Bud White (Russell Crowe), un policía de Los Ángeles obsesionado con castigar a los hombres que maltratan a mujeres, investiga el asesinato de su compañero, aunque el caso no sea suyo sino del joven y advenedizo Ed Exley (Guy Pearce). Otro compañero de ellos, Jack Vincennes (Kevin Spacey), un agente más preocupado por su trabajo en la televisión que por su carrera como policía, investiga una red de prostitución. Pero las cosas nunca son lo que parecen en Los Ángeles, y cuando sus tres investigaciones se cruzan el resultado final parece incierto, más aún cuando Lynn Bracken (Kim Bassinger), una prostituta de lujo, con la que White mantiene una relación sentimental, parece estar implicada en los tres casos.
Parece consideración unánime de la crítica y de los aficionados que la época del noir quedó atrás y ahora, de vez en cuando, se nos ofrece algún film que parece rescatar algo de aquel género con mejor o peor resultado. Pero vamos que, en general, se da por periclitado. De hecho algunos consideran que L.A. Confidential es al cine negro, lo que Unforgiven al western: Un glorioso colofón.
La historia cuenta con unos cuantos estereotipos del género: Polis (buenos, malos o corruptos), gansters de todo tipo, autoridades pendientes de los suyo en vez de lo del ciudadano, violencia, tiros, muertos y... femme fatale. Sin embargo, consigue que no nos suene a cosa vista. Todos los personajes están perfectamente definidos, los protagonistas desde las primeras secuencias de introducción y, además, como suelen hacer los grandes maestros, ya que vemos cómo son a través de las propias imágenes, sin el manido recurso de la voz en off.
El guión es muy bueno, cuenta con la ventaja de que toma como base una obra de James Ellroy, eso es casi sinónimo de buena historia, pero hay que saber adaptarla. La trama es compleja, más al final, todo queda claro y bien explicado, en ello tiene buena parte una excelente labor de montaje para un film que, por su estructura, se las trae en ese aspecto. La música, del ya clásico "Jerry" Goldsmith, sabe darle el toque de los clásicos del género. La ambientación, maravillosa, uno de los puntos fuertes del film y una dirección de lo más inspirada. Los actores, con magníficas interpretaciones, en una peli en la que el protagonismo se reparte entre Kevin Spacey, Russell Crowe y Guy Pearce y con unos secundarios (James Cromwell, Kim Basinger, Danny DeVito...) que tienen papeles de peso.
En definitiva, una película casi redonda, de gran nivel, muy entretenida, sin grandes artificios y con una narración muy ágil que la hace comparable a las grandes películas del cine negro.
Ya me preguntaba yo cuando Trecce nos traería esta joyita del nuevo cine negro. Junto a Chinatown (Polanski) y El demonio vestido de azul (Franklin) cuentas algo de los malolientes intestinos de Los Angeles.El comienzo es lo mejor y... Lynn Bracken-Veronica Lake, digo Kim Basinger
ResponderEliminarPues voilà!
EliminarEs de esas películas que no hacen mucho ruido, pero no por eso deja de ser buena. Yo creo que mucho más que entretenida.
ResponderEliminarSaludos Trecce.
Tuvo la desgracia de competir con Titanic en los oscar y aunque la película de James Cameron se llevó la gloria de los premios, para mi gusto es mucho mejor esta otra.
EliminarExcelente también.
ResponderEliminarTodos están perfectos,además es la 1ª vez que vi a Russell Crowe y menudo descubrimiento.
Tiene un cuadro de actorazos que están en estado de gracia.
EliminarExtraordinaria película llena de autenticidad, ritmo e interpretaciones majestuosas.
ResponderEliminarDe entrada, está basada en una obra del gran James Ellroy -América,América o La dalia Negra-, el escritor estadounidense vivo más importante e influyente.
Genial Russell Crowe y Guy Pierce y una maravillosa Kim Basinger que se llevó un merecidísimo Oscar por su papel.
El guión, la puesta en escena, las interpretaciones, la dirección de actores... en efecto, todo muy bien.
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