lunes, 19 de septiembre de 2016

MISERY

Un escritor llamado Paul Sheldon (James Caan) lleva años malgastando su talento con unas románticas historias, de gran éxito comercial, cuya protagonista es una mujer llamada Misery. Decidido a acabar con esta situación, mata al personaje y se refugia en las montañas de Colorado para escribir una novela seria.
Terminado su trabajo, emprende el regreso a pesar de que las condiciones meteorológicas son adversas, con un temporal de nieve que ha cubierto por completo la carretera de montaña por la que transita, debido a lo cual, Paul pierde el control de su coche y sufre un grave accidente.
Annie Wilkes (Kathy Bates), una brusca e impetuosa mujer, gran admiradora suya, lo rescata, se lo lleva a su casa y lo cuida con esmero. Obsesionada con el personaje de Misery, retiene a Sheldon para obligarle a escribir una nueva historia en la que resucite al personaje.
Annie es una antigua enfermera, involucrada en varias muertes misteriosas ocurridas en diversos hospitales. Esta mujer es capaz de los mayores horrores, y el escritor, con las piernas rotas y entre terribles dolores, tiene que luchar por su vida.


Adaptación de un relato homónimo de Stephen King que, por un lado respeta bastante la historia original, pero por otro, la suaviza mucho, la película es bastante menos horripilante que el libro. Para muestra un botón: en el film, Annie le rompe los tobillos a Paul con un mazo, en el libro, directamente le corta el pie izquierdo con un hacha.
King tenía reparo en vender los derechos para el cine tras anteriores experiencias (incluída la de El resplandor), con las que no había quedado nada satisfecho. Sin embargo al final accedió bajo la condición de que fuera Rob Reiner el realizador. Después de verla, Stephen King siempre dijo que era la mejor adaptación que se había hecho de cualquiera de sus obras, es más que probable que la mano del gran William Goldman, autor del guión, fuera decisiva para que sacara esta conclusión.
La película, como decimos, sigue la línea del libro y además contrapesa la tensión de la trama con las notas de humor proporcionadas por el matrimonio del sheriff (estupendo Richard Farnsworth) y su esposa (personaje este que no está en la novela).
Espléndidas las interpretaciones de James Caan y Kathy Bates, quien se llevó el Oscar a la mejor interpretación femenina, con su papel fascinante y aterrador de la desequilibrada Annie Wilkes, la fan número uno de Paul Sheldon.


Estamos ante una magnífica película de terror, en la que con elementos sencillos y sin recurrir a truculencias (tipo apariciones o fenómenos paranormales), Rob Reiner consigue meter de lleno al espectador en la historia y contagiarle el miedo y el sufrimiento al que se ve sometido el pobre Paul.
La escena a la que hacíamos referencia, cuando Kathy le machaca los tobillos con un mazo, es espectacular, la mano se te va instintivamente para proteger los tuyos y sientes el dolor y el terror te recorre todo el cuerpo.
Muy buena, los amantes del género disfrutarán sin duda de esta joya.




3 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada.

    No me gustan las historias tan violentas en las que el desasosiego continuo convierte el visionado en un auténtico mal trago. Pero es una película más que buena.
    No sabía que al señor King no le había gustado mucho el resultado de El Resplandor. Curiosísimo detalle. No tengo ni idea de lo que opinó sobre “ Dreamcatcher", pero seguro que nada bueno. Es una historia difícil. Lawrence Kasdan ha hecho cosas mejores

    Yo me quedo con Frank Darabont y sus magníficas adaptaciones de “The Green Mile" y “Rita Hayworth and the Shawshank redemption" y , por homenajear a Kathy Bates diré que es ella la que salva la adaptación que hizo Taylor Hakford de "Dolores Clairebone".

    Muy interesante...

    Saludos
    Merche

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    1. Pues fíjate hasta que punto no le gustó a King la adaptación de "El resplandor" que la calificaba como la peor adaptación que se había hecho de cualquiera de sus obras.
      Yo creo que en este juicio pesa mucho que los dos genios, Kubrick y King, acabaron como el rosario de la aurora. El novelista reconoció la gran calidad visual del film, pero llegó a decir que era como un precioso Cadillac sin motor en su interior.

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  2. En este caso, me quedo con Stephen. Tenía toda la razón.
    Gracias por la ampliación.
    Saludos
    Merche

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