Desde enero de 1944, los soldados que iban a participar en el Desembarco de Normandía, venían realizando ejercicios en calas y estuarios de toda Gran Bretaña, enfrentándose a un enemigo imaginario para practicar con vistas al día D.
Por una serie de errores y malentendidos, aquel enemigo imaginario se convertiría en real en el denominado "Ejercicio Tiger" del 28 de abril, en el paraje de Slapton Sands, en la costa meridional de Devon, un lugar elegido a propósito por su semejanza con Normandía. A las 02:00, nueve torpederos alemanes, lograron infiltrarse en aguas de la zona, sin ser vistos por un buque escolta británico que se hallaba a veinte kilómetros de la costa, y dispararon contra tres lanchas de desembarco de la marina norteamericana. Dos se hundieron, una de ellas en siete minutos, desmintiendo la propaganda de que los torpedos pasaban por debajo de ellas debido a su poco calado. Con las luces del alba se empezaron a ver cientos de cadáveres que seguían a la deriva llevados por la marea y así, durante semanas siguieron llegando cadáveres a las playas. Al final el número de muertos rondó los setecientos, entre ellos doce oficiales que habían desaparecido y fueron buscados por buceadores por orden expresa de Eisenhower, ya que estaban en posesión de planos y mapas auténticos de la zona de Normandía donde iban a desembarcar el día D.
El desastre se mantuvo oculto, oficialmente para no comprometer el secreto de la invasión real. Cuando tuvo lugar dicha invasión, las bajas sufridas por el cuerpo entero del que era parte la 4ª división de infantería, a la que pertenecían los fallecidos, resultaron ser menores que el número de muertos de Slapton Sands.
Curioso ¿no?
ResponderEliminarMuy curioso, sí.
EliminarEs que no hay nada como practicar con fuego real.
ResponderEliminarY más cuando te pilla desprevenido.
EliminarQue tal Trecce!
ResponderEliminarMenuda historia. Anda que no daba para una buena película...
Saludos!
En manos que elaboraran un buen guión, imagínate.
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