Película biográfica, o como ahora se dice, biopic, basado en la vida de Glenn Miller (James Stewart), una de las figuras fundamentales del swing y de ese llamado jazz blanco.
Desde sus difíciles inicios, en los que le vemos empeñando y desempeñando su trombón, hasta que logra el reconocimiento del público.
Antes habremos recorrido sus pasos como músico de orquestas varias; sus aspiraciones sobre su verdadera pasión: los arreglos musicales y la composición; su peculiar relación y posterior matrimonio con Helen Berger (June Allyson); la formación de su propia orquesta y su alistamiento para colaborar con las fuerzas aéreas norteamericanas durante la II Guerra Mundial.
Anthony Mann recorre la cronología del músico de una manera que podríamos llamar económica y sencilla, con un tono ligero y amable, adornado de un humor benévolo. Lo hace uniendo diversas anécdotas de cierta trascendencia en la vida de Miller de una manera ágil y, por más que pueda parecer esquemático y falto de profundidad a la hora de abordar de una manera más incisiva la importante figura como músico de Miller, eso le sirve para dotar al film de esa agilidad que mencionábamos.
Magnífica la fotografía en Technicolor de William H. Daniels y muy de agradecer las apariciones de algunos grandes músicos del momento: Louis Armstrong, Barney Bigard, Ben Pollack o Gene Krupa. Stewart, como siempre, dándole ese toque de humanidad a su personaje y muy bien en la réplica June Allyson. Por cierto, como autor de las adaptaciones musicales, encontramos a Henry Mancini, que había trabajado como pianista arreglista en la orquesta del propio Miller.
Como no podía ser menor, dado el tema que trata, clave el apartado musical. Los temas musicales están bien dosificados y siempre resulta un placer escuchar algunas de las composiciones inmortales de Miller (“Moonlight Serenade”, “Chattanooga Choo Choo”, “Pennsylvania 6-5000″...)
El film es muy agradable de ver, aunque para quien conozca la auténtica biografía de Glenn Miller le resultará muy poco realista. Su relación matrimonial no fue el camino de rosas que aquí se nos presenta. Incluso la versión sobre su muerte que aquí vemos y que se ajusta a la versión oficial, parece ser dudosa, pues aunque se comunicó a la opinión pública que el avión en el que volaba había desaparecido, los rumores apuntan a que Miller, que era un tanto mujeriego, murió de un infarto mientras estaba con una mujer que no era la suya, claro.
Quedémonos con sus canciones y con la brillante interpretación de Stewart en la memoria.
Muy buena también la recuerdo, y como dices James Stewart interpreta un gran papel.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Entretenida, buena actuación de Stewart y la música de Glenn Miller. Creo que es lo más destacable.
EliminarEs en mi opinión un biopic, blandengue y mentiroso, al gusto de entonces, pero alejado de la realidad del Mayor Miller.
ResponderEliminarMentirosa es un rato mentirosa con lo que nos ha llegado sobre la vida de Miller.
Eliminar¡Hola! Pues yo la recuerdo como que me gustó mucho... ¿y a quien le importaba entonces quien era Glen Miller con lo bien que nos caía James Stewart?
ResponderEliminarBesos.AlmaLeonor
Ver interpretar a Stewart siempre es un placer.
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