Murcia, 1959. En la trastienda de la librería religiosa Fuensanta, Andrés (Carlos Hipólito) y sus amigos hablan de Francia y de la libertad que allí se vive, mientras juegan a las cartas admirados de que, hasta el poco agraciado Armando (Enrique Villén) tenga una vida sentimental de lo más ajetreada.
Poco después Andrés viaja a París, instalándose en casa de monsieur Pierre (Fernando Delgado), un exiliado que trabaja en la Citroën y de su mujer, madame Bernarda (Beatriz Carvajal), verdulera en el mercado.
Pero la casa no le gusta y le pide a Armando que le busque otro alojamiento y que busque a varias chicas para salir a conocer todas las maravillas de París.
Pero mientras este sale a buscar a las chicas, llega Ninette (Elsa Pataky), la hija de sus caseros, y empleada de las Galerías Lafayette, una joven de la que Andrés se queda prendado de inmediato y que se muestra como él cree que es una parisina moderna.
El plantón se repetirá los siguientes días ya que ella tiene vacaciones y se las pasará en la cama con Andrés, que no sale a conocer la ciudad, simulando diversas enfermedades ante los padres de ella, aunque acaba un tanto cansado de comer cocidos, paellas y fabadas.
Finalmente le confesará lo ocurrido a Armando, el cual debe reconocer que las francesas no son como las pintan y que él sigue sin ligar.
Un año más tarde, casados, Andrés y Ninette viven en Murcia con los padres de ella, que es la sensación de los amigos de Andrés.
El film es la refundición y adaptación cinematográfica de las dos obras ("Ninette y un señor de Murcia" y "Ninette, modas de París") que Miguel Mihura dedicó a este personaje emblemático de su obra, la inteligente, sexy, graciosa y espontánea muchacha parisina que trabaja en las Galerías Lafayette. La película "Ninette" es el homenaje que Garci ofrece en el centenario de su nacimiento al genial dramaturgo, en el mismo año, 2005, que a la postre sería el de su fallecimiento.
Supongo que a Garci le apetecía hacer este homenaje a Miura y lo llevó a cabo a su manera con una película que no aporta nada nuevo a las adaptaciones anteriores, incluso está por debajo de alguna de ellas a mi particular juicio.
Además, viendo la película, uno se da cuenta de que buena parte de la juventud actual se puede perder el significado de alguna de las frases ingeniosas y de los gags, por haber perdido las referencias históricas. La España de 1959-60, queda muy lejos y entre que no saben muy bien cómo era aquella sociedad y que ni Francia en general, ni París en particular son para los españoles lo que eran entonces, la comedia de Mihura ha perdido parte de su gracia y buena parte de su frescura.
En cuanto a los actores, Elsa Pataky luciendo palmito y los demás pues cumplen, quizá destacar a Enrique Villén y a Beatriz Carvajal, en papeles secundarios a los que sacan buen provecho.
Es una delicia de obra literaria y también las diversas adaptaciones a Tv y a cine.
ResponderEliminarMe encanta esa obra especialmente por los connotaciones de represalia sexual que los curas tenian impuesta en España en aquella época.
Yo también me rio cada vez que veo la obra de Mihura, pero creo que esta versión no supera ni anteriores adaptaciones, ni muchas de las representaciones teatrales que se han hecho.
EliminarYo creo que Garci también le hace un homenaje a Elsa Pataky con la película, cambia un poco el enfoque de la comedia, en lugar de centrarse en las diferencias de costumbres y los enredos graciosos que se producen se centra más en el personaje de Ninette y todo gira a su alrededor....
ResponderEliminarSeguramente amigo, Ninette era un personaje emblemático en la producción teatral de Mihura y es probable que el homenaje de Garci vaya por ahí.
EliminarLa he visto, al igual que todas las versiones que se han hecho; a mí me gustaron.
ResponderEliminarSalud Trecce.
Es que el libreto de Mihura tiene mucha chispa y la verdad es que resulta entretenido y gracioso.
Eliminar