EL DISCURSO DEL REY

Alberto Federico Arturo Jorge de Windsor, duque de York (Colin Firth), segundo de los hijos de Jorge V de Inglaterra (Michael Gambon), arrastra consigo un defecto del habla, sencillamente es tartamudo, lo que supone un grave problema para una persona que ha de desenvolverse en público y que, en ciertas ocasiones es delegado por su padre para que le represente, lo que le obliga a pronunciar palabras delante de gente, algo que supone para él un motivo de gran frustración.

A lo largo de su vida, se ha puesto en manos de varios médicos, pero nunca ha conseguido ningún avance, por lo que su esposa recurre a un especialista en este tipo de problemas del que le ha hablado una conocida, se trata de un excéntrico logopeda australiano que reside en Londres con su familia, llamado Lionel Logue (Geoffrey Rush)

Las primeras entrevistas entre ambos son bastante desalentadoras, pero poco a poco, el duque va notando algunos avances, al tiempo que se forja entre ambos una especie de inquebrantable vínculo.

Mientras tanto, en la vida privada de Bertie, como conocen sus allegados al duque, se están produciendo cambios que van a afectar de manera definitiva a su porvenir, pues su hermano y heredero al trono, Eduardo (Guy Pearce), lleva un tipo de vida que no concuerda con lo que de él se espera, hasta el punto de que al morir su padre y ascender al trono, con el nombre de Eduardo VIII, insiste en contraer matrimonio con una norteamericana, Wallis Simpson (Eve Best), divorciada dos veces, lo que es considerado por el gobierno y otros círculos de poder, como un impedimento absoluto.

Bertie sería el llamado a ocupar el trono en el caso de que su hermano insista en su pretensión.

 

Llamativa fotografía con algunos picados y contrapicados espectaculares, y estupenda ambientación para un film en el que todo eso que admiramos del cine británico, se pone de manifiesto. Con una banda sonora que mezcla sabiamente los temas originales con piezas de música clásica, y un plantel de actores que compone un conjunto de lo mejor que se ha visto en los últimos años.

 

Para mí, son precísamente los actores los que le dan un plus de calidad al film. Los personajes son magníficos y quienes los representan les sacan todo su jugo, está increíble, sensacional, Colin Firth, pero también Geoffrey Rush, Helena Bonham Carter, Guy Pearce, Timothy Spall, Derek Jacobi, Michael Gambon, Jennifer Ehle, Anthony Andrews...

En base a un guión que propone un tema sencillo y a la vez muy recreado, como son las relaciones entre alumno y profesor, aquí lo vemos desde un punto de vista original, pues aunque se repite alguna de las circunstancias que se dan en otras películas sobre temas parecidos, como son los choques entre ambos, el film sabe explotar los hechos diferenciales, para poner el hincapié en ellos y convertir una historia que podía haber sido de lo más manida en un brillante espectáculo.

 

Los mensajes sobre las relaciones difíciles entre personas de diferentes clases sociales, el espíritu de superación, la familia y su entorno, la amistad, etc., son algunos de los asuntos que glosa el film.

Una película entretenida, muy bien hecha, que si bien manipula interesadamente la historia, consigue convertir un hecho anecdótico en una verdadera obra de arte.