptando el trabajo y fotografía a Jessica haciendo palmitas con al magnate Marvin Acme (Stubby Kaye), dueño de Dibullywood, cuando este va a verla a su camerino, y le muestra las fotos a Roger, que casi se vuelve loco.
Acme aparece asesinado y Roger Rabbit se convierte en el principal sospechoso.
Valiant recibe la visita de Baby Hermann, quien asegura que Roger es incapaz de matar una mosca y se ofrece a pagarle, para que encuentre al verdadero asesino, a lo que Valiant se niega, igual que hace, en un principio, cuando el propio Roger acude a él, en la seguridad de que es el único que puede ayudarle. Al final, accede y se encuentra envuelto en una historia en la que nadie es lo que parece.


La película está basada en una novela, Who Censored Roger Rabbit?, de Gary K. Wolf.
Disney llevaba preparando el proyecto desde 1981 (la película es de 1988), poco después de adquirir los derechos de la novela.
Este primer embrión nunca llegó a ver la luz y quedó sepultado en el olvido. Pero el proyecto cambió completamente de manos cuando Michael Eisner se convirtió en el nuevo presidente ejecutivo de la compañía, en 1984, y decidió situar a Robert Zemeckis (conocido, ante todo, por la saga «Regreso al futuro») al frente de la producción.


La historia que cuenta la novela en que se basa, tiene connotaciones de crítica social sobre la reciente historia de los EE.UU., unas explícitas y otras subliminales. Así el plan del juez Doom (Christopher Lloyd) para desmantelar la compañía de tranvías rojos, se basa en un hecho real, cuando las corporaciones privadas conspiraron para eliminar el tránsito público a fines de la década de 1940 y 1950 con el fin de generar demanda de automóviles e industrias auxiliares para mantener dichos automóviles en funcionamiento. Algo que como se ve, se contrapone a las actuales políticas que recomiendan el uso del transporte público como medida para preservar el medio ambiente.
También la política del Club de Tinta y Pintura de permitir que los "dibus" solo permanezcan en el club como artistas y empleados, no como clientes, es una referencia a los numerosos lugares "segregados" a mediados del siglo XX, muchas veces ubicados en un vecindario afroamericano, en los que artistas y personal de servicio eran afroamericanos, pero solo se permitía la entrada de clientes blancos.
Esto queda recogido en el film, pero fuera de cualquier contexto crítico, ya que la historia se centra en el caso de asesinato del que es culpado Roger, un argumento típico de cine negro.
Aunque el mayor valor de la película es el acierto con que mezcla en las mismas secuencias personajes animados con los de carne y hueso, algo que no es nuevo en el cine, pero que no siempre ha dado tan brillantes resultados, no es menos cierto que la historia policiaca también tiene un buen nivel. El ritmo trepidante y esa buena historia, hacen que la película resulte tremendamente entretenida y nos veamos atrapados en el devenir del film para averiguar qué se esconde detrás de la apariencia.
Magnífico homenaje a los cartoons, a su época dorada y a los personajes con los que crecimos varias generaciones, una ocasión única de ver reunidos a los más famosos dibujos de los dos grandes estudios, Disney y Warner Brothers, algo difícilmente repetible por los intereses comerciales de ambas corporaciones.




