El libro, de casi 900 páginas, es un ensayo que abarca los cuatro años de guerra, pero también sus antecedentes y consecuentes inmediatos, algunos de los cuales, aún perviven en la actualidad.
David Stevenson, profesor de Historia Internacional en la London School of Economics, nos ofrece un exhaustivo trabajo, con gran cantidad de datos y cifras que, en algunos pasajes lo hace algo arduo, pero que, sin duda, ayuda en gran manera a comprender muchas de las situaciones que se dieron alrededor del conflicto, no sólo las situaciones puramente bélicas, sino muchas de las decisiones políticas que se tomaron y el estado de las economías y de las situaciones políticas interiores de cada uno de los contendientes, tan importantes a la hora de afrontar una guerra que se extendió tanto en el tiempo.
Stevenson nos habla de los frentes europeos, por supuesto, pero también de lo que ocurrió en otras regiones del planeta, como Asia Menor, las colonias africanas o las aguas del Atlántico, no en vano la huella de la I Guerra Mundial quedó grabada en muchas partes del mundo y, como el propio autor explica, fue el precedente de conflictos posteriores como el de los Balcanes; Ruanda —creada a partir de territorio alemán cedido a Bélgica—; Líbano, ampliado por los franceses en 1920; Irlanda del Norte, establecida en 1921; Irak, forjado por los británicos a partir de tres provincias otomanas; la Declaración de Balfour sobre Palestina en 1917, etcétera. Más aún, en la Gran Guerra está el origen del ascenso de ideologías como el nazismo, el fascismo y el comunismo.
Fue además una guerra que cambió totalmente el concepto de los enfrentamiento bélicos, con nuevas armas, más destructivas y de más largo alcance, además de mostrar las conexiones que se habían establecido en el mundo en cuanto a relaciones comerciales y de movimientos de población, que hacían que este tipo de conflictos ya no repercutieran únicamente en los lugares en que se daba la acción, sino que sus consecuencias implicaban a territorios lejanos, aunque se declararan neutrales.
Entre las muchas reflexiones que plantea está el convencimiento del autor de que el conflicto se produjo por decisiones políticas deliberadas de los gobernantes, unas decisiones que llevaron a la muerte a 10 millones de soldados, algo que se viene repitiendo desde entonces en casi todos los grandes enfrentamientos que, por desgracia, han tenido y siguen teniendo lugar.
Por algo la llamaron "la Gran guerra".
ResponderEliminarSe ve que aprendimos poco de aquella barbaridad.
EliminarHola Trecce!
ResponderEliminarTomo buena nota, me interesa el tema. De unos años a esta parte ha aumentado el numero de estudios, libros y publicaciones, recuerdo buscar hace tiempo material y apenas encontrar algunos títulos.
Saludos!
Puede hacerse algo denso, pero es que maneja muchos datos y, claro, ello lleva a que los comentarios den mucho de sí.
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