EL AGENTE INVISIBLE

 

El agente encubierto Court Gentry (Ryan Gosling), alias Sierra Seis, fue sacado de una cárcel federal reclutado por su supervisor, Donald Fitzroy (Billy Bob Thornton). Gentry se dedica, básicamente a matar a los "malos" por encargo de la Agencia. Pero tras su último trabajo ha descubierto una oscura trama y las tornas han cambiado: Seis ahora es perseguido por la C.I.A., que ha contratado a un sociópata, Lloyd Hansen (Chris Evans), un antiguo compañero de la Agencia de la que fue expulsado en su día, que no se detendrá ante nada para acabar con él. La agente Dani Miranda (Ana de Armas) y Donald Fitzroy, le ayudarán cubriéndole las espaldas para evitar a Hansen.

El guión se basa en las novelas de la serie Grey man del escritor estadounidense Mark Greaney.

Nada de lo que vemos en pantalla nos resulta novedoso, desde los films de James Bond, hasta Bourne, pasando por Top Gun o Misión imposible, hemos visto estas cosas mil veces, incluso ese tipo que se hace con las riendas de la C.I.A. y tiene más poder que el mismísimo Presidente, tampoco nos resulta nuevo. A mí hay algunos pasajes que me han recordado a Team América, cuando se cargan la Torre Eiffel con un lanzagranadas, porque hay escenas tan exageradas que les ves destruyendo el centro de Viena o de Praga y matando policías a diestro y siniestro sin que pase nada. ¿O quizá esto no es exagerado? Porque me viene a la cabeza una reflexión: Si hace tan solo un par de años nos hubieran presentado una peli en la que una turba de exaltados asaltan el Congreso de los EE.UU., tal vez hubiéramos pensado: ¡Qué exagerados, con la de seguridad que debe haber allí!

En fin, elucubraciones aparte, sí, es cierto, la película contiene todos los estereotipos del género, pero hay que reconocer que están bien rodados, con derroche de efectos especiales, persecuciones, tiroteos a mansalva, peleas cuerpo a cuerpo, escapatorias en el último segundo... Si eres de los que se lo pasan en grande con las películas de acción, te gustará, porque aquí no hay respiro, claro que tienes que obviar los giros de guión ventajistas, que tiene uno cada dos por tres, pero acción, lo que es acción, tiene para dar y tomar. 

Sí hay que agradecerle un detalle, el personaje de Ana de Armas, es solamente una mujer de acción, otra heroína más de la trama, no hay historia romántica con el protagonista ni nada de eso. 

Entretenida es un rato, claro que no sabía si reírme llorar cada vez que grupo tras grupo de asalto, armado hasta los dientes, era incapaz de acabar con un tipo que está esposado a un banco en una plaza totalmente despejada o cuando Gentry tiene que perseguir al malo a través del típico laberinto de jardín, ¡Oh, no!, me dije, ¡también hay un laberinto, qué portento de ingenio!