El ex piloto de caza Ted Striker (Robert Hays) quedó traumatizado después de un incidente durante la guerra, lo que le ha provocado como secuela, un tremendo miedo a volar. Sin embargo, su afán por recuperar a su amor de toda la vida, Elaine (Julie Hagerty), ahora una azafata, hace que Striker intente superar su miedo y compra un pasaje para el vuelo en el que Elaine está sirviendo, desde Los Ángeles a Chicago. Sin embargo, durante el vuelo, Elaine rechazará sus intentos de acercamiento.
Después de tomar la cena que se sirve a bordo, muchos de los pasajeros enferman, y el Dr. Rumack (Leslie Nielsen) se da cuenta rápidamente de que seguramente se ha producido una intoxicación alimentaria. Se descubre que parte de la tripulación, incluidos el Capitán Oveur (Peter Graves) y el copiloto Roger Murdock (Kareem Abdul-Jabbar), son víctimas de la intoxicación y el avión se ha quedado sin piloto, por lo que el supervisor de la torre de control de Chicago, Steve McCroskey (Lloyd Bridges), le indica a Elaine que active el piloto automático del avión, un gran muñeco inflable llamada "Otto" que los llevará a Chicago pero no podrá aterrizar el avión. Elaine se da cuenta de que Striker es su única oportunidad, y le convence para tripular el avión, aunque todavía siente que su trauma le impedirá aterrizar con seguridad.
Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker, son los tres guionistas y directores de este descabellado disparate que hace reír a cuantos lo ven por más que hayan transcurrido cuarenta años desde su estreno. Creo que es de esos films que el paso del tiempo va poniendo en valor, pues aunque en su momento fue considerado como un producto de puro consumo, incluso despreciado por algunos de los más académicos, a pesar de tener su huequecillo en las nominaciones de los Globos de Oro y los BAFTA, todo lo que vino después, las secuelas directas e indirectas que trataron de seguir la senda abierta y no consiguieron ni siquiera acercarse, ha hecho ver lo complicado que es hacer reír con este tipo de parodias.
Lo que en apariencia es una parodia de los films de catástrofes, acaba siendo algo más y se convierte en un homenaje al cine por medio de las variadas y conseguidas escenas cinéfilas que tributan su homenaje a varias películas famosas o a los personajes que en ellas intervenían. Pero también es una pequeña obra de arte en el sentido de que sabe hacer de lo simple algo sublime y es que partiendo de un sencillo argumento, se convierte en un entretenimiento gozoso e inteligente que nos hace reír, ¡casi nada!
Por acá se conoció como ¿Y dónde está el piloto?
ResponderEliminarEs una película que pasaron más de una vez, por algún canal de aire.
Coincido con la reseña.
Saludos.
Sí, prácticamente en cada país variaba el título.
EliminarY recuerdo lo de Capitán Cambio, Cambio.
ResponderEliminarTiene momentos muy divertidos.
EliminarQue tal Trecce!
ResponderEliminarRecuerdo el cine donde la vi y como reventaba la sala a carcajadas, funciono muy bien en taquilla, como bien apuntas con los años ha ganado importancia. Es una de esas pelis que vuelves a ver y siempre descubres pequeños detalles. Me sigue pareciendo magnifica. Muy acertada tu reseña.
Saludos!
A mí me parece que, enmarcándola en el género a que pertenece, es una buena película.
EliminarNo sé si alguna vez habrá estado disponible para ver durante un vuelo.
ResponderEliminarCreo recordar que Mexicana de Aviación, fue la única compañía aérea que compró el DVD para proyectarlo en sus vuelos.
EliminarNo me hagas mucho caso, porque hablo de memoria.