EL MUÑECO DE NIEVE

Con un helado paisaje invernal como telón de fondo, un sociópata al que se conoce como "El asesino del Muñeco de Nieve" ha escogido a una persona para mostrarle sus metódicos e inimaginables talentos, y esa persona es el investigador jefe de una brigada criminal. Con provocaciones simplistas tales como mensajes del tipo "Pero, Sr. Policía, ya le dí todas las pistas...", espera conseguir un oponente digno y seguir con su repugnante juego.

El detective Harry Hole (Michael Fassbender) se enfrenta a un caso de homicidio poco rutinario. Una mujer ha sido asesinada tras la primera nevada del invierno. Desde el principio de la investigación, el Muñeco de Nieve se ha encargado de burlarse de él, y sigue haciéndolo con cada nuevo crimen.

Temiendo que un esquivo asesino en serie al que todos creían muerto haya vuelto a la actividad, el detective recluta a Katrine Bratt (Rebecca Ferguson), una brillante compañera de trabajo, para que le ayude a encontrar una conexión entre los casos que ocurrieron hace décadas y los actuales. El veterano detective y la recién llegada no solo están unidos por el caso que les ocupa, también tienen rasgos comunes. Harry se reconoce en ella y cuando se ven por primera vez hay una inmediata conexión entre los dos, sencillamente porque se parecen. Para ellos, relacionarse con otras personas supone un esfuerzo. Katrine siente pasión por su trabajo, y Harry cree que es un rasgo cada vez menos presente entre sus compañeros de profesión

Si consiguen dar con la clave del asunto, podrán sacar de su oscuro escondite al psicópata que lleva observándolos desde hace tanto tiempo tiempo. Pero si fracasan, el mal volverá a golpear en la siguiente nevada.

El guión se basa en la novela del mismo título, la séptima de la serie Harry Hole, escrita por Jo Nesbø.

Decepcionante adaptación de una novela que lo tenía casi todo para ser llevada a la pantalla y de la que apenas han sabido sacar partido, con una primera mitad enrevesada. Yo he leído la novela y pensaba en la cantidad de cosas que no entenderán quienes no lo hayan hecho porque o están mal explicadas o, sencillamente, ni se molestan en hacerlo y cuelan imágenes, escenas enteras o tramas paralelas que la sensación que dan es que no vienen a cuento o que no tienen final, precisamente por esa ausencia de explicación para el espectador.

Los diálogos, que resultan bastante banales, pierden las muchas referencias al cine o a la cultura en general que tienen los de la novela.

El film mantiene el interés del espectador por saber quién es el asesino, pero nada más y aún en eso, resulta decepcionante por la pobreza con que resuelve el enigma.

Una lástima que una película con un aceptable presupuesto, una interesante novela como base, buena fotografía, algunas localizaciones espectaculares y un plantel de actores de cierto renombre, no haya dado más que este pobre fruto.