El detective Spencer, es contratado por Hugh Dixon, un acaudalado empresario para vengar la muerte de su familia en un atentado terrorista en Londres que también le ha dejado a él mismo postrado en un silla de ruedas.
El antiguo policía viajará a la capital británica y también a Compenhague y Amberes, siguiendo la pista de los delincuentes, petenecientes a un grupo que aboga por el supremacismo blanco y de los que irá dando cuenta sucesivamente.
El señuelo a que hace referencia el título, es Kathie, una joven perteneciente a la banda que no participó en el atentado de Londres, pero a la que identifica Spencer y siguiéndola, no solo dará con quienes mataron a la familia de su patrón, sino que descubrirá al jefe de la organización, un tal Paul, un tipo mucho más escurridizo que sus compinches, unos meros aficionados, y al que Spencer quiere cazar, aunque no forme parte del contrato original. El señor Dixon le ayudará económicamente y poniendo en marcha sus influencias para que pueda rematar su trabajo que le lleva a Montreal en plenos juegos olímpicos, donde Paul piensa cometer un atentado.
Novela con mucha acción, entretenida, sin que falte su dosis de humor negro, en la que Spencer contará con la inestimable ayuda de Hawk, un rompepiernas, según lo archivos policiales de Boston, con el que ya ha colaborado en otras ocasiones.
Spencer es el personaje más conocido de los creados por el novelista estadounidense Robert B. Parker, con él como protagonista escribió 35 novelas y sus aventuras dieron pie a una exitosa serie televisiva, producida por Warner Bros y protagonizada por Robert Urich, que en España se tituló "Spencer, detective privado".
Por lo que comentas, parece un producto muy de los ochenta.
ResponderEliminarLiteratura de entretenimiento, eso si, muy bien escrita.
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