En Mayo de 1948, justo siete días antes de la creación del estado de Israel, un grupo de judíos supervivientes de la II Guerra Mundial navega hacinado a bordo del destartalado y herrumbroso navío Kedma, palabra que significa "hacia el oriente", con dirección a Palestina. Únicamente un reducido grupo logrará abandonar la pequeña playa en la que han desembarcado, ayudados por el clandestino ejército judío (La Haganá) que ha venido para ayudarles, ya que las tropas británicas pretenden que regresen al barco e impedir su entrada en el territorio que ellos administran por mandato de las Naciones Unidas. Cansados y hambrientos, los esperanzados emigrantes tienen que seguir a las fuerzas judías para tomar inmediatamente las armas contra los árabes que se resisten a ser desalojados de su tierra.
El guion, fruto de un intenso trabajo de documentación del propio realizador, Amos Gitai y de Marie-José Sanselme, cita como fuentes de inspiración al poeta palestino Tawfik Zayad y un texto del escritor hebreo Haim Hazaz, a los cuales se remite para el discurso de Youssouf (Yussuf Abu-Warda) contra los judíos y el del judío Janusz (Andrei Kashker), respectivamente, en la larga secuencia final.
La película pretende rememorar cómo fue la llegada de aquellas personas que, muchos de ellos librados de milagro de los campos de exterminio, llegaban a Palestina en busca de la soñada tierra prometida. Gente que no estaba preparada para aquel viaje y que, en algunos casos, hablaban únicamente la lengua del lugar donde habían vivido, pero no entendían ni una palabra de hebreo. Trata también de poner voz a los desplazados interiores, los palestinos y lo hace en boca de Youssouf que manifiesta la intención de quedarse y luchar por lo suyo por más muros que levanten los judíos.
Para mí, el problema reside en cómo Gitai cuenta las cosas, de una forma tan parsimoniosa que la película se torna lentísima en muchos momentos y con los acontecimientos reflejados de una manera un tanto particular, no porque no profundice en ellos, que a veces no es necesario si se sabe hacer bien, pero en este caso parece que esa serie de cuadros que evocan la confusión que se vivía en aquel enfrentamiento a tres bandas, no está bien narrado. Es una opinión, claro, seguramente equivocada, sobre un film que quiere ser un homenaje a los refugiados y supervivientes que llegaron a Palestina con esperanzas de libertad.
Hola Trecce!
ResponderEliminarNo la conocía. Todo lo relacionado con la historia del siglo pasado me interesa de manera especial. Con todo lo que esta sucediendo se me plantea una duda, ¿no te parece que han quedado en cierto modo condicionadas futuras películas sobre el tema judío? Creo recordar que ya en su momento "Munich" (2005) levanto cierta polvareda, a mi me pareció una película magnifica.
Saludos!
Cuanto más reciente sean los acontecimientos de que trata un film, más controversia produce, creo yo.
EliminarEl tema es interesantísimo. Lástima que sea una película lenta.
ResponderEliminarPues sí.
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