Loretta Castorini (Cher), una viuda de origen italiano que vive en Nueva York, decide contraer matrimonio con Johnny Cammareri (Danny Aiello), un solterón de carácter débil al que maneja a su antojo. Johnny tiene que viajar a Sicilia para visitar a su madre, muy enferma y, según cree, a las puertas de la muerte; entonces le pide a Loretta que se encargue de invitar a la boda a su hermano Ronnie (Nicolas Cage), del que está distanciado desde hace tiempo y por el que Loretta se sentirá atraída, descubriendo, a medida que se va enamorando más de Ronnie, que no es la única en la familia con un romance secreto.
La película pretende abordar el comportamiento humano con respecto al amor. Se puede ser sensato e inteligente a la hora de elegir pareja en el matrimonio, pero en el amor todos nos volvemos algo tontos, como dice la famosa frase: El que se enamora no lo nota, pero al poco tiempo se vuelve idiota. La película no muestra esto mediante bufonadas, ni por capricho de la fantasía, se mantiene fiel a sus personajes y confía en ellos para moldear la historia.
Aunque el guion echa mano de tópicos de la cultura italo-americana (la religión, la comida, la contradictoria vida doméstica que discurre entre el machismo y el matriarcado, el entusiasmo por la ópera, etc.), procura no caer en excesos.
El resultado es una comedia deliciosa no exenta de cierta elegancia y aunque, en mi opinión, no estamos ante la gran película que su lista de premios y nominaciones puede hacer presumir (nada menos que tres Oscar y dos Globos de oro de hasta 11 nominaciones entre ambos, además de varios premios y varias nominaciones más, no solo en EE.UU., sino también en Europa), tiene algunas secuencias muy logradas, momentos realmente divertidos y algunos pasajes de cierta brillantez, resultando muy entretenida y agradable de ver.
A pesar de esos tópicos que dices y de esos premios quizás no demasiado merecidos, me encanta. Y sí, el amor nos atonta, jajajaja.
ResponderEliminarFeliz tarde.
Es que resulta encantadoramente divertida.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarNada menos que 36 años, pues no los aparenta. Es una de esas películas que si bien no figura en lo mas arriba de las listas es de las que te deja buen sabor de boca. Me asalta una duda, si nos ceñimos a la cuestión tiempo, ¿a partir de que edad se puede considerar una película como cine clásico? ¿se refiere este termino solo a un periodo?
Saludos!
En el cine ya llevamos unos años en el que hay que hacer divisiones con los clásicos, como ocurre en la literatura: Clásico de todos los tiempos, clásico moderno, etc.
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