Un escritor acepta, a cambio de un lucrativo contrato, el encargo de terminar las memorias del ex-primer ministro británico Adam Lang (Pierce Brosnan), tras la muerte de la persona que lo estaba haciendo. Después de años influyendo en la política de su país, Lang se encuentra en EE.UU. junto a su esposa, Ruth (Olivia Williams), haciendo campaña a favor de su fundación. Para llevar a cabo su trabajo, el escritor se instala en una isla de la costa este de Estados Unidos, donde vive el ex-mandatario, en una lujosa mansión, rodeado de personal de seguridad y de secretaría . Mientras indaga en el pasado del político, el escritor va descubriendo secretos que amenazan las relaciones internacionales y se encuentra atrapado en una red de intriga política y sexual. El escándalo atrae a periodistas y manifestantes ante la mansión donde se alojan.
Adaptación de la novela The Ghost (publicada en España como El poder en la sombra), del escritor y periodista británico Robert Harris, que también participa en el guión. El libro, en buena parte, era una crítica general al ex-primer ministro británico Tony Blair y, más concretamente, a su decisión de involucrar al Reino Unido en la Guerra Irak.
Hay quien acusa a Polanski de ajustar cuentas con esta película debido a sus propios problemas personales, poniendo en la picota a británicos y norteamericanos, de cualquier manera, eso ya estaba en la novela de Harris, un hombre que había apostado por Tony Blair y que incluso llevó a cabo aportaciones económicas para su campaña electoral, pero que vio defraudadas sus expectativas y no dudó en poner por escrito su decepción.
La película se convierte así en una crítica despiadada sobre los manejos turbios del poder con consecuencias que se escapan muchas veces a la percepción del ciudadano, pero cuyas consecuencias acaba pagando.
Polanski acude a la forma clásica para desarrollar su historia, sin necesidad de acudir a artificios, no hay escenas espectaculares, ni tiroteos, ni brillantes persecuciones. Demuestra con ello que para mantener la atención del espectador no hace falta recurrir a otros medios que una buena planificación, diálogos que resulten interesantes y saber llevar la narración con el ritmo adecuado. ¡Casi nada!
No exenta de ese fino humor que caracteriza al maestro polaco, presente de forma sutil en algunos diálogos, pienso que la película resulta amena y entretenida, con un mensaje bastante pesimista sobre el liderazgo político en nuestras democracias occidentales.
Dije en su día que los secretos del político interpretado por Pierce Brosnan no son más que una excusa para ubicar (como en otros títulos de Polanski) a un personaje desorientado en un escenario claustrofóbico: esa casa aislada, ese cielo siempre gris.
ResponderEliminarSe le viene todo encima de repente y no sabe por donde salir.
EliminarA pesar de que en los últimos años su reputación ha quedado en entredicho, a mí me sigue pareciendo un cineasta sobresaliente.
ResponderEliminarComo director de cine, a mi me parece uno de los grandes.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarBueno, con algo de retraso tras un pequeño periodo de descanso paso a comentar. Me la he visto en dos ocasiones, me parece una película muy interesante
Saludos!
No está mal, en efecto.
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