miércoles, 22 de abril de 2015

LA ISLA DEL TESORO

William Bones (Finlay Currie), un viejo marinero que ha surcado los mares durante toda su vida, vive casi escondido en la posada "Almirante Benwob" que regentan Jim Hawkins (Bobby Driscoll) y su madre. Hasta allí llega Perro Negro (Francis De Wolff), un antiguo miembro de la tripulación del temible capitán Flint, que localiza a Bones a quien buscan porque tiene en su poder el plano del tesoro que Flint enterró en una remota isla. A través de Pew (John Laurie), un pirata ciego, los bucaneros hacen llegar a Billy Bones la mancha negra, una especie de aviso de que le han sentenciado a muerte.
Antes de que llegue su final, Bones entrega al joven Jim Hawkins el mapa del tesoro y cuando el viejo pirata muere, Hawkins confía su valiosa posesión al señor Trelawney (Walter Fitzgerald) y al doctor Livesy (Denis O'Dea).
Trelawney, decide ir hasta Bristol para fletar un barco que les lleve a la isla, contrata al capitán Smollet (Basil Sydney), para que lo dirija y enrola en él a una tripulación compuesta por algún hombre de confianza y un grupo de marineros de dudosa procedencia que en realidad son antiguos integrantes de la tripulación de Flint encabezados por el cocinero, Long John Silver (Robert Newton), que en realidad es el antiguo contramaestre de Flint.


Adaptación de la famosa novela de Robert Louis Stevenson del mismo nombre que el film, quizá la mejor novela de piratas y aventuras escrita nunca.
El guión trastoca algunos de los pasajes del libro, desaparecen personajes y otros pierden protagonismo, pero en general refleja la narración original, centrándose en la relación entre el niño y el pirata cojo.


Aunque es una producción británica, está hecha por Walt Disney Productions, en lo que suponía su primera producción de acción real, es decir, fuera de sus clásicos productos de imágenes animadas. Debido a las restricciones para sacar fondos del Reino Unido tras el final de la Guerra, la productora decidió emplear las ganancias obtenidas en ese país por la exhibición de sus películas, en el rodaje de un nuevo proyecto que tendría como resultado esta película.


El film se plantea como un viaje iniciático del joven Hawkins que va descubriendo las distintas realidades de la vida y de las personas. Jim entabla una relación de camaradería con John Silver, un viejo zorro que tiende sus redes alrededor del muchacho que se ve ganado por el halo de misterio y aventuras que envuelven al viejo cocinero y a su loro, hasta el punto de que cuando descubre quien es y a pesar de que en algún instante amenaza la vida del chico, éste no puede desprenderse de esa admiración que despierta en él el pirata y su vida de aventuras y peligros.
Ese aspecto está muy bien recogido en el film, que hace hincapié en el mismo, despojando al resto de los personajes de buena parte del protagonismo que tienen en la novela de Stevenson.
Guste más o menos la adaptación, tiene algunos hallazgos muy interesantes en su puesta en escena (atención al magnífico decorado que representa la llegada de Jim a Bristol: sobre los tejado de los edificios se adivina la impresionante mole de "La Hispaniola" de la que vemos sus mástiles y velamen) y quizá flaquea un poco a la hora de transmitir toda la tensión que destila la magnífica novela de Stevenson.
Los dos personajes protagonistas están bien interpretados y la actuación de Robert Newton como Long John Silver, se ha convertido en una especie de icono de este personaje.




6 comentarios:

  1. Esta versión no la he visto... Apuntado queda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No está mal, sobre todo si al verla tiene uno en cuenta que hicieron lo que querían hacer, es decir, centrar la historia en la relación entre Jim y John Silver.

      Eliminar
  2. El mejor Silver, desde luego, pero la relación entre Jim y el pirata es más fría que la que tuvieron Jackie Cooper y Wallace Beery en, para mí, la mejor versión nunca hecha de la novela, la de 1934 de Victor Fleming. Otro fallo es la poca importancia que se le da al prólogo, que también supera a la versión de Fleming con la presencia de un terrorífico Lionel Barrymore. El final inventado está bien, como también el otro desenlace de 1934, ninguno de los dos es el real, pero rematan bien la relación entre los dos personajes.
    Es casualidad, pero estoy con el tema precisamente ahora.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Vi la película, y la novela ya hace muchos años que la leí, y la verdad me gustó.

    Saludos Trecce.

    ResponderEliminar