Penny Chenery (Diane Lane), es ama de casa, vive en Denver (Colorado), tras haber renunciado a su vida profesional para dedicarse plenamente a su familia, esposo y cuatro hijos (dos niñas y dos niños).
Sin embargo su vida va a sufrir un giro radical cuando le comunican el fallecimiento de su madre. Sus padres viven en Meadow Stables, la granja de su propiedad en Virginia, donde se dedican a la cría de caballos de pura sangre. La madre fallecida, era la que velaba últimamente por el negocio, ya que su padre, el verdadero entendido en caballos, sufre desde tiempo atrás problemas de memoria, lo que le ha llevado a realizar algunas ventas un tanto cuestionables, en parte porque el entrenador de sus caballos trabaja también para otros criadores y se está aprovechando de la situación para realizar negocios dudosos en la venta de algunos ejemplares, por debajo de su precio real.
En contra de los deseos de su hermano y de su marido, que quieren vender la granja, Penny decide estar un tiempo al frente de la misma, hasta que dos yeguas que están preñadas, den a luz sus potrillos.
Una de ellas, alumbra un macho, al que ponen el nombre de Rojo (o gran Rojo), aunque cuando a los tres años comienza a competir, le inscribirán con el nombre de Secretariat.
La película narra la historia de un caballo excepcional y de su propietaria, una mujer no menos admirable.
Secretariat ganó lo que se conoce como la Triple Corona de las carreras hípicas norteamericanas en 1973, cuando hacía 25 años que nadie conseguía aquella proeza y los propietarios y aficionados, dada la evolución en la mejora de las razas y el aumento de buenos caballos, suponían que nadie más lo iba a conseguir. Pero es que, además, en la tercera de las carreras que le catapultaron al título, Belmont Stakes, la de más larga distancia que existe en los circuitos americanos, Secretariat, el gran Rojo, ganó con una impresionante ventaja de 31 cuerpos, batiendo el récord de la prueba y el récord del mundo en distancias largas, récord aún vigente en la actualidad.
El film plantea la historia con cierta frialdad, pues a pesar de tocar, en ocasiones de manera descarada, la fibra sensible del espectador, lo hace sin profundizar, como pasando de puntillas por ciertos aspectos tanto de la historia de Penny, como de la del caballo, que podrían haber dado más de sí en cuanto a fuerza dramática.
Al final, se centra sobre todo en las carreras de Secretariat, sin llegar, ni mucho menos, a la emoción y la perfección técnica que observamos en otras películas del género como por ejemplo Seabiscuit
Los actores cumplen, sin que destaque especialmente ninguno, incluido John Malkovich, aunque si hay que destacar a alguien es a la protagonista, Diane Lane, por su esfuerzo y entrega al papel que lleva el peso de todo el film.
El potencial de la biografía de Penny Chenery, su lucha por conseguir un sueño contra viento y marea y contra la oposición de su propio marido, apenas quedan esbozadas en el film, aunque es cierto que queda suficientemente claro para el espectador el tremendo esfuerzo de esta mujer para desdoblarse y sacar adelante una cuadra y una granja arruinadas y una familia de cuatro hijos, con sus problemas de adolescentes, a fuerza de viajar en avión entre Colorado y Virginia.
Un producto Disney en la línea de la factoría, sensiblera a ratos, muy políticamente correcta, sin que aparezca por ningún lado la cara oscura de las carreras y pasando de puntillas por las tensiones matrimoniales de Penny o por las veleidades hippies de su hija mayor.
Una historia de superación muy entretenida a pesar de que sepamos en qué va a desembocar la trama, desarrollada en un mundo feliz, con maravillosos paisajes y elegantes animales.
Bonito y atrayente argumento. Siempre me han gustado ese tipo de pelis.
ResponderEliminarLeyéndote parece como si uno la estuviera viendo en directo.
Este tipo de films, que podríamos llamar para ver en familia, tienen su público y su encanto, que duda cabe, por más que les pese a algunos.
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