La historia comienza en los años en que están comenzando a germinar los brotes de lo que será la Revolución Francesa. En medio de tremendas injusticias y abusos por parte de la nobleza, los campesinos y artesanos toman buena nota de las injurias, seguros de que el tiempo de la venganza está cada vez más cerca.
Una de las víctimas es el doctor Manette, al que un noble manda encarcelar durante años en las oscuras celdas de la Bastilla, hasta llegar a convertirse en un símbolo de la opresión soportada por el pueblo francés.
Cuando al fin recupera la libertad, el doctor Manette viaja a Londres, donde su hermosa hija Lucía, intentará hacerle olvidar todas sus penurias.
Cuando Lucía contrae matrimonio con un apuesto joven y la vida parece sonreírles, en París estalla la revolución con una inusitada violencia y la familia Manette se verá obligada a viajar a Francia donde los fantasmas del pasado les deparan una desagradable sorpresa.
Considerada un clásico de la literatura inglesa del siglo XIX, trata paralelamente las realidades de Inglaterra y de la Francia revolucionaria.
Dickens toma como punto de referencia la revolución francesa para mostrar los problemas sociales y políticos de Inglaterra, ya que temía que la historia se repitiera en su país natal cuando él escribía esta novela.
Y es que Dickens era un "radical" del sistema, pero en el sentido anglosajón del término y aunque personas como George Bernard Shaw llegase a afirmar que libros como "La pequeña Dorrit" eran más subversivos que "El Capital" de Marx, Dickens era en realidad un reformador que denunciaba las injusticias que observaba a su alrededor. Por eso él no sugiere la destrucción de la sociedad existente, sino su transformación radical, para lo cual es indispensable el cambio de los comportamientos.
Además de todo esto, Historia de dos ciudades, es un libro de aventuras en el que la intriga se retuerce para decidir los pasos de sus protagonistas. Personajes vigorosos con los que Dickens logra retratos emotivos y graves sobre las injusticias descargadas sobre un pueblo inerme.
La novela es heredera del drama y la tragedia, con ambos elementos los novelones del XIX eran expresiones de una época en que el leer y el escribir eran parte indisoluble de la misma aventura.
No he tenido la oportunidad de leer esta novela que sin duda parece interesante más si viene de Dickens.
ResponderEliminarSi hubiera pasado la guillotina en esa época por este país, quizás hubiéramos asistido hoy a otra forma de vida mejor, quizás y solo digo quizás hoy este país estaria obsoleta de malos gestores, vagos y maleantes.
Una transformación es necesaria pero la transformación con sentido común y no a la que estamos asistiendo.
Saludos amigo Trecce.
En España nada es igual que en otros lados, amigo.
EliminarNo sé si la guillotina hubiera tenido aquí las mismas consecuencias, porque en Francia, sirvió, entre otras cosas, para quitarse de encima a los Borbones.
Aquí somos tan tontos que, después de habernos librado de ellos, los estamos manteniendo de nuevo.
Al hacer referencia en tu entrada a una frase muy típica de George Bernard Shaw, vino a mi mente otra que se puede aplicar en estos tiempos: los políticos y los pañales deben cambiarse muy a menudo y por los mismos motivos.
ResponderEliminarUn abrazo
Y el motivo, en ambos casos, es la higiene.
EliminarEso que dices sobre la reforma del sistema y no su destrucción es algo que también se observa en la historia de Scrooge, y una de las razones de mis preferencias por el modelo anglosajón sobre el jacobinismo francés, que por otra parte también es muy notable en las diferencias entre la Revolución Americana y la Francesa, claramente a favor de la primera en mi opinión.
ResponderEliminarYa sabía yo que tú eres más de reformas que de revoluciones.
EliminarUn saludo, Maribel.
Me parece interesante lo que se apunta en tu entrada acerca de que puede ser más subversiva una novela (que va a llegar a más público) que el más sesudo de los ensayos (con una difusión mucho más limitada)
ResponderEliminarDe todas maneras hay gente que considera subversivo casi todo lo que pretende remover conciencias.
EliminarMagnífica reseña Trecce, siempre consigues que a uno le atraiga el libro.
ResponderEliminarPues entonces te tocará acabar de leerlo.
EliminarLa leí hace tiempo y me gustó.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Dickens es un maestro.
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