martes, 12 de febrero de 2019

EL USS BARB

Este submarino de la marina norteamericana que participó en la Batalla del Pacífico en la Segunda Guerra Mundial, cuenta con algunos records en su haber, por un lado, en el verano de 1945, fue el primer submarino norteamericano en ser armado con cohetes, con los que atacó varias localidades japonesas; por otro, su comandante, el contraalmirante Eugene Bennet Fluckey, apodado Luckey Fluckey, fue el más eficaz de los comandantes de submarino estadounidenses, ningún otro superó las más de 95.000 toneladas enemigas enviadas por él y sus tripulaciones al fondo del océano.
Pero quiero detenerme en un hecho que es más que una anécdota, protagonizada por "Luckey" Fluckey y la dotación del USS Barb. A las cuatro de la mañana del 18 de julio de 1945, Fluckey fue convocado a una reunión en la que se le encomendó sabotear una línea de ferrocarril. Lo curioso es que no se trataba de transportar a ningún grupo de operaciones especiales, algo que ya habían hecho en multitud de ocasiones otros submarinos, sino que la tripulación del Barb, sería la encargada de ejecutar la misión.
El ataque en sí, dentro del peligro, era relativamente sencillo, bastaría con aproximarse lo más posible a la costa y aprovechando la protección de la noche, bajar a tierra y colocar explosivos bajo la vía del tren, para activarlos posteriormente. La cuestión más peliaguda, era hacer coincidir el estallido de las cargas con el paso de un tren, pues Lucker no se conformaba con volar solamente los raíles. Si quería asegurar los mínimos riesgos para sus hombres, hacerles esperar en tierra a que pasase un convoy para activar los explosivos, era un peligro máximo, pues puede que no les diera tiempo a regresar al barco.
El teniente Billy Hatfield, un experto en electricidad, miembro de la tripulación de Barb, recordó que cuando era niño, ponía nueces bajo las vías del tren, primero las colocaba sobre una piedra para que quedarán apenas a pocos milímetros de la parte inferior del raíl, que con el enorme peso que soportaba al pasar el tren, siempre se combaba ligeramente hacia abajo, lo suficiente como para cascar una nuez sin aplastarla, si estaba a la distancia adecuada.
Crearon un switch (un conmutador), que se activase al ceder el riel y la noche del 23 al 24 de julio, siete tripulantes solteros (condición impuesta por el comandante del submarino) y el teniente Hatfield, desembarcaron tras remar unos 20 minutos y colocaron las cargas sin problemas, pesar de que usaron unas palas de fabricación casera, pues demasiado tarde se dieron cuenta de que el submarino carecía de palas para cavar, utensilio inútil en un submarino donde nada de lo que va a bordo es superfluo por la escasez de espacio. Finalizado el trabajo, volvieron a la orilla y subieron a las balsas para regresar al submarino que Fluckey había acercado peligrosamente a la costa a fin de que el camino de vuelta resultara más corto. Cuando estaban a medio camino, se oyó a un convoy que se aproximaba por la vía, a pesar de que no esperaban ninguno hasta por la mañana, Fluckey gritó a sus hombres a través de los altavoces de a bordo que remasen como diablos, a pesar del riesgo de alertar a los vigías enemigos. El caso es que de repente, según relato del propio Fluckey en el libro que escribió años después, la noche se iluminó y una explosión acabó con el silencio reinante, dieciséis vagones saltaron por los aires y fueron a apilarse, uno tras otro, sobre la parte delantera del convoy, que se había convertido en un amasijo de chatarra.
El 2 de agosto de 1945, el USS Barb, entraba en el puerto de Midway, con una bandera en la que podía verse un extraño elemento: la silueta de un tren. El Barb añadía otro record a los que ya tenía: aquellos ocho marinos llevaron a cabo, cerca de Kashisho, la única acción de guerra terrestre que tuvo lugar sobre territorio realmente japonés en toda la Segunda Guerra Mundial y fue protagonizada por la tripulación de un submarino.
Cuatro días después, el 6 de agosto de 1945, el bombardero Enola Gay, lanzaba una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima.



