LAZOS ARDIENTES

 

Violet (Jennifer Tilly) es la novia de Cesar (Joe Pantoliano), un blanqueador de dinero de la mafia. Un día conoce a Corky (Gina Gershon), una ladrona profesional que acaba de salir de la cárcel y que realiza tareas de reparación en el apartamento de al lado. Unidas por una extraña y mutua atracción, Violet le propone robar los dos millones de dólares, pertenecientes a la mafia y que Cesar tiene provisionalmente en casa.

La película revisa en cierto modo el esquema del noir clásico. Aquí son dos mujeres las protagonistas, una de ellas responde al arquetipo de femme fatale, la otra toma el papel que jugaba el protagonista masculino, seducido por la bella y al que ella convence e involucra para sacar adelante sus planes.

La alteración trajo algún problema a las hermanas (antes hermanos) Wachowski, guionistas y realizadoras del film, ya que los ejecutivos de algunas productoras a las que presentaron el guión, les dijeron que cambiaran el personaje de Corky por un hombre, a lo que se negaron, aduciendo, entre otras razones, que esa historia estaba muy vista. 

El caso es que tras el estreno de este film, se les abrieron las puertas para llevar a la pantalla su celebrada trilogía Matrix, en la que estaban trabajando incluso antes de este film y para la que no habían hallado financiación. 

La película se promocionó, en buena medida, como una historia con sexo de alto voltaje entre lesbianas, pero a la hora de la verdad, las escenas de cama se reducen a una sola y, encima, rodada en plano secuencia, y yo creo que con bastante elegancia, el resto de las escenas más o menos eróticas, sugieren más que enseñan y se centra en la tensión sexual entre ambas mujeres.

De cualquier modo, este no es el argumento principal del film, sino la historia del engaño y robo del dinero y sus sangrientas consecuencias. 

Es cierto que el guión contiene alguna licencia bastante interesada para llevar la historia al fin que les conviene, pero en general, está bastante conseguido y la intriga por el devenir de los acontecimientos y descubrir en qué acabarán, consigue atrapar al espectador, pues sabe dotar de un crescendo de incertidumbre a la historia que la hace muy atractiva. 

Tiene algunos planos realmente buenos, quizá los que más llamen la atención son los picados que aparecen de vez en cuando (en el ascensor, sobre ambas protagonista pared por medio...), pero tiene unos cuantos muy conseguidos visual y técnicamente. 

Una película muy entretenida, con una buena historia, de discurrir sosegado sin caer en la lentitud y que se sigue muy bien y con agrado.