Mike Vargas (Charlton Heston) y Susan Vargas (Janet Leigh) son una pareja de recién casados formada por un policía mexicano y su mujer estadounidense que interrumpen su viaje de luna de miel después de presenciar en la frontera la explosión de un automóvil conducido por un poderoso empresario de la región. El caso lleva al policía Vargas a trabajar en la investigación junto a Hank Quinlan (Orson Welles), un corrupto y obeso jefe de la policía estadounidense, que no duda en fabricar pruebas falsas para acusar a un joven que él cree culpable de colocar la bomba. Vargas sabe que las pruebas no son reales e inicia su propia investigación, donde descubre que Quinlan se dedica a fabricar pruebas falsas en los casos que soluciona. Al tiempo, unos mafiosos fronterizos se dedican a presionar a Vargas a través de acosar a su esposa.
Una película con una historia paralela que le da cierto aura de film mítico. Conforme se nos indica en la versión que he visto (la reconstrucción del film hecha en 1998), Orson Welles disputó con los productores para que respetaran el trabajo que él había hecho, cosa que, al parecer, no siempre fue así, aumentando de este modo el aura del genial realizador de persona defensora de sus principios.
Sea como fuere, esta versión nos permite, entre otras cosas, asisitir, sin la distracción de los títulos de crédito, a la portentosa secuencia inicial, tan admirada, alabada y conocida.
Pero no sólo es una gran secuencia en el plano técnico y estético, sino también por la fuerza que transmite, por cómo logra crear un clima de tensión y suspense que nos lleva al desasosiego esperando el momento de la esperada explosión.
Y si esa escena ha pasado a formar parte de la historia del cine, algunas otras hay que, sin llegar a esa combinación de exquisiteces, son no menos llamativas. Por citar alguna, otra que también tiene mucho predicamento, la del interrogatorio del sospechoso en el apartamento donde vive, con un ir y venir de personajes que sobresaturan la escena haciéndola incluso agobiante. La cámara va siguiendo a Vargas que se cruza con unos y otros en el pequeño ámbito formado por un par de habitaciones y el baño, con lo difícil que es mover a tanta gente en espacios minúsculos sin que interfieran.
Muchos han querido ver una cierta parodia del cine negro, justificando de este modo cierto caos en el guión, de ser así, incluso como parodia, es un tanto penosa, pues es cierto que tiene algunas cosas un tanto increíbles y situaciones grotescas que nos vamos tragando quizá porque aquella escena del principio nos ganó para siempre y nos hace olvidar algunas cosas que resultan un tanto chocantes.
Otro tanto ocurre con el reparto. Si bien es cierto que está llena de nombres conocidos (incluyo a algunos de los secundarios), salvo en el caso de Marlene Dietrich, que en los dos o tres minutos que aparece lo llena todo con su presencia y su mirada, son meros elementos decorativos o están infrautilizados.
Por supuesto no me refiero a ninguno de los dos protagonistas.
Magnífica la interpretación de Welles, que aparece con un sobrepeso que en buena parte es de atrezzo y que nos da la perfecta imagen de ese monstruo seboso que camina por el filo entre lo legal y lo ilegal.
Todo ello con una maravillosa fotografía y una banda sonora muy interesante debida a la inspiración de Henry Mancini.
El dilema entre respetar los derechos o aplicar la ley a cualquier precio, incluso el de la injusticia, está servido a la peculiar y barroca manera de Welles.
Documento y drama social. Psicología criminal, polis deshonestos y abusones. Se conjugan varios subgéneros. Es una de las pelis policíacas más grandes. Es un documento de su tiempo. La vida en una ciudad fronteriza. Decrepitud institucional, cambios sociales ... Este genero después de Sed de mal ya no será el mismo. Mi opinión es que este es el comienzo de su crepuscular final.
ResponderEliminarUn comienzo que vale por todo el film.
ResponderEliminarHola Trecce: película para mí de sobresaliente y punto y aparte.Un saludo!
ResponderEliminarPues así de escueto queda perfecto y muy claro.
ResponderEliminarUna absoluta obra maestra, para mí,incluso, superior a "Ciudadano Kane".
ResponderEliminarSaludos.
Coda:
Gracias por el cariño y las condolencias tras el fallecimiento de mi madre.
Gran película, con muy buena interpretación de los personajes. Yo creo que es de esas "pelis" que te hace amante del buen cien, sobre todo del clásico. Saludos Trecce.
ResponderEliminar¡Sólo faltaba, Natalia! Con todo el corazón.
ResponderEliminarUna gran peli, Rafa.
ResponderEliminarSe me olvidó mencionar otra obra maestra que no desmerece a "Ciudadano Kane" y a "Sed de mal", y que -paradójicamente-, no ha recibido todos los reconocimientos que merece: "Campanadas a medianoche".
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