Ben (Robert de Niro), un hombre de 70 años que vive en Nueva York, se aburre con la rutina de su vida de jubilado y hecha de menos tener algún tipo de ocupación, por lo que cuando ve, por casualidad, que la empresa About the Fit, va a comenzar un programa para becarios senior, decide enviar su solicitud para ser admitido en el programa.
El vídeo que envía Ben y la posterior entrevista, impresionan favorablemente a los responsables de la empresa que le admiten como becario y le asignan para que trabaje con Jules (Anne Hathaway), la directora de la marca de moda online que ha conseguido el éxito comercial en unos pocos meses. De hecho, Jules y su empresa tienen problemas, están a punto de morir de éxito, porque aquello les está desbordando y son incapaces de gestionar su triunfo, hasta el punto de que los inversores, plantean que se estudie la posibilidad de contratar a un CEO (una especie de director ejecutivo), que ayude a Jules a salir del atolladero.
Aunque Jules deja totalmente de lado a Ben, por considerar innecesario contar con él, poco a poco se va dando cuenta del aprecio que despierta en el resto de la plantilla y de que su experiencia y su carácter de hombre jovial y trabajador, pueden aportarle las soluciones que estaba buscando en otros lados.
En línea con sus anteriores trabajos, la norteamericana Nancy Meyers, dirige este film del que es guionista y en el que apuesta por lo seguro a la hora de encontrarse con el público.
Quizá uno de los lastres de la película sea que hacia mitad de la cinta pasa de ser una obra sobre la integración de las personas de la llamada tercera edad en el devenir diario de la sociedad, para centrarse en los problemas matrimoniales de pareja que vive la protagonista.
El asunto del becario senior, queda resuelto en esa primera parte, donde ya vemos que su integración en la empresa y su capacidad para aportar su experiencia al resto de compañeros, está conseguida.
Puede que el amplio abanico de asuntos que quiere abarcar el film pese sobre el resultado final, de cualquier modo, el resultado es una comedia amable y efectiva (que no efectista), sin demasiados riesgos en su planteamiento.
Bien intrepretada, con una Rene Russo que sabe sacar bastante provecho de sus cortas intervenciones, demostrando aplomo y tablas; Anne Hathaway con un papel a su medida y Robert de Niro que, en algunos momentos, saca adelante él solito la película en los tramos en los que se hace patente ese ligero exceso de minutaje que tiene el film.
Entretenida y amable, es una apuesta segura para pasar un rato agradable.
Opino además que la elección de los actores contribuye enormemente al resultado final de la película.
ResponderEliminarOpinas bien, creo yo.
EliminarNo la he visto, pero creo que Robert de Niro ha hecho pocas cosas malas. Hasta la última con Stallone está bastante entretenida.
ResponderEliminarAbrazo Trecce.
Tienes razón, Rafa.
EliminarPensaba que me iba a encontrar una película mala que se iba a sustentar en sus dos grandes estrellas principales... pero me equivoqué, y me alegro. Creo que el hecho de ir con bajas expectativas hizo que me gustara aún más.
ResponderEliminarAlgo parecido me ocurrió a mí, que iba sin fe y sin esperanza y pasé un rato agradable.
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