lunes, 11 de febrero de 2019

LUNA NUEVA

Tras una ausencia de cuatro meses, Hildy Johnson (Rosalind Russell), la mejor reportera que tiene el periódico Morning Post, con sede en Nueva York, se presenta en el despacho del dueño del diario, Walter Burns (Cary Grant), para anunciarle que abandona el periodismo para casarse con Bruce Baldwin (Ralph Bellamy), un agente de seguros, y fundar una familia. Esa misma tarde tomará el tren para Albany donde se llevará a cabo el enlace matrimonial.
El motivo de tan prolongada ausencia, ha sido, entre otros, viajar a Reno y obtener el divorcio de Walter, quien admite que quizá no fue un buen marido. Hildy se divorcia en buena medida porque ella deseaba una vida más hogareña, mientras Walter la veía más en su papel de reportera que como servil ama de casa.
No obstante, Burns se muestra resignado con la decisión de su ex-mujer, aunque todo es una fachada, una estratagema para no perder la confianza de ella y poder convencerla de que no abandone el periódico o, al menos, para que retrase el viaje. Para ello se servirá de todo tipo de tretas, pero Hildy se muestra firme en su decisión, por lo que Walter decide hacer uso del as que guarda bajo la manga: La noticia de última hora que anuncia la ejecución inminente de Earl Williams (John Qualen), un tipo sencillo al que las autoridades tachan de comunista sin ningún fundamento, acusado de haber asesinado a un policía, en un flagrante ejemplo de artimaña política, ya que el corrupto alcalde, pretende usar la ejecución en su propio beneficio en las inminentes elecciones. Walter está convencido de que Hildy no podrá dejar pasar por alto lo que podría ser el reportaje de su vida.
Además, el asunto toma aún más interés ante el anuncio de la fuga de Williams, algo de lo que se entera Hildy cuando únicamente había ido a despedirse de sus antiguos compañeros de profesión. Todos los reporteros salen corriendo en busca de noticias, y cuando Hildy regresa a la sala de prensa de los tribunales, ve aparecer al fugado en la ventana. Pide ayuda a Walter y ambos, le ocultan de la policía en sus mismísimas narices.


El guión adapta la exitosa comedia teatral "The front page", una parodia sobre los reporteros de sucesos escrita por los periodistas Ben Hecht y Charles MacArthur, estrenada en el Times Square Theatre, de Nueva York, el 14 de agosto de 1928.
La principal novedad de la película, es que convierte a Hildy, en mujer, y plantea, además del enfrentamiento entre la periodista y el astuto tirano de su jefe, una especie de guerra de sexos.
La obra teatral ha sido llevado en otras ocasiones al cine y la televisión, siendo la más conocida The Front Page (Primera plana, 1974) de Billy Wilder, con Jack Lemmon y Walter Matthau en los papeles de Hildebrand "Hildy" Johnson y Walter Burns respectivamente y en la que Hildy vuelve a ser un hombre como en el original.


Magnífica comedia de Howard Hawks que se apoya en un guión con diálogos rápidos e ingeniosos que son el verdadero centro de la película. Junto a ellos, unos actores muy bien dirigidos (hay momentos en que hay un gran tráfico de personajes en escena), con un Cary Grant que en ocasiones resulta histriónico, incluso cargante (supongo que es un efecto buscado) y una espléndida Rosalind Russell.
En cuatro pinceladas, el film nos ha presentado, incluso definido en casi todos sus rasgos, a los protagonistas y desde ahí se desencadena una vorágine verbal y un ir y venir de personajes que no da tregua al espectador, haciendo la película muy entretenida y amena a pesar de que todo su desarrollo se produce en dos únicos escenarios.


Bajo la forma de comedia divertida, está la ácida crítica a la prensa sensacionalista y a cierto tipo de periodismo que busca el impacto sobre el público por encima del rigor, incluso de la verdad, ¿les suena de algo?, pues eso, que aunque nos parezca que el periodismo basura es cosa de nuestros tiempos, viene de muy atrás y la televisión, lo único que ha hecho, es amplificarlo.
Resulta un film muy moderno para la época, por el lenguaje que utiliza, la denuncia de la corrupción política y el papel que otorga a la mujer. Hildy está en todo momento por encima (muy por encima diría yo) de sus colegas masculinos y se desenvuelve con absoluta soltura rodeada de tramposos, malas personas y ventajistas que componen el mundo profesional de Walter Burns y su periódico.
Una de las cosas por las que esta película ha pasado a la historia del cine es por sus innovaciones en algunos aspectos, como los diálogos superpuestos para dar una sensación más realista y como recurso cómico. Hasta entonces cada personaje esperaba a que el otro hubiese terminado de hablar para darle la réplica. Esta técnica ha sido utilizada por muchos cineastas posteriores, como Robert Altman o Woody Allen, por citar algunos.
Una estupenda comedia, divertida, chispeante, con mensajes claros y, por desgracia, muy actuales.