Jervis Pendleton III (Fred Astaire), un multimillonario hombre de negocios, viaja por Francia junto a otros notables empresarios comisionados por el gobierno de EE.UU., con el fin de valorar sobre el terreno las acciones a tomar para mejorar la depauperada economía gala de posguerra.
El coche en el que viajan se sale de la carretera y no son capaces de sacarlo de la cuneta, así que Jervis va a pedir ayuda y entra en el orfanato Juana de Arco, donde ve a Julie Andre (Leslie Caron), una joven huérfana de 18 años que ayuda a la encargada del centro cuidando a los más pequeños. El millonario quiere adoptarla sin que ella se entere y llevarla a estudiar a Norteamérica.
La única condición que pone Jervis es que le escriba de vez en cuando a un apartado de correos contándole sus progresos en los estudios.
La peli se basa en una novela del mismo título escrita por Jean Webster de la que hay una versión cinematográfica de 1919 protagonizada por Mary Pikford. El director fue Jean Negulesco, un hombre que en la década de los 60 se vino a Marbella donde estableció su residencia definitiva hasta su muerte en 1993.
La verdad es que el principal atractivo de la peli es la presencia de Astaire y Caron, sobre todo el primero que con su mera presencia ya hace que uno preste atención a la pantalla, pero vamos que ningún actor está para tirar cohetes porque el film no es nada del otro jueves, ni siquiera la maravillosa secundaria que fue Thelma Ritter y su saber estar logra que nos emocionemos un poquillo.
La escena más divertida, lo que más me gustó del film y que me contagió de alegría, haciendo que mis pies se movieran al ritmo de la música, fue este baile de las vueltas, de lo poco salvable del film para mi gusto:
La recuerdo amigo, a mí me resultó entretenida. El vídeo me gusta más. Es muy bueno.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Da gusto verles bailar, una gozada.
Eliminar