miércoles, 25 de abril de 2012

LAS MUJERES DE CÉSAR

Cuarta entrega de la serie sobre Roma escritos por Colleen McCullough. Tras "El primer hombre de Roma", "La corona de hierba" y "Favoritos de la Fortuna", sigue éste que comienza cuando César regresa a Roma, en el año 68 a.C. y nos narra diversos acontecimientos durante los 10 años que pasó en la capital de la entonces República; el libro concluye cuando Cayo Julio César parte hacia la Galia Cisalpina, provincia de la que había sido nombrado gobernador. Las mujeres de César, a quienes se refiere el título, eran su madre (Aurelia), su hija (Julia), su amante (Servilia, madre de Bruto), sus esposas (Pompeya, a la que repudió y Calpurnia) y las vestales, ya que César era Pontifex Máximus y en cierto sentido ellas estaban bajo su protección. Pero también las mujeres en sentido genérico, ya que, como es de sobra sabido, César era un seductor empedernido. La novela nos habla de las relaciones de Bruto con Julia, al final truncadas por el matrimonio de esta con Pompeyo; las disputas de César y sus alidados, Pompeyo y Craso, con los Boni, la facción conservadora del Senado encabezada por Catón y Bíbulo; las andanzas de Cicerón que, siendo cónsul, acabó con la Conjuración de Catilina y aspiraba a ser reconocido como Padre de la Patria; el sacrilegio de la Bona Dea, el episodio protagonizado por Publio Clodio Pulcro, que se coló vestido de mujer durante las celebraciones de la Bona Dea (reservadas para las mujeres exclusivamente) en el palacio del Pontifex Maximus, a la sazón, el propio César, con la intención de ver a la esposa de este, Pompeya Sila, de la que se le suponía enamorado, el posterior repudio de César (para algunos una excusa que le vino de maravilla para librarse de ella), vino acompañado de la frase que ha pasado a la Historia, citada por Plutarco: “No basta que la mujer de César sea honesta, también tiene que parecerlo”. El libro está escrito con la maestría que ha demostrado sobradamente su autora, absolutamente bien documentado y con una agilidad y cercanía que consigue acercándonos los pormenores de la vida del personaje, fruto de esa precisión histórica que la permite explayarse (hasta los cotilleos se viven de cerca) y que hacen que esta lección de Historia, sobre uno de los personajes más fascinantes y atrayentes de la misma, resulte de lo más entretenida y recomendable.


2 comentarios:

  1. Excelente colección, también me gusta mucho la serie del detective Marco Didio Falco de Lindsey Davis.

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  2. No he tenido el placer de leer los libros que citas de Lindsey Davis. Espero poder hacerlo cuando baje la pila de pendientes.

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