viernes, 20 de enero de 2017

BWANA

Antonio (Andrés Pajares) es un hombre sencillo que se gana la vida como taxista. Para salir de la rutina, decide marcharse a una playa de Almería con su mujer, Dori (María Barranco), y sus dos hijos. Su intención es pasar un día agradable y recoger coquinas. Sin embargo, en su tranquilo paseo irrumpe un personaje muy distinto a ellos. Se llama Ombasi (Emilio Buale) y es africano. Como tantos otros, ha cruzado el Estrecho en patera huyendo de la miseria de su país, pero en el difícil trayecto el amigo que le acompañaba ha perdido la vida. Cuando el matrimonio descubre el cuerpo sin vida del joven se alarma y, aunque los dos tienen muchos prejuicios raciales, las circunstancias les impulsan a ayudar al indefenso inmigrante, que ni siquiera habla español. Las cosas no pueden ir peor: el coche de la pareja no arranca, pues Antonio ha perdido la bujía que le quitó para que no se lo robaran, así que no les queda más remedio que pasar la noche junto a Ombasi que, mucho más experimentado que ellos en la supervivencia, ha logrado encender un fuego que les preserva del frío nocturno. A la mañana siguiente, el encuentro con una banda de skinheads y unos contrabandistas darán un vuelco a la vida del grupo.
El guión adapta la obra teatral "La Mirada del Hombre Oscuro" de Ignacio del Moral.


Es una lástima que una buena idea esté absolutamente mal desarrollada y peor presentada.
Nadie con un mínimo de conciencia solidaria va a poner en duda el drama de esta gente, seres humanos como nosotros, que recorre kilómetros y kilómetros en su África natal y acaba cruzando el estrecho en patera, bien muriendo en el intento, bien llegando a unas costas donde van a ser recibidos con recelo.
Pero ya lo hemos indicado al comentar algún otro film, no vale hablar de estas cosas, por muy trascendentales que sean, a cualquier precio bajo el argumento de que hay que concienciar al personal y difundir estas trágicas historias. Hay que ser un poco serios y aquí nos presentan a unos españoles de un nivel cultural, no ya bajo, sino inexistente. No creo que haya nadie por ahí que piense que un negro africano recién llegado, no sabe hablar español porque los africanos son muy brutos, y algo así es lo que dice María Barranco en una de las escenas.
Es solo un ejemplo de las tonterías que va enlazando la película, una tras otra, con diálogos pésimos y situaciones delirantes por lo mal traídas que están, todo ello para llegar a un final que es un compendio de torpezas. Esta escena última, es de lo peor que he visto en la pantalla.




4 comentarios:

  1. Yo la empecé y no la pude acabar. No eran actores para esa película.

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    1. Es cierto que, por momentos, dan un poco de vergüenza ajena.

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  2. Creo recordar que esta película tiene un Goya y alguna nominación más. Pero a mi no me gustó en absoluto, no sé si porque los actores sobreactúan demasiado o por qué.

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    1. Tuvo tres nominaciones a los Goya (no se llevó ninguno) y ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, aunque creo, visto el film, que el amiguismo tuvo algo que ver en ello. Imanol Uribe es un realizador vasco y todos sabemos cómo se mueven estas cosas.

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