Mohammed Ahmed , llamado "El Mahdi" ("El Esperado") (Laurence Olivier), ha logrado poner en pie a muchas de las tribus del desierto sudanés, su sueño es unir a todo el Islam, desde La Meca hasta Estambul, bajo su mando y aplastar a los infieles.
Un ejército egipcio, al mando de oficiales británicos parte hacia Sudán para aplastar la revuelta, El Mahdi les deja adentrarse en el inmenso país, los hombres van desfalleciendo y al final sufren una derrota aplastante, mientras los rebeldes sudaneses se apoderan de un abundante arsenal de fusiles, cañones y cinco millones de cartuchos.
El primer ministro inglés, William Ewart Gladstone (Ralph Richardson), decidido antiimperialista, se resiste a enviar soldados británicos a Sudán, aunque se ve obligado a tener algún gesto cuando se entera de que El Mahdi avanza sobre Kartum, donde reside una importante colonia egipcia y algunos europeos, para llevar a cabo la evacuación de la ciudad envía al general Charles Gordon (Gordon Pachá para los sudaneses y egipcios) (Charlton Heston), confiando en que con su prestigio logre llevar a buen fin su cometido. Gordon es nombrado Gobernador general de Sudán por las autoridades egipcias, pero se verá metido en una ratonera, sin posibilidades de escapar y abocado a una resistencia inutil. En tanto, en Inglaterra, se producen manifestaciones públicas e intervenciones parlamentarias, en favor de una actuación militar.
Película histórico-épica que narra la intervención a la que se vio poco menos que obligada Inglaterra, allá a finales del siglo XIX, cuando era la potencia predominante en el contexto internacional.
Se centra en la figura del general Charles Gordon, un hombre carismático y de fuertes convicciones religiosas y sus esfuerzos por evacuar Kartum ante la amenaza de las tropas sudanesas de El Mahdi. Esfuerzos valdíos, pues los refuerzos llegaron dos días después de la caída de la ciudad.
La película va alternando muchas escenas de interior en las que nos cuenta, tanto las entrevistas entre ambos líderes enfrentados, las luchas políticas en Inglaterra entre intervencionistas y antiimperialistas o los preparativos para la defensa que va planificando Gordon Pachá; con otras de acción, escaramuzas y batallas en toda regla, muy bien rodadas y con toda la épica de este tipo de secuencias.
Charlton Heston da vida al protagonista del film en uno de esos papeles para los que estaba especialmente dotado, mientras la réplica corre a cargo de otro grande de la escena, Laurence Olivier, bastante bien caracterizado para su papel, encarnando a un iluminado fanático que se cree tocado por la mano de Dios y enviado para dominar el mundo. Muy interesantes las escenas en las que asistimos a las dos entrevistas entre ambos monstruos de la pantalla.
Muy bien ambientada, con decorados y escenarios reales magníficamente retratados, beneficiándose de ese cierto embrujo que tienen tanto el paisaje del desierto como el Nilo y sus alrededores, donde contemplamos algunas de las escenas más vibrantes, cuando los europeos tratan de escapar de la ciudad sitiada a través del río y se enfrentan con los rebeldes que les acosan desde la orilla.
Película muy entretenida, en la que además de los elementos típicos de este tipo de films, podemos asistir a algunas interesantes reflexiones sobre el colonialismos occidental y un tema que no pierde actualidad como es el de la amenaza islamista encarna por fanáticos religiosos.
Espectacular en todos lo sentidos. Grandes paisajes, ciudades exóticas y pasiones enfrentadas. Tanto las escenas çíntimas, como la entrevista de Gordon con el Mahdi, así como las escenas de batalla, hacen de esta película imprescindible.
ResponderEliminarMuy bonita, Iñigo, estoy de acuerdo.
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