Frank Galvin (Paul Newman), un maduro abogado en decadencia, es un adicto al alcohol que sobrevive gracias a pequeños y rutinarios trabajos. Su amigo y colaborador en el bufete Mickey Morrissey (Jack Warden) le recuerda el caso, todavía sin resolver, de un error médico cometido en un hospital y del que Galvin debe ocuparse. No es nada fácil para él trabajar de nuevo de forma profesional, pero su tesón es tal que no tarda en averiguar que puede ganar el caso. Es entonces cuando empieza a recibir ofertas económicas para arreglar el asunto sin ir a juicio. Pero Galvin está dispuesto a jugárselo todo, tanto para conseguir una importante indemnización para los familiares como para rehabilitarse como abogado y como persona.
El guión, de David Mamet, adapta una novela del mismo título, publicada en 1980, del abogado y escritor Barry Reed.
Reed estaba especializado en litigios por negligencia médica y lesiones personales y en su novela relata el caso de una mujer embarazada que, por un error médico a la hora de suministrale la anestesia, entra en coma irreversible y pierde al bebé.
La película, dirigida por Sidney Lumet, fue nominada a cinco Premios de la Academia, incluyendo mejor película y mejor actor.
Galvin se enfrenta a Ed Concannon (James Mason), un abogado que no ahorrará subterfurgios y malas artes, sin escrúpulo alguno con tal de ganar el caso en el que defiende al arzobispado de Boston, propietario del hospital de Santa Catalina, donde ocurrieron los hechos. La Iglesia está más preocupada por mantener intacta su reputación moral y la de la institución sanitaria, que por reparar en lo posible el daño causado. Además de ello, el juez del caso no esconde su animadversión hacia Galvin y hará todo cuanto esté en su mano para que pierda el caso. La familia (la hermana y el cuñado de la víctima), hubieran preferido aceptar el arreglo económico tras cuatro años viendo a su hermana postrada en una cama sin esperanza de vida y deseosos de poder volver a su hogar en otra ciudad.
Poderosos enemigos ante los que el abogado fracasado nada puede, a pesar de lo cual, pondrá cuanto sabe para salir de la sala de juicios con la cabeza alta aunque pierda.
El film es una crítica al sistema judicial, pero, por extensión, también a una sociedad corrompida en que el pobre se encuentra en clara desventaja con el rico y poderoso. En función de la categoría social en que te halles, puede irte mejor o peor, porque todo se compra, el sufrimiento de quienes se ven atrapados en la vorágine del sistema, poco importa.
Con unas interpretaciones majestuosas y un brillante guión, Sidney Lumet nos acerca esta historia en la que además, encontramos muchos momentos realmente grandiosos artística y técnicamente hablando, con escenas de composición estudiada y encuadres llamativos que suponen todo un deleite para el espectador. Al final, una puerta a la esperanza en la justicia, en la que el pueblo toma la palabra y se convierte en Ley a través del jurado y el que parece ser el camino de redención de un ingenuo idealista, atrapado por el alcohol tras las malas pasadas que le procurado la vida.
La vi hace tantos años, que no la recordaba. Gracias a tu estupenda reseña, la veré en cuanto tenga vacaciones.
ResponderEliminaruna de esas películas que no defraudan.
Eliminar"Veredicto final" es un film extraordinario y poco puedo añadir a tu excelente reseña. En todo caso, certificar gracias a mi breve experiencia como abogado que la falta de escrúpulos de señores como el Concannon de la película es algo por desgracia habitual en la profesión.
ResponderEliminarPor desgracia, también yo puedo certificar esa apreciación, profesionales que confunden la defensa de su cliente con el derecho a acudir a toda clase de subterfugios o aquellos a quienes el afán de éxito ciega por completo.
EliminarLa recuerdo como una película intensa, de las que crean afición por el mundo de la abogacía.
ResponderEliminarLo es, en efecto.
EliminarMe pasa como a Mamen, la vi hace tanto que no la recordaba. Es una gran película, la verdad.
ResponderEliminarFeliz día.
Es que han pasado ya unos cuantos años desde su estreno.
EliminarTu reseña me hizo recordar que vi está película, en un canal de aire.
ResponderEliminarQue tiene los méritos que mencionás.
Saludos.
Méritos si que tiene unos cuantos, es cierto.
EliminarSe ve grandiosa...vaya...
ResponderEliminarY una pregunta, tienes algo preparado para Hislibris
ResponderEliminarÚltimamente estoy un poco alejado de ellos.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarPues mira, hace mucho que no la veo, la incluyo para el programa de este finde. Estupenda como de costumbre tu critica.
Saludos!
Una buena peli.
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