Thomas (David Hemmings), un fotógrafo de moda que, tras realizar unas tomas en un parque londinense, descubre al revelarlas una forma irreconocible que resulta ser algo tan turbador como inesperado, podría haber fotografiado un asesinato.
El guión, de Tonino Guerra y el propio realizador, Michelangelo Antonioni, adapta un cuento de Julio Cortázar titulado "Las babas del diablo", que forma parte del libro "Las armas secretas", publicado por primera vez en 1959.
La película cambia algo con respecto al relato original, en el que un fotógrafo, que está tomando instantáneas en París, es testigo por casualidad de una extraña escena entre un adolescente y una mujer madura y atractiva y, a medida que va haciendo ampliaciones del negativo, descubre nuevos y perturbadores detalles que cambian la percepción de la escena.
Ya en el cuento de Cortázar hay una especie de reflexión entre lo que es real y lo que percibimos como realidad. Esa es la base de la película de Antonioni, un planteamiento que a mí, particularmente, me recuerda algo de la grandiosa obra de Proust "En busca del tiempo perdido", en que la memoria en sí misma es parcial y falible y lo que el narrador había considerado certezas sobre sí mismo y sobre los otros, cambia reiteradamente. Las controversias alrededor de la película, vienen más que de lo que pretende contar, de cómo lo cuenta, de su discurso narrativo y la forma elegida para hacerlo.
Para quienes han disfrutado de la película, la vida de este peculiar fotógrafo, sus relaciones con otras personas y con el entorno, los flirteos con el pop-art y las casi dos horas que emplea el realizador italiano en su film, son una maravilla en su conjunto. Pero también están quienes defienden lo contrario, que destroza el relato de Cortázar y que el film resulta enrevesado e insufrible.
Puntos de vista tan alejados que son difíciles de conciliar, incluso Sean Connery, a quien al parecer, se ofreció el papel protagonista, argumentó para declinar la oferta, que no podía entender de qué estaba hablando Antonioni.
Estas controversias no dejan de tener su encanto, son recurrentes en cualquier faceta del arte, el cuadro que para ti es una obra maestra a mí no me dice nada y al contrario, porque la manifestación artística cada cual la vemos con nuestros propios ojos, de ahí su grandeza, también su miseria.
El propio Antonioni cuando hablaba de este film, decía que una película que puedes explicar con palabras, no es una película real. Al parecer siempre tuvo claro que el significado de su film, no estaba destinado a ser explicado. El fotógrafo, que no es un filósofo, quiere ver la realidad y al ir ampliando la toma de la imagen llega a distorsionar la realidad, el objeto mismo que quiere ver más de cerca, casi desaparece. Hay un momento, un instante en que captamos la realidad, o creemos haberla captado, pero ese momento pasa, ese puede ser el verdadero significado de Blow-Up.
La escena final en la pista de tenis es impagable.
ResponderEliminarTiene cosas de esas que, muchas veces no se entienden muy bien, al menos a la primera, que son verdaderas genialidades.
EliminarMuy buena la definicion de Antonioni cuando hablaba de este film, decía que una película que puedes explicar con palabras, no es una película real. Y concuerdo que cuando se hacen adaptaciones como esta de un cuento de Cortazar, muchos pueden estar disconforme con el resultado, o no segun su perspectiva, y que es la realidad cuando ves una fotografia y si en tu fantasia se crea "otra realidad".
ResponderEliminarExcelente reseña me dan ganas de verla.
Te mando saludos Trecce.
Ese es el asunto.
EliminarMuchas gracias y saludos para ti también.
Trecce este anonimo era yo 😊.
EliminarNo se porque se publico asi?
Bueno un abrazo.
Al situar la acción en un ambiente británico quizá se pierde un poco la esencia del cineasta italiano. Aún así, sigue siendo una gran película, con detalles que prefiguran (como el análisis minucioso de la fotografía) un concepto de realidad a lo "Blade Runner".
ResponderEliminarYo, en esas cosas que apuntas, me pierdo un poco.
EliminarHola, Trecce
ResponderEliminarNo he visto la película; sería bueno poder observarla para comentar mejor al respecto. En verdad que la memoria no es siempre fiable porque a través del tiempo podríamos matizar los acontecimientos por muchos motivos.
Ha sido un gusto conocer de dicho film. Cordiales saludos
Saludos para ti también y gracias.
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